Los ni?os hospitalizados por infecciones respiratorias agudas son m¨¢s de 40.000

La neumon¨ªa o la bronquiolitis son solo algunas de las infecciones respiratorias agudas (IRA) que, seg¨²n datos del INE, llevan a m¨¢s de 40.000 ni?os menores de cinco a?os a ser hospitalizados cada a?o en Espa?a. Las IRA son particularmente peligrosas en sujetos con ciertas caracter¨ªsticas (lactantes, prematuros, ni?os que padecen cardiopat¨ªas cong¨¦nitas o s¨ªndrome de Down, entre otras). En este caso la tasa de hospitalizaci¨®n supera el 13%, y un 20% de los prematuros ingresa en cuidados intensivos.

La frecuencia y la gravedad de las IRA crecen en los menores de un a?o, y la gran parte de estas infecciones tiene origen viral: el virus respiratorio sincitial (VRS) est¨¢ presente en el 77% de los casos y es el responsable de la neumon¨ªa, una de las tres primeras causas de mortalidad infantil en el mundo seg¨²n las estad¨ªsticas de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). En espa?a, las vacunaciones y los antibi¨®ticos reducen mucho esa incidencia.

Con el objetivo de prevenir este tipo de enfermedades en los grupos m¨¢s vulnerables ha nacido la Alianza Aire, organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro que re¨²ne a m¨¢s de 11 asociaciones de padres y pacientes. La misi¨®n principal de esta plataforma, que ha presentado este mi¨¦rcoles en Madrid su programa, es defender los derechos de la poblaci¨®n infantil garantizando igual acceso al Sistema Nacional de Salud en todas las comunidades aut¨®nomas y reforzando la profilaxis. El primer paso, ha explicado la gerente de AIRE, Aurora Pimentel, es concienciar a la sociedad acerca de este problema, ya que ¡°el 25% de los ni?os de 34 semanas sufre problemas respiratorios¡±.

Manuel S¨¢nchez Luna, neonat¨®logo del Hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid, ha explicado que las IRA pueden desembocar hasta en el fallecimiento, sobre todo en ni?os vulnerables menores de dos a?os, generar secuelas o causar el desarrollo de insuficiencias respiratorias cr¨®nicas. Seg¨²n S¨¢nchez, la tasa de hospitalizaci¨®n podr¨ªa disminuir a trav¨¦s de un adecuado trabajo de sensibilizaci¨®n, tanto institucional como social, y de una labor educativa dirigida tanto a familias como a profesionales sanitarios y docentes.