Un circuito ligero como una pluma

Parece un tejido sacado de un sue?o: fino y ligero como una pluma, flexible como un chicle, virtualmente irrompible y, pese a lo anterior, portador de un circuito integrado que le permite ejecutar todo tipo de funciones electr¨®nicas. Martin Kaltenbrunner y sus colegas de la Universidad de Tokio, que acaban de inventar esa especie de alfombra m¨¢gica del tama?o de la palma de tu mano, prev¨¦n para ella un potos¨ª de aplicaciones m¨¦dicas y tecnol¨®gicas, como sistemas de monitorizaci¨®n y tratamiento de pacientes cr¨®nicos, una nueva generaci¨®n de pantallas para m¨®viles o tabletas y ¨Ctal vez lo m¨¢s importante¡ª el dise?o de c¨¦lulas solares mejoradas.

El nuevo circuito tiene un espesor de solo dos micras (mil¨¦simas de mil¨ªmetro), y si fuera posible mirarlo de canto resultar¨ªa literalmente invisible para el ojo humano (una c¨¦lula biol¨®gica t¨ªpica mide unas 10 micras). La comparaci¨®n con una pluma no es gratuita: el circuito pesa tan poco que realmente flota por el aire como las plumas de los pollos. Lo puedes estirar ¨Chasta el 230% de su longitud¡ª y doblar sin que se rompa, tambi¨¦n arrugarlo como un discurso fallido, y funciona bien incluso en condiciones tan calientes y h¨²medas como para amargar la vida a un ¡®Homo sapiens¡¯. No se trata de un anucio: se presenta con todos los honores en la revista ¡®Nature¡¯.

Como ejemplo de sus aplicaciones m¨¢s inmediatas, Kaltenbrunner y sus colegas demuestran que el ¡®circuito-pluma¡¯ puede adaptarse como un guante a un modelo tridimensional del paladar humano ¨Csin olvidar ni uno de sus pliegues o irregularidades¡ª y funcionar all¨ª como un preciso detector t¨¢ctil. No est¨¢ claro que ese artilugio concreto pueda servir para maldita de Dios la cosa, pero da una idea del tipo de problema dif¨ªcil que puede resolver un material tan ligero y maleable.

¡°Nuestro trabajo presenta una plataforma que hace a la electr¨®nica virtualmente irrompible e imperceptible¡±, escribe Kaltenbrunner en ¡®Nature¡¯. ¡°Sus costes de fabricaci¨®n son potencialmente bajos, y la ¡®electr¨®nica imperceptible¡¯ puede ser en el futuro tan com¨²n como es hoy el film de pl¨¢stico de la cocina¡±. Esperemos que sea una exageraci¨®n.