El ¡®fracking¡¯ atrae r¨¦plicas de terremotos lejanos
Cient¨ªficos comprueban que la alteraci¨®n del subsuelo por la actividad humana aumenta el riesgo de se¨ªsmos
Los enemigos del fracking, la controvertida t¨¦cnica de extracci¨®n no convencional de gas, tienen nuevos argumentos para cuestionarla o, al menos, exigir un estricto control medioambiental a este tipo de explotaciones de hidrocarburos. Un estudio publicado ayer en la revista Science relaciona los terremotos con la inyecci¨®n de aguas residuales, una de las t¨¦cnicas que usa el fracking. Los investigadores, de la Universidad de Columbia, aseguran que se¨ªsmos ocurridos en lugares lejanos han desencadenado terremotos en zonas de Estados Unidos donde se elimina el l¨ªquido sobrante de las explotaciones (no solo de gas; tambi¨¦n de petr¨®leo) inyect¨¢ndolo en el subsuelo a gran profundidad. El estudio habla, por ejemplo, de un terremoto en Chile que provoc¨® actividad s¨ªsmica en Oklahoma y de otro en Jap¨®n (el del tsunami de 2011) que gener¨® se¨ªsmos en Tejas.
La sismicidad inducida por terremotos ocurridos a miles de kil¨®metros es algo conocido, explica por correo electr¨®nico el investigador principal, el ge¨®logo Nicholas van der Elst. ¡°Para que suceda, las fallas tienen que estar al borde del colapso, y eso sucede de forma natural cuando la presi¨®n de los fluidos es muy alta. Es la primera vez que observamos este tipo de terremotos inusuales en una regi¨®n donde la presi¨®n ha aumentado de forma artificial¡±. Es decir, fruto de la actividad humana. Van der Elst precisa: ¡°No hemos observado grandes terremotos como consecuencia directa del fracking. Es la eliminaci¨®n de los fluidos la que supone mayor peligro¡±.
La fractura hidr¨¢ulica, o fracking, consiste en romper las rocas que albergan los hidrocarburos (gas o petr¨®leo) mediante la inyecci¨®n a presi¨®n de un compuesto de agua, arena y productos qu¨ªmicos a gran profundidad. La t¨¦cnica usa ingentes cantidades de agua, de las que luego hay que deshacerse. Una peque?a parte de los fluidos residuales retorna de manera natural a la superficie, pero la mayor¨ªa se trata, bien en superficie (se construyen balsas y se deja evaporar), bien reinyect¨¢ndolos en el subsuelo. Esta ¨²ltima opci¨®n es la m¨¢s utilizada en las explotaciones de Estados Unidos.
¡°La eliminaci¨®n de agua residual en pozos profundos dise?ados para ello tiene el potencial de inducir terremotos lo suficientemente potentes como para preocupar a la sociedad¡±, asegura v¨ªa e-mail William Ellsworth, especialista en sismolog¨ªa del Servicio Geol¨®gico de Estados Unidos (USGS). ¡°Es muy com¨²n eliminar los l¨ªquidos residuales, no solo procedentes de fracking, sino de muchas otras fuentes, mediante este tipo de pozos en Estados Unidos, donde hay m¨¢s de 30.000. Solo unos cuantos se han asociado con terremotos¡±, explica.
La t¨¦cnica del fracking induce ¡°miles de microterremotos¡± como parte del proceso industrial de fracturar la roca para extraer el gas, explica Ellsworth, que se?ala que el mayor de ellos alcanz¨® una magnitud de 3,6 en una zona remota de Canad¨¢. ¡°Este tipo de se¨ªsmos casi no suponen riesgo, no constituyen un problema de seguridad¡±. Hay que distinguir, por tanto, entre la fractura hidr¨¢ulica y la inyecci¨®n de aguas residuales. Es esta segunda la que en marzo provoc¨®, seg¨²n un estudio publicado en la revista cient¨ªfica Geology, un se¨ªsmo de magnitud 5,7 en Oklahoma, que dej¨® dos heridos, 14 casas destruidas y carreteras da?adas. El trabajo de Science tambi¨¦n habla de este incidente. Asegura que el gran terremoto que sufri¨® Chile en 2010 desencaden¨® 16 horas despu¨¦s uno de magnitud 4,1 en Oklahoma, precedente del de 5,7 que posteriormente provoc¨® los destrozos.
¡°Este estudio es un acicate para profundizar m¨¢s en estos riesgos, que hay que tener muy presentes¡±, afirma Luis Su¨¢rez, presidente del Colegio Oficial de Ge¨®logos. ¡°La actividad humana genera unos riesgos que incrementan el riesgo natural, pero me gustar¨ªa contextualizar que en Espa?a la actividad s¨ªsmica es moderada¡±, a?ade. ¡°Nuestra postura es clara: hay que conciliar el desarrollo econ¨®mico con la protecci¨®n del medio ambiente, sobre todo en un pa¨ªs como el nuestro, con una enorme dependencia energ¨¦tica. Eso s¨ª, hay que tener reglas claras comunes en todo el Estado sobre los controles ambientales¡±, se?ala.
Shale Gas Espa?a, la plataforma de las empresas interesadas en explotar el fracking, subraya la ¡°importancia de contar con los mecanismos necesarios para gestionar los riesgos asociados¡±. ¡°En Espa?a, como parte de la Evaluaci¨®n de Impacto Ambiental (que ser¨¢ obligatoria para los proyectos de exploraci¨®n de gas no convencional), es obligatorio realizar pruebas antes, durante y despu¨¦s de la perforaci¨®n de un pozo¡±, se?ala su portavoz.
Dos terremotos ocurridos en una explotaci¨®n de fracking cerca de Blackpool (Inglaterra) en 2011 motivaron que el Reino Unido impusiera una moratoria de dos a?os. Los expertos aconsejaron extremar los controles. ¡°Recomendamos establecer un monitoreo de microse¨ªsmos con un sistema de sem¨¢foro que paraliza la actividad si los terremotos alcanzan una determinada magnitud¡±, explica por e-mail Peter Styles, ge¨®logo de la Universidad de Keele (Reino Unido) y coautor del informe encargado por el Gobierno, que hace dos meses volvi¨® a dar luz verde al fracking.
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