Brasil aprueba una pol¨¦mica ley a favor de las v¨ªctimas de violaci¨®n
Los grupos religiosos creen que la nueva norma abre la puerta a la flexibilizaci¨®n del aborto
![Juan Arias](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F5a86bcd5-e5fc-49ab-b292-f3043b0fbfd4.png?auth=2d48be4f56908c68f3c88d7da3c4bd83b9078e68267346b6bac73e371847252d&width=100&height=100&smart=true)
![Una manifestante por la libertad sexual, en Río de Janeiro durante la visita papal.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/DRVCILFX3FVTSM7NO53SG6XJ4A.jpg?auth=71cbb5e62d0c900ec3d389f83e33c12481b01edd61bdffed14c69e8955296e7f&width=414)
La mujer que haya sido objeto de violencia sexual contar¨¢ con la protecci¨®n del Estado gracias a una ley aprobada por el Congreso, que la presidenta Dilma Rousseff ha sancionado este jueves sin vetos.
Varias confesiones religiosas se hab¨ªan reunido con la mandataria brasile?a pidiendo que vetara algunos puntos de la ley ya aprobada por el Parlamento. Consideraban que la nueva norma abr¨ªa una puerta a la legalizaci¨®n del aborto, ya que a partir de ahora los m¨¦dicos de la Seguridad Social estar¨¢n obligados a informar a la mujer v¨ªctima de violencia sexual de su derecho a abortar si se encuentra embarazada.
La ley ofrece a la mujer violada la posibilidad?de usar lo que el texto llama ¡°profilaxis del embarazo¡±, la llamada p¨ªldora del d¨ªa siguiente. Los grupos religiosos argumentan que cualquier mujer podr¨ªa presentarse para poder abortar legalmente diciendo que ha sido objeto de violencia sexual o de ¡°relaci¨®n sexual no consentida¡±, como reza la ley, que no exige otras pruebas que la palabra de la supuesta v¨ªctima de estupro.?
La ministra de Cultura, Marta Suplicy, que ha sido una abanderada en la lucha por las libertades en materia sexual desde hace 20 a?os, ha afirmado que la ley pretende solo poner en pr¨¢ctica una ¡°pol¨ªtica p¨²blica de protecci¨®n a la mujer¡± y no enfrentarse a las confesiones religiosas.
El jurista cat¨®lico Ives Sandra Martins, por contra, ha tachado la ley de ambig¨¹a. ¡°Ahora cualquier mujer que desee abortar puede llegar a un hospital p¨²blica y decir 'he sido violada' y los m¨¦dicos estar¨¢n obligados a realizar el aborto so pena de ser castigados¡±, ha afirmado.
El ministro de Sanidad, Alexandre Padilha, ha hecho saber que la idea del Congreso pretende ofrecer ¡°un trato humanizado y respetuoso a las v¨ªctimas de violaci¨®n¡±. De hecho, la ley prevee ofrecer ayuda psicol¨®gica y de profilaxis a todos los ciudadanos de cualquier edad en materia de enfermedades sexualmente transmisibles, como hepatitis viral y VIH.
Hasta el ¨²ltimo momento, la prensa hab¨ªa especulado con que Dilma Rousseff modificar¨ªa usando su derecho a veto algunos de los puntos de la ley, sobre todo porque los l¨ªderes religiosos le hab¨ªan recordado d¨ªas atr¨¢s que ella se hab¨ªa comprometido ante ellos, durante la campa?a presidencial, a ¡°no legalizar el aborto¡±. En aquella ocasi¨®n, la entonces candidata a la presidencia de la Rep¨²blica se hab¨ªa comprometido a dejar el tema del aborto en manos del Congreso, sin entrar en el asunto. Y as¨ª lo ha hecho.
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