¡°El tejido industrial no puede cubrir la inversi¨®n en ciencia¡±

En la Federaci¨®n de J¨®venes Investigadores temen que las becas doctorales ¡ªlas llamadas FPU, concedidas por el Ministerio de Educaci¨®n para el personal universitario, y las FPI, por el de Econom¨ªa, para los cient¨ªficos¡ª sufran en la pr¨®xima convocatoria un recorte del 15% al 20% de unas plazas que rondaban las 1.000 anuales. ¡°No lo sabemos seguro, pero es lo que han dejado entrever en las reuniones que hemos tenido en la Secretar¨ªa de Estado¡±, se lamenta Jos¨¦ Manuel Fern¨¢ndez, de 35 a?os, doctor en Qu¨ªmica Agr¨ªcola.

¡°Por la nueva Ley de Ciencia dejan de ser becas de estudio pasa ser de trabajo, algo que se ha luchado durante mucho tiempo¡±, explica el investigador. ¡°Eso significa tener que pagar cuatro a?os de Seguridad Social y eso encarece cada beca ¡ªde 1.100 euros mensuales¡ª y no est¨¢n dispuestos a gastar m¨¢s¡±.

¡°Estamos regalando fuera lo invertido en formaci¨®n de cient¨ªficos¡±

Fern¨¢ndez trabaj¨® en la Universidad de Pensilvania y decidi¨® volver a Espa?a en plena crisis con una beca posdoctoral en el CSIC que se termina en 15 meses. Su futuro es incierto, como las becas Ram¨®n y Cajal y las Juan de la Cierva (para antes y despu¨¦s del doctorado). En 2012 se concedieron 150 menos que el a?o anterior. ¡°La ciencia no es como una carretera, que puedes dejar de construir y volver. Por cada a?o que nos detengamos se van a necesitar cinco o seis de esfuerzo para volver a ese punto¡±. La ley permite la reposici¨®n del 10% del personal que se jubila, pero de hecho, dice, ¡°no se est¨¢ cumpliendo y no solo se pierde personal sino l¨ªneas de investigaci¨®n¡±.

¡°El futuro est¨¢ muy limitado. Todos los compa?eros que terminan las cajales se marchan a Estados Unidos, Inglaterra, Australia... Y enseguida encuentran trabajo porque est¨¢n muy preparados. Estamos regalando lo que se ha invertido. El Estado gasta mucho dinero en nosotros, para que al final nos vayamos y compitamos por conseguir fondos europeos para otro pa¨ªs¡±, explica decepcionado uno de los promotores del Manifiesto por la Investigaci¨®n. ¡°Volver a generar masa critica formada capaz de crear equipos de investigaci¨®n es cuesti¨®n de a?os. ?Vas a decirle a un cient¨ªfico a los 50 que se vuelva para cobrar dos duros?¡±.

¡°Nos tememos que las becas de doctorado puedan bajar un 20%¡±

Fern¨¢ndez lamenta que se tenga una visi¨®n ¡°cortoplacista¡± de la ciencia, ¡°con una rentabilidad cuantificable¡±. ¡°Se quieren patentes para ya y la ciencia no funciona as¨ª. Para que haya aplicaciones tiene que haber antes una ciencia b¨¢sica. Hoy existen GPS porque Einstein descubri¨® la teor¨ªa de la relatividad¡±.

¡°El discurso del Gobierno es decir que parte del presupuesto en ciencia lo debe de cubrir la inversi¨®n privada. Pero no tenemos en Espa?a un tejido industrial preparado para asumir ese reto. Es un sue?o que no lleva a nada¡±, razona. El presupuesto de ciencia ha perdido 1.400 millones de euros (31%) entre 2009 y 2012, seg¨²n la Confederaci¨®n de Sociedades Cient¨ªficas de Espa?a (Cosce). Esas cifras, sostiene Fern¨¢ndez, explican que en junio se celebrara la ¡°manifestaci¨®n de cient¨ªficos m¨¢s grande de la historia¡±. M¨¢s que los medios, este licenciado en Ambientales envidia de EE UU ¡°la importancia y el inter¨¦s que tiene para el Gobierno la pol¨ªtica cient¨ªfica¡±, pues son conscientes de que ¡°no se puede invertir en ciencia cuando acabe la crisis, sino que se necesita ahora pasa salir de ella¡±.