Voluntarios con informaci¨®n muy valiosa
Casi 3.000 personas aportan voluntariamente datos relevantes sobre las poblaciones de 407 especies de aves en Espa?a, alguna considerada en peligro cr¨ªtico de extinci¨®n Se publica el primer 'Atlas de las aves en invierno en Espa?a'
![Pinz¨®n real.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/4KP7JC4RQ3ACHDBULBLHYHKC6E.jpg?auth=efef6db8f3e051fa32a7ace53c7a302b570861cadf6a67d1db874f5a67537507&width=414)
72.000 kil¨®metros cubiertos a pie durante 120.317 recorridos de 15 minutos, lo que equivale aproximadamente a 1,8 vueltas al Ecuador terrestre y un tiempo invertido de 30.079 horas de muestreo. Todo ello se condensa en 820 p¨¢ginas que ofrecen datos actualizados sobre 407 especies de aves, de las cuales 238 se catalogan como comunes, 76 de presencia escasa o puntual, 34 se consideran como rarezas y 59 corresponden a aves ex¨®ticas. Estas son algunas de las cifras que jalonan la realizaci¨®n del primer Atlas de las aves en invierno en Espa?a, que acaba de presentar la Sociedad Espa?ola de Ornitolog¨ªa (SEO/BirdLife) con la colaboraci¨®n del Ministerio de Agricultura, Alimentaci¨®n y Medio Ambiente. Pero en este baile de cifras falta, quiz¨¢, la m¨¢s importante.
Casi 2.700 personas se pasaron parte de los inviernos de 2007 a 2010 pateando costas, bosques, r¨ªos, monta?as, lagunas, embalses, campi?as y ciudades, entre otros ambientes, para dotar a la investigaci¨®n sobre la avifauna espa?ola de una herramienta imprescindible para mantener, y en algunos casos afrontar, estrategias fiables de protecci¨®n y conservaci¨®n. La mayor¨ªa de estas personas son voluntarias y desde SEO/BirdLife reconocen que ¡°ser¨ªa muy dif¨ªcil encontrar suficientes profesionales altamente capacitados para censar paseriformes (aves peque?as y de mediano tama?o) en invierno y muestrear todas las cuadr¨ªculas en pocos a?os, adem¨¢s de ser inviable econ¨®micamente¡±.
El Atlas ofrece datos actualizados sobre 407 especies de aves, de las que 34 se consideran como rarezas?
Javier Prieta es veterinario y atiende una consulta en el centro de salud de un pueblo de C¨¢ceres, Casas del Casta?ar. Es uno de los voluntarios que durante tres inviernos ha recorrido 120 kil¨®metros a pie y le ha dedicado 40 horas a rastrear la presencia de cualquier especie de ave. No es un reci¨¦n llegado a este tipo de censos, ya que participa en los programas Sacre (seguimiento de aves comunes reproductoras en Espa?a) y Noctua (seguimiento de aves nocturnas), pero reconoce que el m¨¦todo era distinto esta vez: ¡°Tienes que anotar no solo especies, sino todos los ejemplares que ves, cumplir con los 15 kil¨®metros diarios pie y adem¨¢s te obliga a ir a sitios que no son tan conocidos como Monfrag¨¹e, pero de los que sacas observaciones muy curiosas y aprendes de ellas¡±.
Asunci¨®n Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife, se acord¨® especialmente de la labor de estos voluntarios durante la presentaci¨®n del atlas, afirmando que este ¡°hubiera sido imposible sin la participaci¨®n impagable de los miles de colaboradores¡±. A?adi¨® que ¡°es una demostraci¨®n de la fuerza que tiene la sociedad civil¡±. ¡°En estos tiempos confusos, donde con la excusa de la crisis se recortan recursos, desde SEO/BirdLife queremos demostrar que existe otro modelo, el de una sociedad m¨¢s sostenible, m¨¢s justa, con m¨¢s fortaleza democr¨¢tica y donde el bien p¨²blico sea el principal valor¡±, conclu¨ªa Asunci¨®n.
La directora de SEO/Birlife destaca ¡°la labor impagable¡± de los colaboradores en este trabajo
Movilizar y coordinar a 2.700 personas implica que algunas de ellas se dediquen a tiempo completo a mantener activas al resto y adem¨¢s de forma personalizada. Lo explica Juan Carlos del Moral, coordinador del ?rea de Estudio y Seguimiento de Avifauna en SEO/BirdLife, quien asegura que ¡°esa actividad se mantiene gracias a un sistema de coordinaci¨®n regional que necesita una atenci¨®n independiente para cada colaborador; al trabajo de personal inform¨¢tico que crea, mantiene y mejora aplicaciones que facilitan la labor de los colaboradores y les permite tener acceso permanente a sus datos, adem¨¢s de facilitarles consultar los mismos mediante tablas, mapas y gr¨¢ficos; y a la compilaci¨®n, revisi¨®n y arreglo de esos datos, que facilitan la elaboraci¨®n de an¨¢lisis y la publicaci¨®n y difusi¨®n de los resultados¡±.
La elaboraci¨®n del presente atlas tiene una gran trascendencia, por ser el primero y comenzar as¨ª a crear un patr¨®n de seguimiento y establecer futuras tendencias de las poblaciones. David Palomino, investigador de SEO/BirdLife y del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), y Luis Miguel Carrascal, investigador titular del MNCN-CSIC, reconocen en el propio atlas el valor del trabajo presentado porque ¡°el actual sesgo hacia la priorizaci¨®n en funci¨®n de par¨¢metros reproductivos y de especies particulares estar¨ªa provocando una desprotecci¨®n de otros procesos ecol¨®gicos (invernada o migraci¨®n) y de muchos taxones [organismos emparentados] no considerados por no tener estatus de conservaci¨®n desfavorables¡±.
Blas Molina, que tambi¨¦n trabaja en el ?rea de Estudio y Seguimiento de Avifauna de SEO/BirdLife, aclara la diferencia entre aves en invierno, que es de lo que va el atlas, y aves invernantes. ¡°El nombre de este trabajo hace solo referencia a una estaci¨®n del a?o y no al concepto de aves invernantes que utilizan nuestro territorio para pasar esta estaci¨®n, sea porque encuentran unas condiciones mejores para sobrevivir, porque son los ¨²ltimos ejemplares en sus rutas hacia zonas m¨¢s meridionales a principios de la estaci¨®n o porque coincide el momento en el que las especies m¨¢s madrugadoras atraviesan la Pen¨ªnsula en direcci¨®n a sus ¨¢reas de reproducci¨®n en los meses de enero y febrero¡±. Incluso las hay que, ya en invierno comienzan su reproducci¨®n, como buitres leonados, quebrantahuesos y b¨²hos reales.
Golondrinas en invierno
No exist¨ªa con anterioridad un atlas de aves en invierno en Espa?a, pero s¨ª uno de reproductoras, por lo que la comparaci¨®n entre ambos ha permitido obtener algunas de las informaciones y curiosidades m¨¢s notables.
Algunas las repasa Blas Molina, entre ellas la presencia de golondrinas en Espa?a en invierno: ¡°Las golondrinas y aviones comunes relegan su escasa presencia a la zona suroeste¡±. Es decir, hay golondrinas en invierno. La gran mayor¨ªa proceden del paso prenupcial, que comienza en febrero, y el postnupcial, que concluye en noviembre. En total, el atlas recoge 1.620 ejemplares, muy alejados de los 30 millones que hay en la ¨¦poca estival.
¡°Algunas especies ampl¨ªan su distribuci¨®n en invierno con respecto a la primaveral con la llegada de ejemplares de poblaciones europeas ¨Cse?ala Molina¨C, como es el caso del acentor com¨²n, el acentor alpino, el petirrojo europeo, el mirlo capiblanco, el reyezuelo sencillo y el treparriscos; el mosquitero com¨²n se extiende por gran parte de la Pen¨ªnsula y Baleares; y la abubilla reduce ampliamente su distribuci¨®n y desaparece de la mitad norte peninsular, mientras que zonas del suroeste peninsular y algunas de ambiente mediterr¨¢neo se muestran como las id¨®neas¡± .
Otras curiosidades son las especies raras, como la cerceta americana, el pel¨ªcano com¨²n, las gaviotas: pipizc¨¢n, de Bonaparte, del Caspio y groenlandesa y la avefr¨ªa sociable, una de las especies m¨¢s amenazadas del mundo (est¨¢ en peligro cr¨ªtico de extinci¨®n) que comparte situaci¨®n tan grave con otra m¨¢s habitual del invierno espa?ol, la pardela balear. Entre las ex¨®ticas invasoras, destacan las cada vez m¨¢s numerosas cotorras de Kramer y argentina, el ganso del Nilo, el pico de coral y el bengal¨ª rojo.
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