¡°Dios es la materia. Est¨¢ clar¨ªsimo¡±
Este f¨ªsico ha desarrollado programas que han mejorado desde la Alta Velocidad al control de los maltratadores
Pregunta. Ahora peligra el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas. ?C¨®mo se arregla?
Respuesta. Con el traspaso, no de Messi o Cristiano Ronaldo, con el de un lateral de primera divisi¨®n, dar¨ªa. Es cuesti¨®n de 70 millones de euros, lo que le acusan a Barcenas de haberse llevado y un poco m¨¢s.
P. Cuesti¨®n de dinero.
R. S¨ª, pero de inversi¨®n positiva. Un dinero que luego se recupera, eh. Tambi¨¦n de sensibilidad, pero como todav¨ªa llevamos muchos genes de la abuela mona, es complicado.
P. ?C¨®mo dice?
R. La abuela mona, s¨ª, entre el 80 y el 90% de los genes que tenemos provienen del primate, lo que ocurre que esos instintos hay que atemperarlos con cultura y un poco de Educaci¨®n.
P. Y la pol¨ªtica, ?sirve?
R. Para frenar el crecimiento de la entrop¨ªa, es decir, el desorden. Para eso hay que tomar decisiones. Pero si en un partido se dedican a enfrentarse unos contra otros, ?c¨®mo quieren despu¨¦s que en la sociedad se controle el caos?
P. Si fueran capaces de explicarles desde la ciencia tres o cuatro nociones, ?nos vale?
R. Es importante ser respetuoso con lo que se conoce de la ciencia y funciona, por ejemplo que somos frutos de la evoluci¨®n y no debemos caer en la ingenua idea de que el hombre es libre. Un neurocient¨ªfico sabe que s¨®lo el 5% de las decisiones que tomamos en la vida son soberanas.
P. Con su Instituto de Magnetismo Aplicado han trasladado la ciencia a usos pr¨¢cticos de la sociedad. ?C¨®mo se dan tan poco importancia?
R. Pues la verdad es que nuestros inventos han servido para el AVE, la medicina, creando desde un esf¨ªnter artificial a un sensor de v¨¢lvulas cardiacas, o la famosa pulsera para detectar maltratadores.
P. Tambi¨¦n ha trabajado para la Defensa en plan Doctor Q, el que le presenta los artilugios a James Bond.
R. <IL>Inventamos una pintura que despistaba los radares, la probaron en las marinas de Estados Unidos, Francia, Israel, B¨¦lgica. Hasta al Pent¨¢gono llegamos. Y con sede en Las Rozas¡</IL>
P. Alguna culpa tendr¨¢n sus colegas a la hora de no contarlo.
R. Los cient¨ªficos contamos la partitura y eso no se entiende, necesitamos int¨¦rpretes que extraigan la m¨²sica. A menudo nos perdemos en nuestros propios t¨¦rminos, hay veces que el lenguaje sirve para evitar la comunicaci¨®n. En ese terreno nos ganan los fil¨®sofos, aunque se empe?en en decir que no es posible el conocimiento. Manda huevos.
P. ?No ser¨¢ que tambi¨¦n se ponen zancadillas ustedes?
R. Tenemos los mismos genes que cualquiera, no tanto poder como otros, pero s¨ª somos envidiosos y vanidosos. A todos nos gusta ser Estrellita Castro.
P. Tambi¨¦n se divertir¨¢n.
R. Mucho¡ Sobre todo cuando descubrimos algo que nunca nadie ha visto antes. A m¨ª me pas¨® con el fen¨®meno de la magnetostricci¨®n. Consiste en saber que al imanar un material, este se alarga. Tambi¨¦n me ocurri¨® al ver unas nanopart¨ªculas del oro que eran magn¨¦ticas como el hierro. Esa fue buena. Una compa?era tuya me dijo: ¡°Te has cubierto de gloria, Antonio, eres el primer cient¨ªfico que en vez de convertir el hierro en oro, has convertido el oro en hierro, ?estar¨¢s contento!¡±.
Perfil
Del foro, descarado, simp¨¢tico y pr¨¢ctico, Antonio Hernando (Madrid, 1947) es uno de esos cient¨ªficos gracias a los cuales el progreso sigue su marcha. Responsable del Instituto de Magnetismo Aplicado, este f¨ªsico ha desarrollado programas que han mejorado desde la Alta Velocidad al control de los maltratadores con pulseras magn¨¦ticas. Tiene teor¨ªas de sobra para explicar el caos. Y lo logra.
P. ?C¨®mo se descubre a un gran f¨ªsico en ciernes?
R. Por su curiosidad entusiasta y por saber que la certeza es posible. Pero si seguimos la influencia de la filosof¨ªa y su discurso de que el conocimiento no es posible, vamos listos. ?Madre m¨ªa! ?Qui¨¦n ha puesto a esos tipos ah¨ª? Son casi tan malos como los pedagogos.
P. Yo cre¨ªa que eran m¨¢s enemigos de la ciencia los curas.
R. Son m¨¢s entretenidos, muy parecidos a los fil¨®sofos, la clave est¨¢ en que se conformen con el poco espacio para sus diatribas que les dejamos los cient¨ªficos y no den el co?azo. Cada vez los tenemos m¨¢s acotados. Cuanto m¨¢s descubrimos deben ce?irse a la evidencia.
P. ?C¨®mo se llevan la ciencia y la moral?
R. Bien. Mientras el cerebro sepa que es mejor no ir a lo bruto por la vida.
P. ?Y con Dios? ?Se hablan?
R. Dios es la materia. Nos da pistas el Catecismo cuando dice aquello de que es omnipresente, omnipotente. ?Son propiedades de la materia! Est¨¢ clar¨ªsimo.
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