¡°Hago arquitectura en joyas¡±
La dise?adora es 'freelance' y quiere seguir si¨¦ndolo ¡°Me gusta tener libertad; para trabajar solo necesito el port¨¢til", explica
Rita Feriche (Granada, 1977), licenciada en arquitectura e hija de un arquitecto, sorprendi¨® a su entorno y se decant¨® hace ocho a?os por la joyer¨ªa. Al principio, su padre se qued¨® un poco ¡°decepcionado¡±, confiesa, pero ahora incluso cree que fue mejor opci¨®n. ¡°Es m¨¢s f¨¢cil vender un anillo que un piso¡±, afirma mientras esboza una sonrisa. De cualquier modo, ella no se desvincula del todo de su formaci¨®n acad¨¦mica. Su pasi¨®n es el dise?o: ¡°No escribo, casi todo lo dibujo¡±. Hace ¡°microarquitectura¡± o, como le gusta m¨¢s decir, ¡°arquitectura en joyas¡±.
Feriche estudi¨® la carrera entre Madrid y Alemania, y ya en aquellos a?os coquete¨® con la joyer¨ªa. No era la primera vez. De ni?a jugaba a crear sus propias piezas, por entonces de bisuter¨ªa. Tras el proyecto de fin de carrera sinti¨® la necesidad de cambiar, mezcl¨® sus dos aficiones favoritas ¡ªviajes y joyer¨ªa¡ª e inici¨® un curso en Par¨ªs con el gremio oficial de joyeros.
¡°Quer¨ªa hacer cosas en las que pudiera participar en todo el proceso. Y un arquitecto, al final, no tiene tanta libertad. Son muchas las limitaciones. A m¨ª me gusta dise?ar¡±, explica. Ten¨ªa un mont¨®n de ideas, y como no estaba dispuesta a esperar patrocinios se arriesg¨® e invirti¨® todos sus ahorros en crear su marca y sacar la primera colecci¨®n. ¡°Yo misma hice la venta a joyer¨ªas por toda Espa?a y fue dif¨ªcil, pero era un producto diferente que aunaba dise?o y calidad¡±, recuerda. Tras la ¡°sorpresa¡± inicial de parte del sector, finalmente se hizo un peque?o hueco en el mercado, aunque no en joyer¨ªas convencionales.
Los Moriscos. Motril
??Un caf¨¦.
??Dos botellas de agua.
? Total: 3,90 euros.
Con seis colecciones en la calle, inspiradas en la arquitectura, Feriche encontr¨® hace a?o y medio un nuevo modo de trabajar que le permite vivir con relativa tranquilidad. En una feria conoci¨® a los fabricantes de alta joyer¨ªa de Versace y le pidieron una propuesta de colecci¨®n. ¡°Al principio no me cre¨ªa capaz de dise?ar algo para una marca tan diferente de mi estilo, yo soy minimalista, geom¨¦trica¡ pero lo hice y me dijeron que era Versace y contempor¨¢neo a la vez. Fue uno de los retos de los que m¨¢s orgullosa me siento¡±, a?ade. ¡°Me he abierto y he dejado a un lado mi estilo personal. Creo que un dise?ador, como un arquitecto, debe adaptarse a las necesidades, al entorno, a lo que le han pedido¡ no tiene que ser una estrella¡±.
La colecci¨®n que le encarg¨® el Guggenheim Bilbao tambi¨¦n est¨¢ entre sus favoritas. Es freelance y quiere seguir si¨¦ndolo. ¡°Me gusta tener libertad; para trabajar solo necesito el port¨¢til¡±. ¡°Cuando me surge una idea estoy deseando llegar a casa y ponerme con el ordenador¡ Vas viendo c¨®mo la joya va creciendo, se va completando, es muy emocionante, no me puedo levantar de la silla. ?Y qu¨¦ me paguen por ello? ?Pues que siga mucho tiempo!¡±, a?ade.
Viaja sola con asiduidad y ha vivido en varios pa¨ªses. Hace algo m¨¢s de un a?o recal¨® en una tranquila zona de Motril, en la costa granadina, de donde es su familia. En un establecimiento cercano a su casa transcurre la conversaci¨®n, frente al mar. ¡°No sab¨ªa para d¨®nde tirar, pero ya llevo demasiado tiempo aqu¨ª¡±.
Planea un viaje a Tailandia y no descarta quedarse a vivir all¨ª. A Dub¨¢i tambi¨¦n llegan sus dise?os y su objetivo es ampliar la cartera de clientes para tener cierta seguridad. Tras su experiencia con Versace, siente que es capaz de trabajar para cualquiera. Sus ¨²nicas reuniones de trabajo se producen en las ferias internacionales. Esa independencia le encanta. Y si algo tiene claro es que no se ve en un estudio de arquitectura con un trabajo convencional.
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