Cuatro de cada 10 hogares sobreviven gracias a prestaciones

Una sociedad cada vez m¨¢s envejecida y una crisis que mantiene en el paro a m¨¢s de la mitad de los j¨®venes espa?oles. Son los dos factores que explican el creciente n¨²mero de familias que dependen de pensiones, prestaciones por desempleo, subsidios o ayudas sociales para sobrevivir: en 2011 ¡ª¨²ltimo a?o que recoge el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE)¡ª, el porcentaje alcanz¨® el 39,15%, seis puntos y medio m¨¢s que en 2007. El dato lo destac¨® este mi¨¦rcoles la catedr¨¢tica Mar¨ªa Teresa L¨®pez al presentar su estudio An¨¢lisis de los comportamientos socioecon¨®micos de las familias, encargado por la ONG Acci¨®n Familiar y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para utilizarlo como base de un plan integral de apoyo a los hogares que el Gobierno pretende aprobar el a?o pr¨®ximo.

El estudio se detiene especialmente en la importancia que han cobrado en los ¨²ltimos a?os las pensiones de jubilaci¨®n para las econom¨ªas familiares. Lo demuestra otro de sus indicadores: el gasto medio por hogar presenta una ca¨ªda continuada desde 2007 excepto entre los jubilados, que cada vez m¨¢s se ven obligados a destinar sus pensiones y ahorros para ayudar a familiares castigados por la crisis. Seg¨²n el INE, entre 2006 y 2011 el gasto de los mayores de 65 a?os aument¨® un 32,9%. ¡°Todos los datos parecen mostrar que el actual sistema de pensiones es un instrumento ¡ªahora m¨¢s que nunca¡ª de car¨¢cter no solo asegurador, sino sobre todo redistributivo, que en manos de las familias duplica sus efectos y utilidad¡±, explic¨® L¨®pez.

Otro informe presentado el mes pasado por la Fundaci¨®n 1? de Mayo, vinculada a Comisiones Obreras, especificaba que los pensionistas son el sustento principal del 26,8% de los hogares espa?oles. El sindicato advirti¨® entonces de que el actual cuestionamiento de la sostenibilidad del sistema p¨²blico de pensiones ¡°no solo pone en jaque el derecho a un envejecimiento digno y de calidad, sino que acaba con el ¨²nico sustento de muchas familias¡±.

El estudio dirigido por Teresa L¨®pez destaca tambi¨¦n que hay tres tipos de hogares que requieren un trato diferenciado y preferente por ser m¨¢s vulnerables en este contexto de crisis: las familias numerosas, las monoparentales y las que tienen entre sus miembros alguna persona discapacitada.

La ministra Ana Mato ha asegurado que modificar¨¢ la ley de familias numerosas para que conserven las prestaciones a las que tienen derecho hasta que el m¨¢s peque?o de los hijos cumpla la edad l¨ªmite (21 a?os o 26 si estudia). Algo que ahora no ocurre y que, seg¨²n reconoci¨® Mato, genera una situaci¨®n de desigualdad para los hermanos peque?os, que pierden todas las ventajas (becas o descuentos en transporte, por ejemplo) cuando los mayores llegan a la edad l¨ªmite y dejan de contabilizarse dentro de la unidad familiar aunque no est¨¦n emancipados, lo que ocurre con frecuencia en un momento en el que la tasa de paro juvenil alcanza el 57%.

La noticia fue recibida con gran satisfacci¨®n en el colectivo, que lleva a?os reivindicando esta cuesti¨®n. ¡°Teniendo en cuenta que Espa?a es uno de los pa¨ªses de la UE en el que la edad de emancipaci¨®n es m¨¢s alta, la medida supondr¨¢ un alivio en las cargas econ¨®micas de estas familias¡±, opina Ra¨²l S¨¢nchez, director de la Federaci¨®n Espa?ola de Familias Numerosas.

Otra advertencia que recoge el informe es que ser mujer sigue siendo motivo de discriminaci¨®n. Las casadas tienen una tasa de actividad casi 12 puntos por debajo de la de los hombres. ¡°Muchas se enfrentan a una segunda desigualdad por el hecho de ser madres¡±, concluye.