El asesinato del ambientalista pone en aprietos al Gobierno de Costa Rica

El asesinato del ambientalista Jairo Mora en la playa donde trabajaba ha puesto en aprietos a las autoridades de Costa Rica, que se presenta ante el mundo como un protector del ambiente. Activistas pol¨ªticos, grupos ecologistas y otros l¨ªderes de opini¨®n recriminan al gobierno de Laura Chinchilla sus reacciones poco condolentes con el muchacho muerto por presuntos saqueadores de huevos de tortuga en una playa del Caribe.

Despu¨¦s de que el ministro de Ambiente, Ren¨¦ Castro, dijera que su instituci¨®n no es responsable de proteger la playa de Mo¨ªn (provincia de Lim¨®n) donde ocurri¨® el crimen, el primer vicepresidente de la Rep¨²blica, Alfio Piva, acab¨® de indignar a parte de la opini¨®n p¨²blica que se solidariz¨® con el joven. Se trat¨® de ¡°un accidente¡± consider¨® Piva en una entrevista con la cadena CNN en Espa?ol sobre un tema que ha acaparado una fuerte atenci¨®n de organismos ambientales internacionales.

El vicepresidente rechaz¨® cualquier responsabilidad en la circunstancias que rodearon el asesinato de Mora al amanecer el viernes, tras una emboscada durante uno de sus acostumbrados patrullajes contra decenas de saqueadores de huevos de tortuga. ¡°Es una zona donde se desembarca mucha droga de parte del narco, sobre todo colombiano, que viene transportando droga hacia el norte y posiblemente (¡­) el muchacho se expuso much¨ªsimo ante los narcotraficantes¡±, dijo ante la cadena estadounidense durante una gira suya a Nueva York.

Lo del narco es cierto. Lo denunci¨® el propio Mora y la organizaci¨®n con la que trabajaba, Widecast, lo denunciaron en abril las operaciones conjuntas de traficantes de coca¨ªna y de huevos de las tortugas baulas que llegan en masa a Mo¨ªn. Lo de ¡°accidente¡± no pudo caer peor ante los grupos ecologistas, que exigen una disculpa p¨²blica de Piva (exdirector del Instituto Nacional de Biodiversiad, INBio) y de la mandataria Chinchilla, quien hasta ahora no ha pronunciado una sola palabra p¨²blica sobre la muerte de Mora. Solo se refiri¨® al tema mediante el Twitter, en el que contradijo a Jairo Mora sobre la presencia policial en esa playa y s¨ª calific¨® el crimen como ¡°un repudiable asesinato¡±.

Jairo Mora insist¨ªa en la necesidad de polic¨ªas que ayudaran a cuidar la playa donde hab¨ªan sido amenazados de muerte ¨¦l y otros ambientalistas dedicados a preservar las tortugas baula, especie considerada en extinci¨®n. ¡°Si un polic¨ªa dice que nos apoya, est¨¢ mintiendo¡±, dijo semanas antes de ser asesinado, en sentido contrario a las autoridades policiales, que insisten en haber cumplido con su deber de patrullar esta zona donde, seg¨²n Piva, los narcotraficantes son amos y se?ores.

Aunque las autoridades dijeron tener vigilada la playa donde muri¨® Jairo Mora, cinco d¨ªas despu¨¦s no tienen detenido a ning¨²n sospechoso. Solo hay capturados dos hombres en horas recientes en esa zona, pero por el saqueo de huevos de las tortugas. Estos se venden en Lim¨®n y en el Valle Central del pa¨ªs como aperitivo y sus m¨ªticas propiedades afrodis¨ªacas, a pesar de que los expertos en salud lo desaconsejan por el alto grado de colesterol y de contaminantes.

Grupos ambientalistas internacionales ofrecen una recompensa inicial de 10.000 d¨®lares a quien suministre informaci¨®n v¨¢lida para detener a quienes mataron a Mora. Al mismo tiempo mantienen su presi¨®n ante el Gobierno de Costa Rica para que declare zona protegida la playa de Mo¨ªn donde llega a desovar la mayor cantidad de baulas en el Caribe del pa¨ªs. Esto lo plantearon este martes en una reuni¨®n con el Ministro de Ambiente que tampoco complaci¨® a las organizaciones.

¡°No hubo propuestas concretas para tratar el tema de la inseguridad y las pr¨¢cticas ilegales en zonas costeras. El tema se sigue tratando con gran superficialidad¡±, indic¨® la Fundaci¨®n Marviva mediante Viviana Guti¨¦rrez, su Gerente de Incidencia (pol¨ªtica). En la agenda de los grupos ecologistas est¨¢ el reclamo por la desatenci¨®n oficial a la mezcla del narcotr¨¢fico con actividades predatorias como el saqueo de huevos de tortugas, la cacer¨ªa o la pesca, sobre todo en cuando la conviven naturaleza y pobreza.

Los grupos ambientalistas agradecieron a la sede local de la Organizaci¨®n de Naciones Unidas (ONU) por las condolencias p¨²blicas en un comunicado en el que hizo un ¡°reconocimiento a la noble labor de protecci¨®n de las tortugas, parte esencial de la biodiversidad de Costa Rica y el mundo¡±.