Alemania ¡®crea¡¯ un tercer sexo
Los padres no estar¨¢n obligados a registrar el sexo del reci¨¦n nacido sin f¨ªsico definido La ley busca evitar operaciones improcedentes y ulteriores equ¨ªvocos legales y burocr¨¢ticos
Alemania se convertir¨¢, a partir del pr¨®ximo 1 de noviembre, en el primer pa¨ªs europeo en permitir que en los certificados de nacimiento no se registre el sexo de los reci¨¦n nacidos, una peque?a gran revoluci¨®n jur¨ªdica destinada a hacer m¨¢s llevadera la vida a las personas que nacen sin que sea f¨¢cil determinar si son hombres o mujeres. Esta regulaci¨®n, que busca evitar operaciones improcedentes y consecuencias legales y burocr¨¢ticas indeseables, puede ahorrar un sufrimiento gratuito a unos 400 nacidos cada a?o en Alemania, cuyo sexo no puede ser definido por tener, por ejemplo, test¨ªculos y ovarios (o, m¨¢s frecuentemente, ninguno de ellos f¨¢cilmente apreciables). Expertos internacionales estiman que alguna de las variantes de intersexualidad (hay muchas) sucede en el 0,018% de las personas.
La ley alemana crea, al menos en la jerga no oficial, la figura de un tercer sexo, aparte de la tradicional clasificaci¨®n de sexo masculino y femenino, despu¨¦s de que una activista denunciara ante la ONU las intervenciones para borrar todo rasgo de ambig¨¹edad sexual y siguiendo una recomendaci¨®n del Tribunal Constitucional del pa¨ªs, que vino a decir: ¡°Siempre que una persona ¡°sienta profundamente¡± que pertenece a un determinado g¨¦nero, tiene el derecho de elegir la forma en que legalmente se identifica a s¨ª misma. Es el mismo principio que se aplica en las leyes sobre identidad de genero de los transexuales.
Como sucede en Espa?a, en Alemania los padres estaban hasta ahora obligados a registrar el sexo del reci¨¦n nacido como masculino o femenino. A partir de noviembre, podr¨¢n dejar en blanco la casilla del sexo ¡ªla ley tambi¨¦n elimina de los certificados de nacimiento la clasificaci¨®n de hermafrodita o intersexual¡ª.
La nueva norma har¨¢ posible que la gente que a¨²n no sabe si es hombre o mujer, el llamado ¡°ser humano intersexual¡± pueda, en el momento en que lo desee, decidirse por el sexo masculino o femenino. El cambio tiene una importante connotaci¨®n humana. ¡°Uno de los objetivos m¨¢s importantes es evitar la presi¨®n a los padres de someter a sus hijos a una intervenci¨®n quir¨²rgica, para establecer el sexo¡±, dijo Philipp Spauschus, un experto del Ministerio de Justicia federal a EL PA?S.
Porque uno de los problemas de una mala asignaci¨®n es que puede llevarles a operar al beb¨¦ reci¨¦n nacido para ajustarlo a la identidad de g¨¦nero elegida, o, al rev¨¦s, no intervenirle aunque hiciera falta. ¡°En Espa?a, el sexo del beb¨¦ lo deciden el pediatra, el neonat¨®logo y los padres¡±, dice el m¨¦dico y sex¨®logo Vicente Bataller. ¡°La idea alemana es buena, porque permite esperar a ver qu¨¦ pasa con los rasgos secundarios para ver cu¨¢l de los sexos se impone y que el individuo decida¡±, a?ade.
¡°Es una revoluci¨®n jur¨ªdica de un enorme significado social¡±, se?al¨® Heribert Prantl, un prestigioso comentarista pol¨ªtico del S¨¹ddeutsche Zeitung, al hacerse eco de la nueva ley. ¡°En el futuro habr¨¢ un nuevo sexo en Alemania¡ El sexo indeterminado y, de facto, un tercer sexo¡±. El pa¨ªs tendr¨¢ que reformular su legislaci¨®n ¡ªincluida la que define el matrimonio como uni¨®n de un hombre y una mujer¡ª y realizar una reforma integral en todos los documentos emitidos por el Estado.
Gabriel J. Mart¨ªn celebra esta nueva regulaci¨®n. Este espa?ol naci¨® hace 42 a?os con DSD ¡ªsiglas en ingl¨¦s de trastorno del desarrollo sexual, t¨¦rmino que ¨¦l prefiere al de intersexual¡ª; en concreto, con hipospadias (una anomal¨ªa en la posici¨®n de la uretra en el pene, que suele ser muy peque?o) y los test¨ªculos en las ingles. Fue inscrito como ni?a. As¨ª vivi¨® hasta que, a los 21 a?os, un juez le permiti¨® ¡°rectificar¡± el registro. ¡°Lo hizo aplicando una ley de los cincuenta; fue lo m¨¢s f¨¢cil de todo¡±, dice. Eso ocurri¨® en 1991, antes de la ley de identidad de g¨¦nero, lo que demuestra que ya la situaci¨®n era conocida de sobra, afirma. Hoy, apunta, hay pruebas gen¨¦ticas y hormonales que permiten discernir lo que sucede en muchos de los casos en lugar de fiarse solo de las apariencias.
Mart¨ªn, que es psic¨®logo de la Coordinadora Gai-Lesbiana, recuerda como ¡°terrible¡± la adolescencia. ¡°El desarrollo de los rasgos sexuales secundarios era masculino ¡ªvello, voz ronca, musculatura¡ª, y yo me sent¨ªa chico. Eso me llev¨® a pensar que era una machorra, me tomaban por lesbiana. Con toda esa testosterona dentro, era la que mejor jugaba al f¨²tbol, la que m¨¢s corr¨ªa¡±.
El protocolo de la Sociedad Americana de Pediatr¨ªa establece que hay que seguir cuatro pasos cuando se dan situaciones como la de Mart¨ªn. ¡°El primero, salvar la vida del beb¨¦. Los genitales y el sistema urinario est¨¢n muy relacionados, y una mala conformaci¨®n de este puede llevar a la deshidrataci¨®n, a la p¨¦rdida de sales¡±. Luego hay que asegurar la funcionalidad biol¨®gica. A ¨¦l, por ejemplo, como no le hicieron descender los test¨ªculos, hubo que extirp¨¢rselos a los 19 a?os. ¡°Desde entonces tengo que tomar testosterona a diario¡±, dice. El tercer paso es asegurar un funcionamiento sexual. Por ¨²ltimo, est¨¢ la ¡°parte cosm¨¦tica¡± (tama?o, aspecto). ¡°Eso se deja para cuando se es adulto¡±.
La ventaja de la decisi¨®n alemana es que impide que haya errores como el de Mart¨ªn. O el de una mujer transexual que cuenta una portavoz de la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales. ¡°Naci¨® como intersexual; los padres se empe?aron en que era un ni?o, y luego ella tuvo que hacer el proceso para ser mujer¡±.
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