Alejandro Fern¨¢ndez Pombo, m¨¢s que un periodista
Dirigi¨® el extinto diario 'Ya' y fue presidente de la Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid durante cuatro a?os
El pasado viernes muri¨® Alejandro Fern¨¢ndez Pombo a los 83 a?os. Los hab¨ªa cumplido el pasado 28 de junio. Hace tiempo que corr¨ªa entre sus amigos el enternecido e ir¨®nico rumor de que Alejandro era inmortal. Y no por la estela inevitable de su vida fecunda, sino f¨ªsicamente inmortal. O sea, que se iba a quedar para siempre en este mundo que jam¨¢s ser¨ªa capaz de matarlo. Tantas enfermedades graves tuvo (pulm¨®n, coraz¨®n¡), tantas residencias hospitalarias aguant¨® y super¨®, tantos achuchones recibi¨® mortales de necesidad que, pues lo dicho, parec¨ªa inmortal.
Hoy domingo, buen d¨ªa para despedidas, ser¨¢ enterrado en su pueblo del alma, Mora de Toledo, donde naci¨® en 1930.
La biograf¨ªa de Alejandro puede estar llena de datos y referencias, muy llena, porque tuvo una vida larga y f¨¦rtil. Su preparaci¨®n intelectual (Maestro Nacional, periodista ¡ªn¨²mero uno de su promoci¨®n¡ª, licenciado en Filosof¨ªa y Letras, doctor en Ciencias de la Educaci¨®n¡); los cargos profesionales que ocup¨® (director del diario Ya, de la agencia Prensa Asociada, presidente de la Asociaci¨®n de la Prensa¡); los libros que escribi¨® (entre ellos, Di¨¢logo del padre con el hijo, Maestro Azor¨ªn, varias gu¨ªas de Espa?a y Portugal¡); las aficiones que tuvo, sobre todo la filatelia, de la que era un maestro; los cientos de art¨ªculos; su profunda fe cat¨®lica, muy profunda y acendrada. En fin, tantos y tantos datos que pueden causar admiraci¨®n, pero que nunca retratan del todo a la persona.
Tantos ilustres datos pudieron hacer de Alejandro un personaje. Nunca lo fue, nunca se dej¨® constre?ir por la bambolla tonta de los brillos sociales y siempre estuvo a lo suyo: a trabajar cuanto pod¨ªa, incluso en momentos poco propicios; a querer a su familia, su querid¨ªsima Mar¨ªa Teresa, sus cinco hijos; a ser honrado y bueno a carta cabal, respetuoso, escrupulosamente respetuoso con todos. Y hay que tener mucha categor¨ªa para tanto respeto. Sus amigos brome¨¢bamos: ¡°Eres tan bueno que algunos van a creer que eres tonto¡±, ¡°cuando subas al emp¨ªreo, como no sueltes alg¨²n taco en la subida te vas a pasar¡±.
Alejandro ten¨ªa sentido del humor, lo cual siempre es muestra de inteligencia. Y su humor le hac¨ªa callar ante majaderos y prepotentes. Alejandro, como es natural, no era perfecto. No es este el momento ni el lugar para sacar a colaci¨®n algunas deficiencias en las que, sin embargo, fue mucho m¨¢s parco que en sus virtudes.
En cualquier caso era el mejor de todos nosotros. De nosotros, los periodistas, ciudadanos de una rep¨²blica dif¨ªcil y propicia a toda alevos¨ªa.
Bernardino M. Hernando es miembro de la junta directiva de la Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid (APM).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.