Chancla, toalla y responsabilidad en la maleta
Las vacaciones, ya sea en el campo o la ciudad, no est¨¢n re?idas con la sostenibilidad ecol¨®gica y social
Uno de julio. Es el primer empuj¨®n de la operaci¨®n salida de las vacaciones y miles de veh¨ªculos llenan las carreteras hacia la playa, la monta?a o la casa del pueblo. Algunos, toman ese mismo d¨ªa un vuelo hacia su destino veraniego en Europa, Asia o Latinoam¨¦rica. La estampa es muy conocida. Llegan los d¨ªas en que toca hacer la maleta y desconectar, relajarse, ser turista, viajero o aventurero. Y tambi¨¦n responsable.
¡°El turismo responsable es una filosof¨ªa de viaje que tiene que surgir de todos los eslabones de la cadena, tambi¨¦n del viajero¡±, explica Sara Guti¨¦rrez, miembro del Centro Espa?ol de Turismo Responsable. Pero, ?c¨®mo es un viaje responsable? Los expertos en este tipo de oferta explican que es algo m¨¢s que reducir el impacto medio ambiental durante las vacaciones, sobre todo en los transportes. Sino tambi¨¦n que suponga un beneficio econ¨®mico y social para las comunidades locales del lugar que se visita. ¡°Se lleva a cabo seg¨²n principios de justicia social y econ¨®mica, con total respeto por el medio ambiente y las culturas locales¡±, lo define el CETR.
As¨ª, un viaje responsable englobar¨ªa: utilizar medios de transportes lo m¨¢s limpios posibles; que el alojamiento cumpla los requisitos de sostenibilidad medio ambiental, respeto de los derechos humanos y de la econom¨ªa local, que pague justamente a sus trabajadores y si tiene un huerto propio, mejor. Los profesionales de este tipo de turismo se?alan tambi¨¦n la importancia de realizar actividades ligadas a empresas locales, por ejemplo, a la hora de contratar gu¨ªas (aut¨®ctonos) o comprar souvenirs. ¡°Lo responsable ser¨ªa adquirir artesan¨ªa de la zona. Puede ser m¨¢s cara, pero es m¨¢s enriquecedor para todos. Favorece la econom¨ªa local¡±, explica Guti¨¦rrez.
La demanda va en aumento, sobre todo desde los pa¨ªses del norte de Europa y Estados Unidos. As¨ª lo se?ala el Consejo Global de Turismo Sostenible. ¡°Noruega ha aprobado unos est¨¢ndares de turismo sostenible para todo el pa¨ªs¡±, apunta Susana Conde, responsable de la operadora de viajes Turismo Responsable. Y en Italia hay una asociaci¨®n constituida para la promoci¨®n de este tipo de viajes. Pero en Espa?a, a pesar de que el turismo es el motor de la econom¨ªa, queda mucho camino por recorrer. No solo hay pocas agencias y organizaciones no lucrativas que hayan explorado este mercado, sino que como destino tampoco se ofrecen opciones sostenibles. Y las que hay, no se venden como tales. ¡°Hay muchos hoteles rurales con actividades en bicicleta y que fomentan la gastronom¨ªa de la zona, pero no saben que lo que est¨¢n haciendo es turismo responsable¡±, advierte Conde.
Una de las redes de alojamientos sostenibles en Espa?a es la creada por Ceres Ecotur, que tiene su propia certificaci¨®n de turismo ecol¨®gico. Esta organizaci¨®n es una iniciativa de la Fundaci¨®n Ecoagroturismo, representante en Espa?a del European Centre for Ecological and Agricultural Tourism (Eceat). Los establecimientos que llevan su sello cumplen los criterios de compromiso medioambiental, socio-cultural y econ¨®mico. Todo ello aderezado con un vertiente educativa a trav¨¦s de cursos y talleres relacionados con la conservaci¨®n del entorno en algunos de sus destinos.
Para Isabel Moyano, community manager de 28 a?os, hacer turismo sostenible la pasada Semana Santa en Marruecos, fue una experiencia ¡°m¨¢gica¡±. ¡°Es una manera de conocer mejor el lugar al que vas, a la gente y su cultura. Y apoyas el desarrollo de la zona¡±, explica. No hab¨ªa pensado en hacer este tipo de viaje, pero encontr¨® la oferta de la ONG de Cooperaci¨®n al Desarrollo Cerai, en Twitter. ¡°Volv¨ª nueva, mi jefa me dec¨ªa incluso que andaba diferente¡±, dice. Moyano recuerda con especial cari?o que durmi¨® y comi¨® con una familia de una zona rural y pudo conocer ¡°mejor¡± sus inquietudes, sus costumbres y gastronom¨ªa.
Los viajes organizados por ONG como Cerai son una opci¨®n para hacer turismo responsable, alternativa a buscar una agencia especializada. David Terr¨®, responsable de la organizaci¨®n de cooperaci¨®n, explica que este tipo de vacaciones no son necesariamente m¨¢s caras. ¡°En nuestras actividades presupuestamos todos los gastos desde la partida hasta la llegada, pero hay partidas que no se contemplan en un viaje normal, como las donaciones a entidades no lucrativas del lugar que se visita¡±, dice. ¡°Intentamos ajustar los precios, pero siempre tenemos en cuenta que el turismo responsable supone un intercambio equitativo de dinero por servicios¡±, a?ade. Esto impide, por ejemplo, que negocien a la baja el coste de los alojamientos o el transporte en el destino. ¡°No ser¨ªa justo¡±, afirma.
La oferta de Cerai, que lleva m¨¢s de una d¨¦cada organizando viajes sostenibles, va desde los 450 euros hasta los 1.600, dependiendo del destino, el tiempo de estancia y el transporte. Trabajan en Marruecos, Cuba, Cabo Verde, Argentina e India. All¨ª, organizan itinerarios tur¨ªsticos, pero tambi¨¦n talleres de sensibilizaci¨®n e intercambio cultural, por ejemplo, con clases de cocina que ciudadanos aut¨®ctonos imparten a los visitantes. Y cada vez, tienen m¨¢s demanda, aunque mantienen su premisa de viajar en grupos de quince o veinte personas.
Tambi¨¦n en los desplazamientos nacionales se puede mantener una conciencia ecol¨®gica y social, seg¨²n Susana Conde. La agencia para la que trabaja no solo ofrece destinos lejanos para el turista espa?ol, sino lugares en el pa¨ªs para viajeros extranjeros. Aunque reconoce que en Espa?a el modelo tur¨ªstico imperante no responde a los criterios de responsabilidad. ¡°No cuesta m¨¢s¡±, asegura. ¡°Se trata solo de gastar el dinero mejor¡±, a?ade. A sus clientes les explican, por ejemplo, que viajar una semana a China no es l¨®gico. ¡°El impacto en el medio ambiente con los viajes en avi¨®n es demasiado elevado para tan pocos d¨ªas. No es sostenible¡±, explica. Por eso, recomienda que se hagan viajes cortos para per¨ªodos cortos.
Adem¨¢s de organizaciones no lucrativas y agencias de viajes, hay otro tipo de iniciativas que fomentan el turismo responsable con gestos sencillos. En Internet se pueden encontrar algunas de ellas. Es el caso de la Asociaci¨®n de Monitores Medioambientales Almijara, que en su p¨¢gina web facilita una calculadora de CO2 en funci¨®n del medio de transporte y los kil¨®metros que se van a recorrer. Pero esta calculadora es especial, traduce esas emisiones en ¨¢rboles que se pueden apadrinar ¨Cpor ocho euros cada uno-- para compensarlas. As¨ª, el viajero puede mitigar su impacto negativo en la naturaleza con otro positivo. Un vuelo de Madrid a Bilbao ¨Cunos 400 kil¨®metros¡ªsupone 57,6 kilogramos de CO2 que se emiten a la atm¨®sfera por persona. Seg¨²n esta aplicaci¨®n, para compensarlo har¨ªa falta apadrinar un ¨¢rbol.
En el terreno de lo social, algunas personas cuando viajan quieren dar respuesta a sus inquietudes solidarias regalando dinero o bienes all¨ª donde van. En este caso, la recomendaci¨®n es un¨¢nime: mejor a trav¨¦s de entidades locales. Susana Conde pone un ejemplo: ¡°Si se dan limosnas a los ni?os, puede que se est¨¦ fomentando que no vayan a la escuela para dedicarse a pedir a los turistas¡±.
Adem¨¢s del transporte y las actividades que se hacen el destino, el alojamiento es una parte muy importante a la hora de hacer turismo responsable. Pero, ?qu¨¦ hoteles, casas rurales, apartamentos o campings son sostenibles? Para identificar este tipo de oferta existen sellos que certifican que lo son. Algunas organizaciones internacionales han establecido una serie de criterios ¨Cecol¨®gicos, sociales, econ¨®micos y de conservaci¨®n del patrimonio-- para calificar a un proveedor tur¨ªstico como responsable. La Uni¨®n Europea tiene su propio sello de destino sostenible; es la European Ecolabel, que certifica, entre otros productos, qu¨¦ alojamientos son sostenibles dese un punto de vista ecol¨®gico. La Green Globe es, sin embargo, la etiqueta m¨¢s completa. Asegura que quienes la reciben respetan en el entorno natural, los derechos sociales de la comunidad en la que est¨¢n, favorecen la econom¨ªa local y contribuyen a fomentar el intercambio cultural.
Gu¨ªa para ser un turista responsable
El Centro Espa?ol de Turismo Responsable afirma que cada uno puede ser un ¡°buen viajero¡±. Para ello debe seguir algunas sencillas normas de comportamiento antes, durante y despu¨¦s del viaje. Tambi¨¦n el Consejo Global para un Turismo Responsable da algunos consejos en este sentido. La clave es la planificaci¨®n previa bajo criterios de sostenibilidad. Es dif¨ªcil aplicar todas las recomendaciones de golpe para estas vacaciones, pero quienes quieran emprender el viaje hacia el turismo responsable, pueden despegar con peque?os gestos.
Antes de partir
- Busque la mayor cantidad de informaci¨®n posible sobre el pa¨ªs que va a visitar: historia, cultura, econom¨ªa, naturaleza, religi¨®n, cocina. La p¨¢gina web de patrimonio mundial de la UNESCO es un punto de partida para empezar a indagar.?
- Aprenda alguna expresi¨®n amable en el idioma del pa¨ªs que visita si es distinto del suyo. La gente aprecia este tipo de esfuerzos y el inter¨¦s en el aprendizaje. Palabras simples como "hola", "por favor" y "gracias" pueden suponer un cambio.
- Muchas veces intentamos meter en la maleta todo lo que creemos que vamos a necesitar y luego no utilizamos. El turismo responsable empieza desde que llenamos la mochila. Es importante recordar que el embalaje de ciertos art¨ªculos, el pl¨¢stico del cepillo de dientes nuevo, por ejemplo, ocupa espacio en el bolso y puede crear un exceso de basura en el destino. Adem¨¢s, es recomendable evitar los productos de ¡®formato viaje¡¯, con los que se emplea demasiado embalaje para muy poco producto.
- Siempre que pueda, elija operadores tur¨ªsticos, compa?¨ªas a¨¦reas y hoteles comprometidos con las comunidades de acogida y con el medio ambiente. Muchos disponen de una memoria en la que indican sus compromisos. Existen tambi¨¦n sellos distintivos de este tipo de alojamientos.
- Explore qu¨¦ opciones de transporte hay para realizar el viaje. Recuerde que viajar afecta al medio ambiente. Siempre que sea posible, trate de minimizar la contaminaci¨®n. El tren, por ejemplo, emite menos CO2 a la atm¨®sfera que el coche. Pero si optamos por este ¨²ltimo, tambi¨¦n hay h¨¢bitos de conducci¨®n eficiente para reducir el impacto.
En Internet es f¨¢cil encontrar compa?eros de viaje para compartir veh¨ªculo. Para ir del hotel a la playa, la bicicleta es un medio sostenible y adem¨¢s, saludable.
Durante el viaje
- Recuerde que las vacaciones tambi¨¦n son una ocasi¨®n para conocer una cultura diferente. Intente adaptarte a los usos y costumbres locales, sin imponer sus h¨¢bitos y estilos de vida.
- Busque alojamientos, en la medida de lo posible (no es f¨¢cil encontrarlos en Espa?a), que utilicen energ¨ªa solar, a los que se pueda llegar en transporte p¨²blico, que sirvan comida ecol¨®gica y reciclen los residuos.
- Aunque haya pagado por sus vacaciones, respete las normas del lugar. Tambi¨¦n es recomendable informarse sobre la pr¨¢ctica local de dejar propinas y abstente de dar limosnas.
- En los lugares de culto, o cuando se viaja a zonas deprimidas econ¨®micamente, evitar llevar ropas llamativas y ostentaciones de riqueza que contrasten dr¨¢sticamente con el nivel de vida local.
- Apoyar las manifestaciones culturales y la artesan¨ªa local no solo mejorar¨¢ la econom¨ªa de la poblaci¨®n local que trabaje en el sector, sino que los recuerdos ser¨¢n m¨¢s aut¨¦nticos. Es preciso informarse sobre la pr¨¢ctica del regateo. A menudo es dif¨ªcil saber los l¨ªmites en la negociaci¨®n de un precio en cada lugar. Si no est¨¢ seguro, pregunte en su hotel para que le aconsejen. En cualquier caso, antes de regatear, decida si realmente necesita quedarse con ese euro adicional.
- El mundo es bonito porque hay variedad: establecer relaciones correctas y cordiales con las poblaciones locales, sin prejuicios ni estereotipos previos, ayuda a disfrutar m¨¢s de la actividad tur¨ªstica.
- Usar siempre que se pueda, los servicios gestionados por la poblaci¨®n local, en particular los transportes y los alojamientos. As¨ª conocer¨¢ mejor el pa¨ªs y a la gente que lo habita, y favorecer¨¢ la econom¨ªa local.
- En el camino deje solo las huellas de sus pies y no otro tipo de marcas. No se deben dejar desperdicios ni graffitis. Por supuesto, el turismo responsable es incompatible con coger?souvenirs de los espacios naturales y arqueol¨®gicos, o comprar productos hechos con plantas o animales en peligro de extinci¨®n, por ejemplo, de marfil.
- Los destinos son excepcionales debido a su esplendor natural o cultural. Ponga su grano de arena para mantenerlos. En los espacios naturales, y sobre todo en las ¨¢reas protegidas, intente siempre seguir los senderos; no moleste a las plantas ni los animales, ni destruya los ambientes en los que viven. Visite las ¨¢reas protegidas en grupos peque?os, y acompa?ado por un gu¨ªa experto, mejor si es local.
- Cierre el grifo, apague el aire acondicionado y las luces cuando salgas del alojamiento, sea un hotel rural o un gran complejo el que pague la factura. Lo responsable es no desperdiciar agua y energ¨ªa. Tambi¨¦n de viaje, se deben respetar las tres ¡®R¡¯: Reducir, reutilizar y reciclar.
- Las personas no son parte del paisaje. P¨ªdales permiso antes de sacarles una foto.
- Divi¨¦rtase probando la gastronom¨ªa local. Recuerde que el consumo de alimentos aut¨®ctonos es una manera de experimentar la cultura del lugar.
De vuelta en casa
- Comparta sus sugerencias de viajes responsables con su familia y amigos.
- Cuando vuelva a casa reflexione sobre lo que ha vivido y conocido. Si ha adquirido compromisos con la gente local (mandar postales, fotos u otros peque?os favores) intente mantenerlos.
- Si ha sido testigo de situaciones graves e intolerables, h¨¢galo saber a su agente de viajes o tour operador, o a cualquiera de los miembros de la European Alliance of Responsible Tourism and Hospitality (Earth) en Espa?a.
- Puede seguir preservando los sitios del Patrimonio de la Humanidad para las siguientes generaciones puedan disfrutarlos. Una manera de hacerlo es con alguna donaci¨®n a una organizaci¨®n ben¨¦fica local.
Sol y playa¡ y sostenibilidad
Plantar la toalla a unos metros del mar, tumbarse, jugar a hundir las manos y los pies en la arena, y encontrarse una colilla. Eliminar este ¨²ltimo punto de la ecuaci¨®n es tambi¨¦n una cuesti¨®n de turismo responsable. Miles de colillas acaban en el suelo cada d¨ªa; muchas de ellas ensucian las playas, algunas terminan en el est¨®mago de aves marinas o tortugas. Tambi¨¦n los envoltorios del bocadillo o la bolsa de patatas. No tirar desperdicios es un primer paso hacia la sostenibilidad.
M¨¢s a¨²n, una manera de reducir la basura durante las vacaciones es optar por envases reutilizables para la bebida y la comida. Una ensalada fresquita acompa?ada de un refresco al lado del mar parece que sabe mejor. Pero si los tomamos en botellas y fiambreras reutilizables en vez de envasados, estaremos reduciendo los desechos que generamos.
Pese a los esfuerzos, mucha basura se acumula en las costas. Por eso, Surfrider invita al turista o aut¨®ctono concienciado a organizar limpiezas en las playas del mundo. Tambi¨¦n de r¨ªos y lagos. La entidad facilita apoyo log¨ªstico, pero al final, todo lo que hace falta es una bolsa de basura para llenar y encontrar un equipo que ayude.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.