El paro atrapa a los posgraduados que pidieron cr¨¦ditos universitarios
Decenas de estudiantes que deb¨ªan devolver el pr¨¦stamo en dos a?os no pueden porque no tienen trabajo ¡°En este Estado de excepci¨®n, pedimos una moratoria¡±
Muchos no tienen dinero ni para pesarse en la farmacia, pero en este 2013 los 2.235 estudiantes de m¨¢ster y doctorado que en el curso 2010-2011 pidieron al Ministerio de Educaci¨®n un Pr¨¦stamo Renta Universidad ICO tendr¨¢n que empezar a pagar unos 300 euros mensuales s¨ª o s¨ª. No importa si han encontrado trabajo, se comprometieron y ha llegado la hora. Con seis millones de parados ocupar un puesto es casi un milagro y eso que hace meses que renunciaron a uno acorde a su formaci¨®n y buscan lo que sea: camarero, teleoperador, cajero de supermercado¡ Por eso hoy lanzan la Plataforma de Afectados por los Pr¨¦stamos Universidad ICO que pretende llamar la atenci¨®n sobre su desesperada situaci¨®n.
El ministerio es consciente de la gravedad del problema y se compromete a estudiar una soluci¨®n pero carece de datos de morosidad. ¡°Hasta final de a?o no tendremos un seguimiento fiscal de impagos, pero hay gente que se est¨¢ poniendo en contacto con nosotros¡±. Y se?alan la complejidad que supone que existan tantos actores implicados: Educaci¨®n, que adelantaba el dinero de estos pr¨¦stamos, el ICO, que los encauzaba, las entidades bancarias, que operan como intermediarios y los 2.235 deudores. Fuentes del ICO afirman que el instituto es un mero gestor y que actuar¨¢ siguiendo las directrices que marque el ministerio.
Los afectados destacan que ellos quieren pagar sus cr¨¦ditos, pero en pleno ¡°Estado de excepci¨®n¡± reclaman una moratoria hasta que la crisis amaine o que se les aplique las condiciones de pr¨¦stamo de los a?os anteriores. Cuando este cr¨¦dito naci¨® en 2007, se estableci¨® que los deudores comenzar¨ªan a devolverlo a partir del tercer a?o o cuando ganasen m¨¢s de 22.000 euros al a?o ¡ªal estilo anglosaj¨®n¡ª , sin intereses y en 15 a?os. Pasada esa fecha, si no hab¨ªan conseguido pagarlo por bajos ingresos, se anulaba. El aval era el Estado.
El ministerio es consciente de la gravedad del problema y se compromete a estudiar una soluci¨®n
En 2010-2011, las cl¨¢usulas se endurecieron: ser¨ªa un cr¨¦dito a empezar a pagar obligatoriamente pasados los dos a?os si se trataba de un m¨¢ster de un a?o, (tres a?os si era de dos) y en un plazo de cuatro con un cr¨¦dito m¨¢ximo de 15.600 euros para los de un a?o, 28.000 los de dos. El pasado curso y por sorpresa el Gobierno popular clausur¨® estos pr¨¦stamos universitarios.
Todos los entrevistados para este reportaje coinciden en lo mismo: ¡°Nos dijeron que era fundamental formarse para encontrar trabajo y ahora estamos sin empleo y con una deuda a cuestas¡±. Las hermanas Celia e Irene Alonso no son gemelas pero como si lo fuesen. Tienen 28 y 27 a?os, son arquitectas t¨¦cnicas y han cursado dos m¨¢steres: prevenci¨®n en riesgos laborales con el t¨ªtulo de las tres especialidades y de gesti¨®n integral en la edificaci¨®n, tambi¨¦n laureadas en las dos ramas. Su padre es pensionista, su madre regenta un bar que no vive su mejor momento en Las Cabezas de San Juan, una localidad cercana a Sevilla, y la familia tiene un cr¨¦dito de 1.000 euros mensuales pues hipotecaron su casa para comprarse ¡°un campito¡±. As¨ª que los 600 euros de las hermanas Alonso son inasumibles para el clan. ¡°Mi padre est¨¢ muy preocupado de que nos metan en la lista de morosos y que el d¨ªa de ma?ana no podamos pedir otro pr¨¦stamo. Porque en el banco nos han metido miedo¡±, cuenta Celia. Para colmo de gastos, 1.400 euros m¨¢s este a?o para convalidar el grado de Bolonia present¨¢ndose a tres asignaturas m¨¢s.
¡°Nos dijeron que era fundamental formarse para encontrar trabajo"
En este tiempo solo han encontrado trabajo parcial como dependientas de una tienda de deportes por 350 euros. Lo han gastado en desplazarse de Las Cabezas a Sevilla para sus estudios. ¡°El poco dinero que tenemos lo vamos a gastar en septiembre. Nos vamos a Manchester a probar suerte. Tenemos una amiga que trabaja all¨ª en hosteler¨ªa. La idea es mejorar el ingl¨¦s y cuando lo dominemos buscar trabajo de lo nuestro¡±, prosigue Celia, que no pierde el optimismo.
Pocas letras puede asumir la bi¨®loga Mamen Carrillo, que trabajaba dando cursos a desempleados hasta que lleg¨® la crisis. Se fue a C¨¢diz a cursar un m¨¢ster en acuicultura y pesca ¡ª¡°siempre quise trabajar en algo relacionado con el mar¡±¡ª y solicit¨® el m¨¢ximo para su manutenci¨®n fuera. A falta de trabajo ha vuelto a Granada con sus padres y su ¨²nica fuente de ingresos son los 550 euros que cobra durante estos tres meses de la campa?a de la declaraci¨®n de la renta. ¡°Encima, seg¨²n el plan de amortizaci¨®n ten¨ªa que pagar 300 euros y me est¨¢n pasando 335. Llamo al banco y me dicen que ellos no saben nada. En mi casa solo entra el sueldo de mi padre y tengo una hermana estudiando¡±.
"Me sorprende la poca flexibilidad que tiene actualmente el ICO con? 27% de paro
David Mart¨ªn es el promotor de la plataforma que comenz¨® a gestarse el viernes pasado y cuenta ya con 100 interesados en las redes sociales. ¡°Para algo me ten¨ªa que servir haber estudiado un m¨¢ster en Comunicaci¨®n¡±, bromea este periodista hiperactivo. Vive ¡°de sof¨¢ en sof¨¢¡± en casa de amigos. No tiene relaci¨®n con su familia y se indigna cuando recuerda la contestaci¨®n que le dio un funcionario del ICO cuando anunci¨® que no podr¨ªa costearlo: ¡°Que te lo pague tu madre¡±. Fue t¨¦cnico de sonido antes de la crisis, trabaj¨® de becario tras el m¨¢ster en una empresa de publicidad que quebr¨® y desde entonces la nada. Ahora he encontrado un minijob y est¨¢ feliz: ¡°Tres horas diarias en verano en el mantenimiento de un hotel¡±.
¡°Sab¨ªa lo que estaba firmando. No me enga?aron ni nada de por el estilo. Simplemente me sorprende la poca flexibilidad que tiene actualmente el ICO, dadas las circunstancias actuales de 27% de paro y casi un 60% entre los j¨®venes¡±, se lamenta David. ¡°Al fin y al cabo se trata de un pr¨¦stamo estudiantil. El Gobierno de entonces vendi¨® muy bien el cr¨¦dito, aunque luego por debajo de la mesa endurecieron sus condiciones¡±.
Como las Alonso, el periodista Pablo Gonz¨¢lez, de 31 a?os, ha hecho las maletas y est¨¢ en Alemania desde hace dos meses tras ser becario en la oficina de Al Jazeera en Madrid que cerr¨®. Tiene un miniempleo de 450 euros y con las generosas propinas y algo que le pasa su madre, t¨¦cnica de laboratorio y viuda, sale adelante. Los bancos les proponen aceptar un trasvase a un cr¨¦dito personal con un inter¨¦s mayor y a Pablo no le convence: ¡°Eso es un parche. ?No s¨¦ qu¨¦ va a ser de m¨ª en dos a?os!¡±.
Otro periodista, al que llamaremos Antonio, a falta de trabajo tras estudiar un posgrado de televisi¨®n, ha aceptado una beca de la Universidad de Tel Aviv que le permite sobrevivir pero, ni en sue?os, pagar la cuota. ¡°En el banco me dicen: ¡®Ni lo intentes pagar. No tienes un duro y no pueden meterte mano¡±.
¡°Si fuesen 100 euros podr¨ªa pagar¡±
Ana Bel¨¦n Sierra, del popular barrio de Triana en Sevilla, estudi¨® Historia del Arte con becas y aspiraba a cursar con ayuda un m¨¢ster en Arqueolog¨ªa profesional. A mitad de a?o le fall¨® la beca y se la denegaron por ¡°falta de m¨¦ritos acad¨¦micos¡±. ¡°No me lo esperaba. Me plante¨¦: ¡®?Qu¨¦ hago, lo dejo despu¨¦s del esfuerzo o pido un cr¨¦dito?¡¯. Y lo solicit¨¦¡±, cuenta esta andaluza de 28 a?os. Desde septiembre de 2011 sus dos ¨²nicos trabajos han sido precarios: dos meses ganando 250 euros mensuales por hacer pizzas y coger el tel¨¦fono seis d¨ªas a la semana durante dos horas y media, y una beca en un museo de 300 euros mensuales. ¡°En los supermercados me dec¨ªan: ¡®Es que tienes demasiada formaci¨®n¡¯. Y yo les respond¨ªa: ¡®Ya, pero es que tambi¨¦n tengo necesidad de comer¡¯, as¨ª que he llegado a esconder mi curr¨ªculo para trabajar, pero entonces no te llaman porque no tienes experiencia¡±.
El 17 de junio, Sierra tiene que empezar a pagar 250 euros mensuales y ya ha avisado al banco de que no tiene forma de hacerlo. ¡°Si fuesen 100 euros entre mis ahorrillos y mi familiapodr¨ªa hacerle frente¡±. Est¨¢ estudiando ingl¨¦s para mejorar su curr¨ªculo y quiz¨¢ emigrar.
Cecilia de Le¨®n, de 27 a?os, termin¨® en 2009 Arquitectura T¨¦cnica en la Universidad de La Laguna (Tenerife). Visto el par¨®n en la construcci¨®n opt¨® por hacer el grado en ingeniero de edificaci¨®n y un m¨¢ster para ser profesora de secundaria.
¡°Mi beca de trabajo de 600 euros en una empresa de obras p¨²blicas se termina esta semana. As¨ª que voy a poder pagar los 336 euros dos meses m¨¢s y fin. No tengo de d¨®nde sacar ese dinero¡±, adelanta De Le¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Tasas acad¨¦micas
- Morosidad
- Estudiantes universitarios
- Crisis econ¨®mica
- Paro juvenil
- Deudas
- Estudiantes
- Recesi¨®n econ¨®mica
- Matriculaci¨®n estudiantes
- Comunidad educativa
- Coyuntura econ¨®mica
- Desempleo
- Estudios posgrado
- Empleo
- Cr¨¦ditos
- Espa?a
- Servicios bancarios
- Econom¨ªa
- Banca
- Trabajo
- Finanzas
- Universidad
- Educaci¨®n superior
- Sistema educativo
- Educaci¨®n