Ariel Castro abus¨® de sus tres v¨ªctimas ininterrumpidamente
Un informe policial afirma que las j¨®venes permanecieron encadenadas en el s¨®tano durante a?os Solo salieron dos veces de la casa para ir al garaje
Pasado el alivio por la liberaci¨®n de Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight, comienzan a aflorar los terribles detalles de su d¨¦cada de cautiverio en la vivienda de un humilde barrio de Cleveland (Ohio). Seg¨²n un informe de la polic¨ªa obtenido por The New York Times y la cadena CNN, Ariel Castro abus¨® sexualmente de las tres mujeres secuestradas de manera continuada. ¡°Las hizo pasar por un sufrimiento horrible¡±, se?al¨® ayer el ayudante del fiscal Brian Murphy. El antiguo ch¨®fer de autobuses escolares, de 52 a?os, las mantuvo encadenadas en el s¨®tano durante a?os hasta que, en un momento dado, decidi¨® desatarlas y permitirles vivir en el segundo piso. Es lo que las tres han declarado, seg¨²n el citado documento. Solo salieron de la vivienda en dos ocasiones y fue a la parte trasera del garaje.
El pasado lunes, seg¨²n la CNN, Castro dej¨® una de las puertas del interior de la vivienda sin cerrar. Berry aprovech¨® ese aparente descuido de su carcelero para tratar de huir. Fue el primer y ¨²nico intento de escapar que probaron las j¨®venes, inform¨® la polic¨ªa.
Castro compareci¨® ayer por primera vez ante el juez, desde que el lunes fuera detenido con relaci¨®n al cautiverio de las tres j¨®venes. La magistrada Lauren C. Moore confirm¨® los tres cargos por violaci¨®n y los cuatro por secuestro que ped¨ªa la fiscal¨ªa y le impuso una fianza de ocho millones de d¨®lares (seis millones de euros). Sus hermanos, Pedro y Onil, arrestados tambi¨¦n, fueron puestos en libertad sin cargos a mediod¨ªa.
Con el pelo alborotado y retenido con unas esposas amarillas, Castro, que ha estado bajo vigilancia para impedir un posible suicidio, escuch¨® los delitos de los que se le acusaba sin levantar la vista del suelo, ocultando su barbilla tras el cuello del mono de presidiario. ¡°Ahora se han vuelto las tornas y el secuestrador es quien est¨¢ cautivo, ahora es ¨¦l el prisionero¡±, se?al¨® el ayudante del fiscal. Los documentos que el mi¨¦rcoles hizo p¨²blicos el juzgado se?alan que Castro us¨® el mismo m¨¦todo a la hora de secuestrar a sus tres v¨ªctimas: les ofreci¨® llevarlas a casa en su coche.
El acusado las rapt¨® con la misma t¨¢ctica: se ofreci¨® a llevarlas en coche
A pesar de que la Polic¨ªa no ha querido confirmar si las j¨®venes quedaron embarazadas en alguna otra ocasi¨®n o si tuvieron abortos, Brian Cummins, miembro del Gobierno local de Cleveland, asegur¨® que, de los informes policiales a los que hab¨ªa tenido acceso, se desprende que una de las tres chicas sufri¨®, al menos, cinco abortos provocados por Castro al golpearla en el abdomen y dejarla sin comer. El documento al que han tenido acceso The New York Times y CNN identifica a Knight como esa v¨ªctima.
Knight fue la que m¨¢s maltratos sufri¨® por parte de Castro durante su secuestro, de acuerdo con las declaraciones de Cummins. Este la oblig¨® a asistir al parto de Berry. ¡°La amenaz¨® con seguir la misma suerte del beb¨¦ si no lograba que naciera con vida¡±, indic¨® Cummins. Las autoridades sostienen que Berry dio a luz en una piscina hinchable el d¨ªa de Navidad de 2006. La polic¨ªa ha sometido a pruebas de paternidad a los tres hermanos Castro, si bien el juez ¨²nicamente ha acusado de violaci¨®n a Ariel.
Mientras a primera hora de la ma?ana a Castro se le le¨ªan sus cargos, dos de sus v¨ªctimas despertaban por primera vez en sus camas y junto a su familia. Los familiares de Berry y DeJesus pidieron consideraci¨®n hacia la privacidad de las j¨®venes, pero la prensa y los curiosos acechan sus casas. Ayer, el alcalde de Cleveland, Frank Jackson, exigi¨® respeto e inst¨® a la polic¨ªa a que evitara las filtraciones sobre la investigaci¨®n. ¡°Estas familias merecen curar sus heridas en paz¡±, dijo el regidor.
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