Obama anunciar¨¢ su estrategia para luchar contra el cambio clim¨¢tico

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, desvelar¨¢ este martes la estrategia para combatir el cambio clim¨¢tico, una de las promesas m¨¢s aplaudidas durante el discurso sobre el estado de la Uni¨®n y que todav¨ªa no hab¨ªa concretado. Est¨¢ previsto que durante su discurso en la Universidad de Georgetown el mandatario anuncie el establecimiento de l¨ªmites a las emisiones de CO2 de las centrales el¨¦ctricas que ya est¨¢n en funcionamiento, la expansi¨®n de las energ¨ªas renovables y un plan de eficiencia energ¨¦tica, de acuerdo con un v¨ªdeo que la Casa Blanca public¨® en su web este s¨¢bado y con las informaciones adelantadas la semana pasada por altos cargos de la Administraci¨®n.

¡°Este martes, presentar¨¦ mi visi¨®n de lo que debemos hacer, un plan para reducir la poluci¨®n por emisiones de di¨®xido de carbono, preparar a nuestro pa¨ªs para los efectos del cambio clim¨¢tico y liderar la lucha global contra ¨¦ste¡±, se?ala el presidente en la grabaci¨®n.

Aunque Obama no entra en detalles en ese v¨ªdeo, se espera que anuncie ¨®rdenes ejecutivas -que puede adoptar sin necesidad de aprobaci¨®n previa por parte del Congreso- para limitar las emisiones de CO2 de las centrales el¨¦ctricas que ya est¨¢n en funcionamiento y que son la principal fuente la poluci¨®n (el 40%) causada en el pa¨ªs como consecuencia de los gases de efecto invernadero. La Administraci¨®n ya hab¨ªa autorizado a la Agencia de Medio Ambiente (EPA) el establecimiento de l¨ªmites en las emisiones de las plantas el¨¦ctricas de nueva construcci¨®n, pero la EPA a¨²n no ha aprobado los nuevos par¨¢metros.

Esta medida no agrada en absoluto al Partido Republicano. El presidente de la C¨¢mara de Representantes, John Boehner, calific¨® de ¡°una locura¡± el plan del presidente sobre la reducci¨®n de las emisiones de CO2. ¡°?Para qu¨¦ quiere incrementar los costes de producci¨®n de energ¨ªa y acabar con m¨¢s puestos de trabajo, justo ahora que los estadounidenses demandan empleo?¡±, se pregunt¨® el congresista. No obstante, el presidente parece decidido a aplicar esa medida tal y como afirm¨® durante su discurso frente a la Puerta de Brandeburgo, en Berl¨ªn. ¡°Nuestras emisiones han disminuido, pero sabemos que debemos hacer m¨¢s y haremos m¨¢s¡±, asegur¨® Obama.

Este martes, presentar¨¦ mi visi¨®n de lo que debemos hacer, un plan para reducir la poluci¨®n por emisiones de di¨®xido de carbono, preparar a nuestro pa¨ªs para los efectos del cambio clim¨¢tico y liderar la lucha global contra ¨¦ste¡± Barack Obama

Otro de los anuncios que est¨¢ previsto que realice el presidente es la expansi¨®n de plantas de energ¨ªa renovable en terreno federal, una decisi¨®n que implicar¨ªa al Departamento del Interior, que deber¨¢ sacar a subasta m¨¢s tierras propiedad del Gobierno para ser explotadas con la instalaci¨®n de paneles solares y molinos e¨®licos. Esta medida tambi¨¦n es impopular entre quienes aseguran que la sustituci¨®n de la energ¨ªa tradicional dependiente de los combustibles f¨®siles por renovables es costosa e ineficaz, una afirmaci¨®n que el ¨²ltimo informe sobre energ¨ªa en Am¨¦rica Latina ha rebatido.

El v¨ªdeo de Obama tambi¨¦n insin¨²a la imposici¨®n de nuevos par¨¢metros de consumo para garantizar una mayor eficiencia energ¨¦tica, comenzando por la propia Administraci¨®n, una prioridad para el presidente, que en 2009 ya firm¨® una orden ejecutiva que exig¨ªa a las agencias del Gobierno la limitaci¨®n de sus emisiones de gases de efecto invernadero y la reducci¨®n del consumo de petr¨®leo.

Es poco probable, sin embrago, que el presidente aluda en su discurso al principal foco de discordia entre los defensores del medio ambiente y la Administraci¨®n Obama: la decisi¨®n sobre la autorizaci¨®n del nuevo trazado del oleoducto Keystone XL que, de hacerse realidad, trasladar¨¢ crudo procedente de las arenas petrol¨ªferas de Alberta para ser refinado en las plantas petrol¨ªferas del Golfo de M¨¦xico. El Keystone XL es un proyecto al que se oponen los grupos ecologistas por los efectos perjudiciales para el entorno y que defienden muchos pol¨ªticos, m¨¢s republicanos que dem¨®cratas, en el Congreso, adem¨¢s del sector petrol¨ªfero, entusiasmado ante la perspectiva de puestos de trabajo en la zona, muy deprimida tras el vertido de BP en 2010.

Muchos grupos ecologistas ya han advertido a la Casa Blanca de que no aceptar¨¢n mejoras en la legislaci¨®n medioambiental como moneda de cambio del oleoducto. La decisi¨®n final le corresponde al Departamento de Estado que deber¨¢ definirse en los pr¨®ximos meses.

Obama anunciar¨¢ un plan que deber¨¢ ser ejecutado en su mayor parte por la EPA en un momento en que los republicanos han suspendido la confirmaci¨®n del nombramiento de su directora, Gina McCarthy, a quien el presidente design¨® para ocupar el puesto en marzo de este a?o. La asesora de Medio Ambiente de la Casa Blanca, Heather Zichal, adelant¨® la semana pasada que, con su nuevo programa, el presidente pretend¨ªa "despolitizar" el asunto del cambio clim¨¢tico.