Un cohete de ida y vuelta

Todos los lanzadores espaciales, hasta ahora, son m¨¢s o menos de usar y tirar: los cohetes convencionales se elevan y se destruyen en la atm¨®sfera una vez que han puesto la carga en ¨®rbita, y en el sistema de los antiguos transbordadores de la NASA solo parte de sus componentes eran reutilizables. El m¨¢s reciente intento para logra un aut¨¦ntico cohete de ida y vuelta se llama Saltamontes (Grasshopper) y es un lanzador experimental, de despegue y aterrizaje vertical, que est¨¢ desarrollando la empresa espacial estadounidense Space X. El pasado martes, en las instalaciones de la empresa en Texas (EE UU), el Falcon 9 Grasshopper despeg¨® de la plataforma, se elev¨® 250 metros y se desvi¨® lateralmente otros cien metros antes de regresar exactamente a su punto de partida. Es el sexto ensayo de este nuevo cohete, pero la exitosa maniobra de desv¨ªo en vuelo supone un hito, dicen los ingenieros, ya que se trata de una operaci¨®n de control de vuelo que es necesario dominar para hacer la maniobra completa de regreso a la Tierra y aterrizaje.

¡°Si se logra reutilizar los cohetes de modo efectivo, como se reutilizan los aviones, el coste del acceso al espacio se reducir¨¢ hasta en un factor cien¡±, dice el estadounidense Elon Musk, fundador, presidente y dise?ador principal de Space X, el mismo que esta semana ha lanzado la idea de un nuevo sistema de transporte revolucionario: el Hyperloop. Space X argumenta en su p¨¢gina web que su cohete convencional Falcon 9, actualmente en explotaci¨®n, cuesta unos 54 millones de d¨®lares (unos 41 millones de euros) y el coste del combustible para cada vuelo supone solo unos 200.000 d¨®lares (150.000 euros), un 4% del total. Eso significa que la mayor parte del coste de lanzamiento corresponde a la construcci¨®n del propio cohete, que solo se utiliza una vez. En comparaci¨®n con los aviones comerciales, cada nuevo aparato cuesta aproximadamente lo mismo que un Falcon 9, pero vuela varias veces al d¨ªa. Siguiendo este modelo comercial, un lanzador espacial que sea total y r¨¢pidamente reutilizable debe reducir cien veces el coste de la puesta en ¨®rbita. Hasta ahora no se ha desarrollado completamente con ¨¦xito ning¨²n lanzador reutilizable, recalca la empresa.

SpaceX es de Elon Musk, que acaba de proponer el revolucionario sistema de transporte Hyperloop

El grashopper, con una altura equivalente a un edificio de diez pisos, utiliza parte del Falcon 9 convencional, lleva un ¨²nico motor y tiene en la base cuatro patas de acero con amortiguadores hidr¨¢ulicos para el aterrizaje. En un ensayo anterior al del pasado martes se elev¨® 325 metros, pero sin hacer la maniobra de desv¨ªo en vuelo, y cumpli¨® el descenso controlado hasta la plataforma de lanzamiento con precisi¨®n. Los ensayos del prototipo comenzaron en septiembre del a?o pasado y en futuras pruebas, el cohete debe elevarse hasta mil metros, parar los motores y encenderlos de nuevo para descender al suelo.

SpaceX, fundada en 2002, est¨¢ plenamente instalada en el sector espacial: adem¨¢s de los cohetes Falcon, ha desarrollado las c¨¢psulas Dragon que ahora, bajo contrato con la NASA para 12 unidades (1.200 millones de euros), est¨¢n llevando la carga a la Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS), y est¨¢ preparando una versi¨®n de la misma para astronautas. Pero Musk, de 42 a?os, act¨²a en varias direcciones de tecnolog¨ªa de vanguardia. Es cofundador de la empresa Tesla que fabrica coches el¨¦ctricos. El Tesla S, fue elegido coche del a?o por Motor Trend y Automobile Magazine, recuerda Space.com. Y son coches el¨¦ctricos avanzados: una versi¨®n del Tesla S se pone a 96 kil¨®metros por hora en cuatro segundos, seg¨²n Motor Trend.

Musk, de origen sudafricano, tambi¨¦n es presidente de la empresa SolarCity dedicada al dise?o e instalaci¨®n de sistemas de energ¨ªa limpios en edificios. Y cofundo, en 1999, la compa?¨ªa de servicios financieros online x.com, precursora del sistema de pago por internet PayPal.

Adem¨¢s del Hyperloop, un sistema de c¨¢psulas para pasajeros que se desplazar¨ªan por un tubo alcanzando una velocidad de hasta 1.200 kil¨®metros hora para cubrir distancias medias entre ciudades de intenso tr¨¢fico, Musk anda d¨¢ndole vueltas a los viajes tripulados a Marte e incluso a la instalaci¨®n de toda una gran colonia de terr¨ªcolas all¨ª. ?l cree que podr¨ªa enviar astronautas al planeta rojo en 10 ¨® 20 a?os.