El amable ch¨®fer que invitaba a barbacoas, sospechoso del secuestro
Ariel Castro hac¨ªa vida normal en la misma finca que era una c¨¢rcel para sus v¨ªctimas Arrestado por violencia dom¨¦stica en 1993, la polic¨ªa contact¨® con ¨¦l otras dos veces
Sus familiares aseguran que era ¡°amable¡±. Sus vecinos que era ¡°un tipo normal¡±. Pero poco m¨¢s se conoce de Ariel Castro, el propietario de la casa de Cleveland (Ohio) en la que la polic¨ªa afirma que permanecieron cautivas, durante 10 a?os, las j¨®venes Amanda Berry, Gina DeJesus, y Michele Knight, y que este lunes fueron encontradas sanas y salvas. Los detenidos son Castro, de 52 a?os, y sus hermanos Pedro, de 54 a?os y Oneil, de 50, ha confirmado la Polic¨ªa de Cleveland. A los tres se los relaciona con el secuestro de las chicas.
¡°Tenemos al hombre correcto bajo custodia¡±, ha asegurado el subjefe de la Polic¨ªa de Cleveland, Ed Tomba, en una rueda de prensa este martes. Los vecinos de Castro, sin embrago, nunca imaginaron que en la vivienda que este adquiri¨® en 1992, en el 2207 de la Avenida Seymour, una modesta casa de dos plantas, se encontraban ocultas tres adolescentes y a una ni?a peque?a. ¡°Me da verg¨¹enza que ni yo ni nadie del vecindario nos hubi¨¦ramos percatado de nada¡±, ha reconocido a los medios locales, Juan P¨¦rez, un joven de 27 a?os que ha crecido a dos manzanas de donde resid¨ªa Castro y con quien sol¨ªa jugar de peque?o y conversar m¨¢s adelante.
Castro, de origen portorrique?o, es un antiguo conductor de autobuses escolares de Cleveland. Aunque siempre hizo su trabajo de forma "excelente", seg¨²n la empresa, se le abrieron expedientes varias veces, una de ellas por llamar "puta" a una estudiante y dejarla sola en el autob¨²s. Despu¨¦s de estos incidentes, fue despedido en en noviembre.
Su t¨ªo, Julio Castro, asegura que su sobrino era bajista en varias bandas y que sol¨ªa tocar en un club que perteneci¨® al t¨ªo de DeJesus. En su perfil de Facebook, Castro se?ala que formaba parte del Grupo Fuego, "una banda de merengue y m¨²sica tropical", si bien sus componentes se han apresurado a puntualizar que aquel solo toc¨® con ellos en dos ocasiones en 2008. Ariel es el ¨²nico de los tres hermanos detenidos que resid¨ªa en la casa donde hallaron a las j¨®venes.
P¨¦rez describe a Castro como un hombre ¡°carism¨¢tico¡± al que le gustaba bromear con los chicos del barrio, llev¨¢ndoles en su bicicleta. Charles Ramsey, el hombre que ayud¨® a huir de la casa a Berry, asegura que su vecino era ¡°un tipo normal, una buena persona¡±. Ramsey asegur¨® a los medios de comunicaci¨®n el lunes por la tarde que a menudo hab¨ªa celebrado barbacoas con Castro en su residencia y que nunca sospech¨® que pudiera tener encerradas a tres personas. ¡°Sal¨ªa de su casa, jugaba con los perros, se ocupaba por mantener a punto sus coches y su moto y volv¨ªa a entrar. Nada raro¡±, reconoci¨®.
Castro est¨¢ divorciado hace a?os y los vecinos nunca lo volvieron a ver acompa?ado de una mujer. De repente empez¨® a pasear por el barrio popular de Cleveland con una ni?a de 6 a?os que presentaba como la hija de su novia, seg¨²n Reuters. Todo el mundo cre¨ªa que viv¨ªa solo, pero a la hora de comer llevaba a casa suficientes bolsas de comida r¨¢pida para alimentar a varias personas.
Tras descubrirse que la vivienda de su vecino serv¨ªa de c¨¢rcel a tres adolescentes, algunos de sus vecinos comienzan a percatarse de ciertas costumbres de Castro que, antes, les hab¨ªan pasado desapercibidas. Jannette G¨®mez ha asegurado a la prensa local que aquel sol¨ªa aparcar su motocicleta y su camioneta roja en la parte trasera de la casa, cerraba la valla y entraba por la puerta de atr¨¢s, casi nunca por la principal. ¡°A veces encend¨ªa la luz del porche, pero la casa siempre estaba a oscuras. Las persianas siempre estaban cerradas y al menos una de las ventanas estaba tapada con un panel¡±, recuerda.
Castro no era un desconocido para la polic¨ªa. De los informes policiales y judiciales sobre ¨¦l, se concluye que era un hombre irascible que luchaba por controlar su temperamento. En 1993, fue acusado de violencia dom¨¦stica, pero el juez decidi¨® no procesarlo. Su exmujer, ya fallecida, ten¨ªa la custodia de sus hijos, aunque su abogado, Robert Ferrei, ha asegurado a The Plain Dealer que, en ocasiones, obligaba a sus hijas a estar alejadas de su madre. En 1996, Castro fue demandado por lanzar una valla contra uno de sus vecinos.
El alcalde de Cleveland, Frank Jackson, ha se?alado este martes en rueda de prensa que los agentes contactaron con Castro en dos ocasiones, ninguna relacionada con el secuestro de las tres j¨®venes y ninguna directamente en su vivienda de la Avenida Seymour. La primera, en 2000, fue a requerimiento del propio Castro, que llam¨® a la polic¨ªa para denunciar una pelea en el vecindario. La segunda, en 2004, para preguntarle por un incidente en el autob¨²s escolar que conduc¨ªa en el que, al parecer, dej¨® olvidado a un ni?o. Los agentes llamaron a la puerta, pero nadie contest¨®.
En su perfil de Facebook, Castro se?ala que tiene cinco nietos y tres hijos. Uno de ellos, lleg¨® a publicar un art¨ªculo sobre la desaparici¨®n de DeJesus, mientras trabajaba como becario de un peri¨®dico. Respecto de sus otros dos hermanos, su t¨ªo ha indicado a la cadena de televisi¨®n CNN que los conoc¨ªa bien. ¡°Les gustaba beber mucho, pero no s¨¦ si segu¨ªan haci¨¦ndolo ahora. Pero Ariel nunca fue un gran bebedor¡±, ha indicado.
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