El acaparador compulsivo, una vida entre toneladas de cosas inservibles
Se estima que el Trastorno por Acaparamiento afecta de un 3% a un 5% de la poblaci¨®n en Estados Unidos??
No es dif¨ªcil imaginar la vida que lleva una persona que sufre Trastorno por Acaparamiento, rodeada de montones de cosas que nunca usar¨¢; una vida entre toneladas de cosas inservibles. Acompa?ados por la soledad y la tristeza unas veces, y confundidos con otras enfermedades, como los trastornos de personalidad y la demencia, en otras, estas personas no son solo un problema para ellos mismos, lo son tambi¨¦n para los que viven en su entorno. En Estados Unidos se estima que m¨¢s de un mill¨®n de personas lo padecen.
??El Acaparamiento es un trastorno mental en el que la persona que lo sufre recoge de forma obsesiva muchos objetos y no desecha nada. Estos pueden ser libros, ropa, antig¨¹edades, objetos de colecci¨®n, incluso animales, entre otros. Sus domicilios suelen estar muy desordenados y faltos de higiene, lo que puede conducir a situaciones peligrosas, como incendios o infecciones. Tambi¨¦n puede ser una enfermedad muy costosa, debido al hecho de que los acaparadores compran art¨ªculos innecesariamente.
??La mayor¨ªa de las personas que padece este trastorno no se da cuenta de que tiene un problema, por lo que rara vez busca ayuda. Normalmente son las familias y los allegados los que informan del trastorno. A menudo, la persona que acapara compulsivamente no entiende que al negarse a deshacerse de parte de sus posesiones est¨¢ dificultando su propia vida.
??Desde la Asociaci¨®n Americana de Psiquiatr¨ªa (APA, por sus siglas en ingl¨¦s) aseguran que el acaparamiento se ¡°debe m¨¢s al miedo a tirar algo, que al mero hecho de acumular cosas, o a una cuesti¨®n de ahorrar¡±. Deshacerse de algo provoca en el individuo ansiedad, ¡°por lo que la persona se aferra a ello para evitar la angustia¡±, prosiguen.
??Esta patolog¨ªa psiqui¨¢trica ha sido considerada durante los ¨²ltimos a?os un subtipo del trastorno obsesivo compulsivo (TOC) -comportamientos y rituales repetitivos que afectan de forma significativa la vida del individuo- y ahora, tras 13 a?os de investigaci¨®n, la APA ha decidido incluirlo en su nuevo manual diagn¨®stico DSM-5 -puesto a la venta en Estados Unidos el pasado 22 de mayo- como trastorno independiente.??
Seg¨²n un comunicado emitido por esta organizaci¨®n, su incorporaci¨®n ayudar¨¢ a diagnosticar e identificar a las personas con dificultades persistentes para deshacerse de sus posesiones, independientemente de su valor real. En EE UU es necesario que un trastorno est¨¦ incluido en el DSM para poder acceder al tratamiento y valorar los costes de la mediaci¨®n en los seguros sanitarios.??
Por tanto, para el DSM-5 son acaparadores compulsivos aquellas personas que tienen dificultad para desechar o desprenderse de sus pertenencias personales, incluso aquellas que son in¨²tiles; cuando el resultado de acumular cosas hace que el individuo posea un gran n¨²mero de objetos y que estos usurpen parte de su espacio vital; que exista deterioro social; cuando este comportamiento no tenga su origen en una lesi¨®n cerebral ni en otro tipo de enfermedad, como la depresi¨®n, la esquizofrenia o el autismo, entre otras y, por ¨²ltimo, cuando se deba a la excesiva adquisici¨®n por compra, robo, o a la falta de conciencia de que se tiene un problema.
??Se estima que de un 3% a un 5% de los estadounidenses padece este trastorno mental en la actualidad, seg¨²n informa The New York Times. A pesar de que la mayor¨ªa de las personas que sufren este trastorno son diagnosticadas en edades avanzadas, pasados los 65 a?os, estudios recientes muestran que la compulsi¨®n de acumular suele comenzar durante la adolescencia pero que, generalmente, no se intensifica hasta la edad adulta. Algunos expertos lo asocian a un problema en el l¨®bulo frontal del cerebro, a causas gen¨¦ticas o por estresores ambientales.
??Las mujeres y los hombres lo padecen en el mismo porcentaje, la mitad de los casos sufre, adem¨¢s, Trastorno Depresivo Mayor y el 20% presenta s¨ªntomas propios del TOC. Muchos Estados han comenzado a lidiar con esta enfermedad y lo asumen como un peligro grave de salud p¨²blica. En m¨¢s de 85 comunidades del pa¨ªs, entre ellas algunas situadas los Estados de Virginia, Nueva Jersey y Massachussets, se han establecido grupos de trabajo con la esperanza de evitar las posibles cat¨¢strofes y ayudar a los acaparadores a cambiar sus vidas.??
Desde hace a?os, los psiquiatras y psic¨®logos analizan los casos de acaparamiento agrup¨¢ndolos en el s¨ªndrome de Di¨®genes, por un lado, y los trastornos acumulativos compulsivos, por el otro. Estos ¨²ltimos, son personas que recogen cosas que pueden ser ¨²tiles o no, pero no suelen acumular basura. ¡°Efectivamente, el acaparamiento es un t¨¦rmino general que se utiliza para el fen¨®meno conductual de ser incapaz de librarse de los objetos acumulados en el hogar¡±, explica la psic¨®loga Naomi Nim que ejerce en Washington.
¡°Es una condici¨®n muy seria que, en la mayor¨ªa de los casos, puede conducir a enfermedades y situaciones peligrosas para el acaparador y sus vecinos¡±, contin¨²a. ¡°Recientemente se ha a?adido al nuevo DSM, es un comportamiento compulsivo y es una manifestaci¨®n de la ansiedad cuya causa puede ser muy diferente en cada persona¡±, agrega Nim.
¡°El S¨ªndrome de Di¨®genes, por su parte, no tiene un diagn¨®stico reconocido por este manual. pero parece ser una categor¨ªa. Seg¨²n la p¨¢gina del Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en ingl¨¦s), es una forma de acaparamiento que se da en individuos de edad avanzada y se cree que la causa es org¨¢nica, exactamente neurol¨®gica, aunque no est¨¢ confirmado. Existe descuido en la imagen personal y sufren problemas graves de interacci¨®n social,¡±, concluye Nim.
El tratamiento del trastorno de acaparamiento suele ser de larga duraci¨®n -algunos expertos aseguran que no hay curaci¨®n-, aunque en algunos casos ha sido exitoso, describe la APA en su p¨¢gina web. Se ha demostrado que la terapia cognitivo-conductual ¨Cserie de sesiones que inciden sobre la conducta y el pensamiento del individuo- es la m¨¢s eficaz para tratar este trastorno, junto a la medicaci¨®n, indica la experta. Aunque no siempre. ¡°La naturaleza propia de la enfermedad exige muchas veces diferentes enfoques¡±, explic¨® Christiana Bratiotis, profesora asistente de trabajo social en la Universidad de Nebraska, a The New York Times. "Ninguna disciplina tiene toda la experiencia necesaria", a?adi¨®.
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