¡°El alcalde me eligi¨® porque me tiene mucho amor¡±

?ngela Bachiller es fruto de su m¨¦todo y de la disciplina de su familia. A los 30 a?os, la primera concejal con s¨ªndrome de Down de Espa?a tiene la ropa ordenada por colores y es la primera en levantarse en casa. Concretamente, a las seis y media de la ma?ana.

¡°A m¨ª me despierta ella¡±, asegura Isabel Guerra, su madre, enfermera del Hospital Cl¨ªnico Universitario de Valladolid, en el que coincidi¨® durante a?os con el alcalde, desde 1995, Javier Le¨®n de la Riva, ginec¨®logo de profesi¨®n. La pl¨¢cida rutina de esta auxiliar administrativa ¡ªtambi¨¦n fue la primera s¨ªndrome de Down en lograr un t¨ªtulo de Formaci¨®n Profesional en Castilla y Le¨®n¡ª ha sido interrumpida por su nombramiento en el Consistorio. Bachiller est¨¢ superada por su protagonismo repentino. ¡°Me paran por la calle para felicitarme¡±, dice con esfuerzo una mujer para la que, hasta ahora, su mundo se limitaba a la oficina, los amigos y sus m¨²ltiples actividades. Toda una fatiga con la que ha conseguido una capacidad de esfuerzo y de concentraci¨®n que le han permitido superar las expectativas.

Cuando Le¨®n de la Riva (PP) la sorprendi¨® durante un viaje a Florencia al llamarla para proponerle el puesto n¨²mero 18 de la lista popular en las elecciones municipales de 2011, Bachiller se lo tom¨® con entusiasmo, aunque nunca imagin¨® que lograr¨ªa un asiento en el pleno. A pesar de esto, se volc¨® en la campa?a. Acud¨ªa a los actos y repart¨ªa ¡°bolis, pins, mecheros y banderillas¡± entre los electores y globos para los ni?os. ¡°En la lista hab¨ªa representantes de todas las minor¨ªas¡±, afirma su madre. Concurr¨ªan con ella un homosexual, Jos¨¦ Antonio Gil, un gitano, Enrique Jim¨¦nez, y una inmigrante, la b¨²lgara Mariya Yancheva. De ellos, solo Gil se col¨® en la primera vuelta. El alcalde, que oficia todas las bodas y alardea de tener un concejal gay, solo se niega a casar a las parejas de homosexuales, seg¨²n varios lugare?os.

Despu¨¦s de una semana de vor¨¢gine por la toma de posesi¨®n para relevar a Jes¨²s Garc¨ªa Galv¨¢n, que dimiti¨® por corrupci¨®n, ?ngela Bachiller se retira a Mallorca de vacaciones con su familia. ¡°Me eligi¨® a m¨ª porque me tiene mucho amor¡±, explica orgullosa la nueva edil, que no tendr¨¢ ninguna responsabilidad. Lo que m¨¢s le gusta de Valladolid, una de las ciudades espa?olas con mejor nivel educativo, es la Plaza Mayor. ¡°Es preciosa¡±, apunta. Lo que cambiar¨ªa: ¡°Parquesol [el barrio donde vive], le faltan ¨¢rboles¡±.

Bachiller llega al Ayuntamiento cargada de ideas de sus viajes. ¡°En verano, toca Espa?a, pero en Semana Santa, una capital europea. Ya las conoce casi todas¡±, tercia su madre. Par¨ªs, ?msterdam, Praga, Roma, Berl¨ªn... aunque su favorita es Venecia. ¡°La hemos hecho viajar mucho porque la estimula. Ve otras formas de comer, de vestir, de funcionar¡±, contin¨²a la progenitora, aunque lo que fascina a Bachiller son los museos. Sigue el rastro de Monet y Van Gogh, sus favoritos, ¡°por los colores y la luz¡±. Este invierno se ha maravillado con el P¨¦rgamo de Berl¨ªn y sus mastod¨®nticas reconstrucciones de ruinas antiguas. Antes de la entrevista, unos turistas la saludan ante el Consistorio. La conocen por la prensa y la felicitan. En el Ayuntamiento se siente como en su casa. Desde hace tres a?os, trabaja en el ¨¢rea de Bienestar de la Administraci¨®n local. Las carpetas donde archivaba sus documentos siguen alineadas al mil¨ªmetro sobre un escritorio ante el que se siente feliz: ¡°Escanear¡±, ¡°fotocopiar¡±, ¡°fax¡±, se puede leer con una letra infantil pero impoluta. ¡°Es muy obediente. Le pidas lo que le pidas, lo hace con todo su empe?o¡±, asegura su compa?era ¡ªy ¡°amiga del alma¡±, en palabras de la edil¡ª Loli del R¨ªo, que coordina los centros de d¨ªa para dependientes.

La madre recuerda que su hija naci¨® con los m¨²sculos muy d¨¦biles. Ella y su marido, el forense ?ngel Bachiller, se empe?aron en la estimulaci¨®n precoz, con ejercicio y m¨²sica para activar cuerpo y alma. Con el tiempo, se convirti¨® en una disciplina de deporte y arte, adem¨¢s del colegio, primero, y el instituto, despu¨¦s ¡ªnunca fue a centros de educaci¨®n especial¡ª. Solfeo, nataci¨®n, piano, baile, inform¨¢tica, ingl¨¦s... adem¨¢s de logopedia y otras actividades.

¡°Es mundial¡±, repite su madre con una sonrisa, negando con la cabeza como si no pudiera evitar cierta incredulidad. ¡°No pudo evitar una lagrimilla cuando sali¨® con su caja de cart¨®n del trabajo, con todas sus cosas, como en las pel¨ªculas americanas¡±. La concejal guarda ahora en su habitaci¨®n la planta que ten¨ªa en el escritorio, al que espera volver si las cosas no van bien la pr¨®xima legislatura. Bachiller, que hace pocos a?os que piensa en la pol¨ªtica ¡ªde peque?a, quer¨ªa ser masajista¡ª, ya ha cumplido su reto. El Congreso no se le pasa por la cabeza.