?Copiaron nuestros antepasados la tecnolog¨ªa de los neandertales?
Unos cient¨ªficos encuentran en dos yacimientos en Francia unos alisadores de pieles, hechos de hueso, de hace 50.000 a?os
El gran reto cient¨ªfico de conocer las capacidades mentales de los neandertales se hace cada vez m¨¢s sutil, a medida que se van encontrando m¨¢s vestigios del tiempo en el que coincidieron en el territorio europeo aquellos antiguos pobladores con la especie humana moderna, procedente de ?frica. El ¨²ltimo hallazgo son cuatro herramientas especializadas de hace 50.000 a?os, hechas de hueso pulido y utilizadas para preparar pieles, que son pr¨¢cticamente id¨¦nticas no solo a las que hac¨ªan los Homo sapiens prehist¨®ricos, sino a las que siguen usando curtidores tradicionales en la actualidad. Pero han sido descubiertas en dos yacimientos del suroeste de Francia netamente neandertales, as¨ª que, razonan los cient¨ªficos, o las dos especies inventaron esos instrumentos independientemente, o nuestra especie influy¨® en los neandertales antes de lo que se pensaba o esa innovaci¨®n ser¨ªa neandertal y los reci¨¦n llegados a Europa la copiaron.
En el art¨ªculo cient¨ªfico de presentaci¨®n del hallazgo, en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias (EE UU), los descubridores de las piezas, dejan abiertas las tres opciones, pero en sus comentarios parecen inclinarse por la idea de que nuestros antepasados tomaron de los neandertales la tecnolog¨ªa de los alisadores de pieles. ¡°Si los neandertales desarrollaron este tipo de herramienta de hueso por s¨ª mismos, es posible que los humanos modernos la adquirieran de ellos. Los Homo sapiens, al parecer, entraron en Europa solo con la tecnolog¨ªa de herramientas de hueso puntiagudas, y enseguida empezaron a hacer alisadores¡±, se?ala Marie Soressi (Universidad de Leiden, en Holanda), l¨ªder del equipo de descubridores de los cuatro artefactos. ¡°Son la primera posible prueba de transmisi¨®n [cultural] de los neandertales a nuestros ancestros directos¡±, a?ade.
¡°Por ahora estas herramientas de hueso de los dos yacimientos son de las mejores evidencias que tenemos de los neandertales desarrollando por su cuenta una tecnolog¨ªa que antes asoci¨¢bamos solo con los humanos modernos¡±, a?ade Shannon McPherron, cient¨ªfico del Instituto Max Planck de Antropolog¨ªa Evolutiva (Alemania). De cualquier forma, estos alisadores, son las herramientas especializadas de hueso m¨¢s antiguas descubiertas en Europa y, adem¨¢s, un tipo de artefacto que, hasta ahora, se asociaba a los humanos modernos.
Nuestros antepasados reemplazaron en el territorio europeo a los neandertales hace unos 40.000 a?os. Aquella especie propia del continente desapareci¨® y los cient¨ªficos utilizan la palabra reemplazo porque no saben a¨²n explicar de modo concluyente ni el c¨®mo ni el porqu¨¦ de la extinci¨®n de los unos y ¨¦l ¨¦xito rotundo de los otros en unos pocos miles de a?os. Apenas hubo cruce gen¨¦tico y no hay vestigios de que guerrearan hasta el exterminio del vencido.
Las cuatro piezas de hueso convertidas en alisadores de pieles est¨¢n hechas de costillas de herb¨ªvoros pulidas y con las puntas redondeadas. Y las pieles trabajadas con ellas resultar¨ªan m¨¢s resistentes, impermeables y lustrosas, se?alan los investigadores. Tres estaban fragmentadas en el yacimiento, pero no pasaron desapercibidas a los ojos bien entrenados de los cient¨ªficos. Las cuatro herramientas de hueso que ahora se presentan proceden de tres excavaciones de dos yacimientos (Pech-de-L?Az¨¦ y Abri Peyrony) distantes unos 35 kil¨®metros. Los niveles de excavaci¨®n est¨¢n datados en 50.000 a?os y se trata de yacimientos eminentemente neandertales bien conservados, sin rastros de ocupaci¨®n posterior de los Homo sapiens modernos que pudieran haber contaminado el lugar, puntualizan Soressi y sus colegas. En los yacimientos hay restos de animales, incluidos caballos y bisontes, as¨ª como instrumentos de piedra t¨ªpicamente neandertales. El objetivo cient¨ªfico de estas excavaciones es, precisamente, ahondar en las adaptaciones de aquella especie justo antes de la llegada de los humanos modernos.
No son las primeras herramientas de hueso neandertales que se conocen, se?alan los investigadores, pero las encontradas anteriormente se parecen a los instrumentos de piedra que hac¨ªan ellos mismo con t¨¦cnicas de percusi¨®n, es decir, golpe¨¢ndolas. ¡°Los neandertales, a veces, fabricaban raspadores, herramientas para hacer muescas y hachas de mano de hueso, incluso utilizaban huesos para afilar las herramientas de piedra¡±, explica McPherron en un comunicado del Instituto Max Planck. ¡°Pero lo que tenemos ahora es un ejemplo de los neandertales aprovechando la flexibilidad de los huesos para darles una forma nueva y poder hacer algo imposible con una herramienta de piedra¡±.
Soressi cuenta que los alisadores de pieles son unas herramientas estupendas, tan eficaces para trabajar la piel que se han mantenido en uso, pr¨¢cticamente sin cambios, durante miles de a?os, y que ella logr¨® comprar uno por internet en una tienda de material para artesanos. Por ello, dice, estas cuatro piezas neandertales ¡°pueden ser una herencia, tal vez la ¨²nica, de los tiempos de los neandertales hasta nuestros d¨ªas que a¨²n utilizamos¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.