La culpa: el s¨ªntoma estrella
Las ideas de culpa pueden ser el principal factor que sostenga la mayor¨ªa de la sintomatolog¨ªa derivada de una agresi¨®n sexual
La violaci¨®n es uno de los sucesos traum¨¢ticos de mayor gravedad. Causa m¨²ltiples consecuencias psicol¨®gicas negativas tanto a corto como a largo plazo, entre las que se encuentran el trastorno de estr¨¦s postraum¨¢tico, depresi¨®n, fobias, ansiedad, e incluso intentos de suicidio.
Sin embargo, las ideas de culpa pueden ser el principal factor que sostenga la mayor¨ªa de la sintomatolog¨ªa derivada de una agresi¨®n sexual, que impiden tambi¨¦n en muchos la denuncia de este grave delito.
Los pensamientos de culpa son muy frecuentes en las supervivientes de agresiones sexuales. Se sienten culpables por no haber podido evitar la situaci¨®n de riesgo o no haber reaccionado de la forma que ellas piensan que deber¨ªa ser adecuada.
Estas ideas de culpa se pueden localizar en tres momentos temporales: antes de la agresi¨®n, cuestion¨¢ndose lo que hicieron con anterioridad a la agresi¨®n, como regresar tarde a casa o haber confiado en el agresor; durante la agresi¨®n, se culpan por haberse quedado paralizadas u oponer poca resistencia; y despu¨¦s de la agresi¨®n, sobre todo en los casos en que la superviviente no denunci¨® inmediatamente y se destruyeron algunas pruebas.
Esta autoinculpaci¨®n puede da?ar seriamente la autoestima de la mujer y dificultar su readaptaci¨®n emocional y su recuperaci¨®n posterior, generando desconfianza en las propias posibilidades para retomar su vida futura. Adem¨¢s, genera un gran n¨²mero de pensamientos negativos referidos a la propia capacidad o al propio comportamiento, juzg¨¢ndose a s¨ª mismas como personas d¨¦biles, incapaces, cobardes o inadecuadas.
?Por qu¨¦ aparecen estas ideas de culpa? A pesar de no existir una ¨²nica respuesta, en muchos casos la culpabilidad est¨¢ inducida socialmente ya que hay una tendencia a reprochar a las supervivientes su conducta provocadora, su imprudencia o estilo de vida, lo cual sucede con m¨¢s frecuencia cuando no hay violencia f¨ªsica en la agresi¨®n o en el caso de un agresor conocido. Esta situaci¨®n puede agravarse cuando los mensajes de censura provienen de las personas m¨¢s importantes para la superviviente como sus padres, familiares, amigos y pareja. Algunos mitos acerca de las agresiones sexuales que perduran en nuestra sociedad pueden provocar un grave da?o en la mujer. Por ejemplo, la mayor¨ªa de supervivientes coinciden en culparse por no haber podido oponer suficiente resistencia. Pero, ?qu¨¦ es suficiente resistencia?, ?es necesario perder la vida para no ser violada?
Teniendo en cuenta la gran influencia de la sociedad en los pensamientos de culpa, creo que ser¨ªa conveniente dedicar mayores esfuerzos y recursos a la sensibilizaci¨®n y a la prevenci¨®n, trabajando sobre todo en la eliminaci¨®n de mitos o ideas err¨®neas acerca de las agresiones sexuales que culpabilizan a la mujer, ya que el ¨²nico culpable siempre es el agresor.
M? ?ngeles de la Cruz es experta en intervenci¨®n psicol¨®gica con v¨ªctimas de agresiones sexuales.
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