Imputado el m¨¦dico clave en la supuesta trama de robo de beb¨¦s
Eduardo Vela dirig¨ªa la cl¨ªnica donde nacieron muchos de los ni?os que buscan a sus padres Ense?¨® a una mujer a ¡°fingir un embarazo¡±
Otras madres y posibles ni?os robados hab¨ªan pedido su imputaci¨®n. El nombre del doctor Eduardo Vela, exdirector de la cl¨ªnica madrile?a San Ram¨®n, era el m¨¢s repetido en los relatos de esas mujeres a las que, desde hace a?os, asalta una duda insoportable: mi hijo muri¨® o me lo robaron, y tambi¨¦n entre los hombres y mujeres que fueron adoptados y ahora temen haber sido robados a sus padres biol¨®gicos. Finalmente, una de ellas, In¨¦s Madrigal, recogida en esa cl¨ªnica en 1969, lo ha conseguido. Pero para ello ha tenido que denunciar a su madre adoptiva, In¨¦s P¨¦rez, de 90 a?os, cuyo testimonio ha sido crucial.
El doctor Eduardo Vela, de 79 a?os, tendr¨¢ que comparecer el pr¨®ximo 18 de junio como imputado ante la titular del juzgado n¨²mero 46 de Madrid, tal y como adelant¨® ayer EL PA?S. Vela era la mano derecha de sor Mar¨ªa G¨®mez Valbuena, tambi¨¦n imputada en dos casos de ni?os robados y fallecida el pasado enero.
¡°Hoy es un d¨ªa muy importante. Para m¨ª y para todos los ni?os de San Ram¨®n y todas esas madres que, cuando se despertaron de la anestesia, oyeron al doctor Vela decir: ¡®Du¨¦rmela otra vez¡±, declaraba ayer Madrigal. ¡°Y esto ha sido posible gracias a mi madre [adoptiva], que ha sido muy valiente y ha contado la verdad¡± .
Lo que In¨¦s P¨¦rez cont¨® a la justicia es que un d¨ªa la llamaron de la cl¨ªnica San Ram¨®n y le dijeron que se pasara al d¨ªa siguiente porque ten¨ªan una sorpresa para ella. ¡°Al llegar all¨ª, el doctor Vela me dijo: ¡®Mira qu¨¦ regalo. Tengo una ni?a para ti¡±. Un amigo de Vela, F¨¦lix S¨¢nchez, sacerdote, le dijo que el beb¨¦ era de una casada que se hab¨ªa quedado embarazada mientras su marido estaba fuera de la ciudad por trabajo.
P¨¦rez trabajaba entonces de voluntaria en un convento donde ¡°madres viudas o solteras¡± dejaban a sus beb¨¦s internos mientras no pod¨ªan cuidarlos. P¨¦rez acogi¨® temporalmente en su casa a dos de ellos mientras esperaba que alguna de aquellas madres en apuros renunciara a su hijo para poder adoptarlo, ya que ella y su marido no pod¨ªan tenerlos. De hecho, esperaba a una en concreto.
¡°Hab¨ªa una chica joven, soltera y embarazada, que los padres no quer¨ªan que se quedara con el ni?o. Ella s¨ª quer¨ªa tenerlo, pero la amenazaron con desheredarla¡±, recuerda P¨¦rez que le contaron. Mientras esperaba por aquella ni?a, seg¨²n manifest¨® al juez, el doctor Vela le ense?¨® ¡°a fingir¡± un embarazo. ¡°Me dec¨ªa que no fuera a la peluquer¨ªa, que no me pintara, que delante de la gente hiciera como que ten¨ªa ganas de vomitar y que me pusiera cojines para simular la barriga...¡±, relata. Pero el caso de la chica joven se estancaba porque ella se resist¨ªa a deshacerse de su beb¨¦. Y entonces P¨¦rez recibi¨® la llamada de la cl¨ªnica San Ram¨®n.
El beb¨¦ que le dieron, y al que puso In¨¦s, como ella, era prematuro. ¡°El doctor Vela me dijo que ten¨ªa que ponerle bolsas de agua caliente en el carrito e insisti¨® mucho en que si se pon¨ªa mala no fuera a ning¨²n hospital, que le llamara a ¨¦l directamente¡±, recuerda P¨¦rez. ¡°A m¨ª no me llam¨® la atenci¨®n porque pens¨¦ que era porque se trataba de un embarazo fuera del matrimonio¡±. ¡°El doctor Vela escribi¨® muchos papeles, que luego le dio a mi marido. De la cl¨ªnica salimos directos al registro. Y despu¨¦s fuimos a una tienda a comprar el carrito, la ropita... porque yo no ten¨ªa nada, claro, hab¨ªa sido una sorpresa. As¨ª se lo expliqu¨¦ todo al juez, que me dijo: ¡®S¨ª, si usted tiene todos los papeles en regla. Pero a su hija no la ha parido¡±.
Su hija se arriesg¨® a que imputaran a su madre [adoptiva] confiando en que por su avanzada edad, no tendr¨ªa consecuencias. Ahora siente la imputaci¨®n de Vela como un triunfo, suyo, y de muchas otras madres e hijos que lo intentaron antes. Pero teme que el m¨¦dico ¡°haga como sor Mar¨ªa y se niegue a declarar¡±.
El lunes tambi¨¦n declarar¨¢n como imputados, en otro juzgado y por el presunto robo de dos gemelas nacidas el 23 de febrero de 1981, otros tres m¨¦dicos. Se trata del exdirector de la cl¨ªnica Santa Cristina de Madrid, Jos¨¦ Zamarriego, y los jefes del Departamento de Neonatolog¨ªa, Ignacio Villa Elizaga y Ceferino de la Calle Contreras. En este caso, el de las hijas de Purificaci¨®n Beteg¨®n, tambi¨¦n estuvo imputada sor Mar¨ªa G¨®mez Valbuena. La monja, de 87 a?os, falleci¨® cuatro d¨ªas despu¨¦s de su citaci¨®n a declarar.
La mano derecha de sor Mar¨ªa
El ginec¨®logo Eduardo Vela Vela fue el director de la cl¨ªnica San Ram¨®n de Madrid, una aut¨¦ntica f¨¢brica de beb¨¦s. Cuando en 1981, la Brigada Judicial de Madrid detuvo a cinco mujeres y un hombre por su presunta implicaci¨®n en un delito de tr¨¢fico de reci¨¦n nacidos, la investigaci¨®n apunt¨® a su cl¨ªnica, situada en el Paseo de La Habana de Madrid. Eduardo Vela lleg¨® a ser interrogado, pero no puesto a disposici¨®n del juez que llevaba el caso.
Los polic¨ªas le preguntaron por el inusual n¨²mero de ¡°madres desconocidas¡±, que daban a luz en aquel hospital, tal y como figuraban registradas. El doctor Vela contest¨® en aquella ocasi¨®n que aquellas madres quer¨ªan desprenderse de sus hijos y que ¨¦l las inscrib¨ªa como desconocidas para proteger su identidad.
As¨ª se lo repiti¨® casi 30 a?os m¨¢s tarde, cuando se destap¨® el esc¨¢ndalo de los beb¨¦s robados, a los hombres y mujeres adoptados en su cl¨ªnica que desfilaron por su consulta de ginecolog¨ªa para preguntarle por su origen. A todos los desanim¨®. Les dijo que hab¨ªa quemado sus archivos ¡°por seguridad¡±. Cuando este diario le pregunt¨® por ese registro, asegur¨® tajante: ¡°Eso es mentira¡±.
Ante la polic¨ªa, en 1981, Vela hab¨ªa asegurado que la cl¨ªnica ten¨ªa un libro en el que hac¨ªa constar el nombre de la madre biol¨®gica y el de los padres adoptantes. Cuando los agentes le requirieron el libro, Eduardo Vela se neg¨® alegando motivos ¡°deontol¨®gicos¡±
La cl¨ªnica San Ram¨®n fue finalmente clausurada, pero Vela sigui¨® ejerciendo como ginec¨®logo. La fiscal¨ªa de Madrid lo cit¨® para interrogarlo en julio de 2011 ante la multitud de denuncias por robo de beb¨¦s que hab¨ªa recibido y que apuntaban su nombre. Pero Vela se limit¨® a decir que ¨¦l no hab¨ªa robado ning¨²n ni?o y que no recordaba ninguno de los casos de los que le hablaban porque hab¨ªa pasado mucho tiempo. A diferencia de sor Mar¨ªa G¨®mez Valbuena, su mano derecha en la cl¨ªnica San Ram¨®n, el doctor Vela no fue imputado a ra¨ªz de aquella declaraci¨®n.
El pr¨®ximo 18 de junio est¨¢ citado a declarar como imputado por el caso de In¨¦s Madrigal, adoptada en 1969. Pero son muchos m¨¢s hombres y mujeres de diferentes provincias ¡ªmuchos de los ni?os de San Ram¨®n fueron a parar a la Comunidad Valenciana¡ª los que estar¨¢n pendientes de si esta vez el veterano doctor aporta informaci¨®n o mantiene su gui¨®n.
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