¡°Los pol¨ªticos no gestionan bien las emociones¡±
El catedr¨¢tico defiende la incorporaci¨®n en las escuelas de la educaci¨®n en inteligencia emocional

Pablo Fern¨¢ndez Berrocal (M¨¢laga, 1964), director del M¨¢ster de Inteligencia Emocional de la Universidad de M¨¢laga, es un experto en identificar emociones, propias y ajenas. El catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa es un tipo alto, de aspecto pulcro, que mientras habla observa con atenci¨®n a su interlocutor, intentando leer en sus expresiones y en su lenguaje no verbal alg¨²n mensaje oculto que le permita averiguar c¨®mo se siente. Sin embargo, lo hace de tal manera que no provoca un sentimiento de incomodidad en la otra persona. Y es que la inteligencia emocional no solo consiste en aprender a reconocer tus estados de ¨¢nimo y los de los dem¨¢s, sino tambi¨¦n en saber c¨®mo gestionarlos.
¡°Un buen manejo de las emociones puede ayudar a prevenir la depresi¨®n o la ansiedad¡±, explica en la sede de la Fundaci¨®n Bot¨ªn, en Santander, donde ha participado en el programa de Educaci¨®n Responsable que organiza esta fundaci¨®n con la Universidad de Cantabria.
El psic¨®logo cree que los planes de estudio est¨¢n muy desfasados
El catedr¨¢tico defiende la incorporaci¨®n en las escuelas de la educaci¨®n en inteligencia emocional. Opina que los primeros que deber¨ªan recibir estas clases son los pol¨ªticos. ¡°No est¨¢n gestionando bien las emociones de los espa?oles. Cuando la gente siente miedo y desconfianza, los dirigentes deben saber orientarles y darles una esperanza realista, en vez de contarles milongas¡±, argumenta. Los que dise?an las pol¨ªticas y sus asesores, cuenta, utilizan la inteligencia emocional para manipular a los ciudadanos, generando emociones negativas como el miedo o el sentimiento de culpa. ¡°Necesitamos l¨ªderes emocionalmente inteligentes, si nos dejan caer en el escepticismo y la desesperanza, no vamos a salir del atolladero¡±, dice con convicci¨®n.
Berrocal prefiere centrarse en los beneficios que puede aportar una buena educaci¨®n en este campo: mejor salud f¨ªsica y mental, menor consumo de drogas, menos conflictos interpersonales, mejores relaciones de pareja¡ Hasta una mejor sexualidad, a?ade, explicando que un estudio ha demostrado que las mujeres con m¨¢s inteligencia emocional tienen m¨¢s facilidad para tener orgasmos. En el ¨¢mbito profesional, pone a Estados Unidos como ejemplo: ¡°All¨ª, las empresas est¨¢n viendo que seleccionar a las personas solo por su curr¨ªculo y su inteligencia cognitiva no es una garant¨ªa de ¨¦xito porque, superado un mismo nivel de competencias, lo que marca la diferencia entre un profesional y otro es su capacidad para gestionar bien el estr¨¦s y las relaciones con sus compa?eros¡±.
Fundaci¨®n Bot¨ªn. Santander
Dos botellines de agua.
Cortes¨ªa de la Fundaci¨®n.
La lista de razones que ofrece para integrar esta asignatura en la educaci¨®n p¨²blica parece larga, aunque Berrocal es consciente de que uno de los obst¨¢culos es que el pa¨ªs anda corto de recursos. Pero considera que el sistema educativo general necesita ¡°un cambio radical¡±, aunque no cree que la Ley Wert sea el camino para lograrlo. ¡°No podemos hacer que una universidad sea m¨¢s competitiva disminuyendo los fondos para investigaci¨®n y recortando puestos de profesores¡±. En su opini¨®n, los planes de estudios est¨¢n desfasados y son obsoletos. Se queja de que se est¨¢ ense?ando a los alumnos ¡°cosas de hace 60 a?os¡± y no se aplican los avances en neurociencias. Se ve que el catedr¨¢tico lamenta sinceramente esta carencia: ¡°Tenemos mucho potencial porque somos un pa¨ªs muy emocional, pero necesitamos educar esa emocionalidad¡±.
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