Una fuente inagotable de c¨¦lulas madre para la medicina
Hallada una t¨¦cnica de enorme eficacia para la futura investigaci¨®n biom¨¦dica Cient¨ªficos de Israel plantean una alternativa al pol¨¦mico uso de embriones
![Javier Sampedro](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Ff4fe3a63-24aa-4307-b98b-0898f7504501.png?auth=ad0967079a714237e587294667ed2519efe395806827a3a666768bfa07b00933&width=100&height=100&smart=true)
![Neuronas derivadas de células madre iPS.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/TYIP6UR7M6KK3R5E7WOFKQC27I.jpg?auth=99c84542ada32a6fefa88333b6b5e1d2f694f483f8ce76c851b07c393edcbbeb&width=414)
Cient¨ªficos de Israel han descubierto una fuente inagotable de c¨¦lulas madre para la medicina. Y la han encontrado en los tejidos de los propios pacientes. Una de las grandes trabas para la aplicaci¨®n cl¨ªnica de las c¨¦lulas madre iPS, las estrellas emergentes de la medicina regenerativa, es la ineficacia de su obtenci¨®n a partir de c¨¦lulas de la piel: solo una min¨²scula fracci¨®n de ¨¦stas, menos del 1%, logra retrasar su reloj para recuperar su primitiva condici¨®n de c¨¦lulas madre, y por tanto su capacidad para regenerar cualquier tejido y ¨®rgano del cuerpo. El nuevo trabajo identifica una forma de superar esa barrera y llevar la eficacia hasta casi el 100%.
La tecnolog¨ªa de las c¨¦lulas madre iPS, o de pluripotencia inducida, se ha desarrollado en los ¨²ltimos a?os como una salida a los conflictos ¨¦ticos, pol¨ªticos y religiosos que suscitaron en la d¨¦cada anterior las c¨¦lulas madre embrionarias. Mientras que estas ¨²ltimas requieren la destrucci¨®n de embriones humanos de dos semanas, las c¨¦lulas iPS proceden de la reprogramaci¨®n de simples c¨¦lulas de la piel de un paciente. Esto no solo evita el uso de embriones, sino que produce un material gen¨¦ticamente id¨¦ntico al paciente en cuesti¨®n, lo que evitar¨¢ el rechazo en caso de serle trasplantado.
Hasta ahora menos del 1% lograba ¡®retrasar el reloj¡¯ para generar tejidos
Jacob Hanna y sus colegas del Instituto Weizmann en Rehovot, Israel, han logrado ahora identificar lo que parece ser el principal impedimento para una conversi¨®n eficaz de las c¨¦lulas adultas en c¨¦lulas iPS. Se trata de un gen conservado en los mam¨ªferos, llamado Mbd3. Hanna muestra en la revista Nature que la inactivaci¨®n de ese gen, unida al procedimiento convencional de retrasar el reloj celular, permite a las c¨¦lulas adultas ¡ªya sean de rat¨®n o de humano¡ª convertirse en c¨¦lulas iPS con una eficacia cercana al 100%. No solo funciona con la piel, sino tambi¨¦n con otros tipos de tejido, lo que tambi¨¦n incrementa las posibles fuentes de material para el futuro.
La t¨¦cnica de reprogramaci¨®n ideada por el investigador japon¨¦s Shinya Yamanaka ¡ªque recibi¨® por ello el ¨²ltimo premio Nobel de Medicina¡ª sorprendi¨® a la comunidad cient¨ªfica por su gran simplicidad. Solo requiere tratar las c¨¦lulas de la piel con cuatro factores de transcripci¨®n, o genes que regulan a otros genes. La otra cara de la moneda es que esas c¨¦lulas adultas son muy resistentes a abandonar su naturaleza diferenciada, dedicada a las peculiaridades del oficio de ser piel, y recuperar su primitiva condici¨®n pluripotente, capaz de convertirse en cualquier otro tipo celular.
Los fibroblastos, o c¨¦lulas que van regenerando la piel, se convierten en c¨¦lulas madre iPS con menos de 1% de eficiencia. Esta ineficacia ¡°est¨¢ obstaculizando la generaci¨®n de diversos tipos celulares para la investigaci¨®n y la medicina¡±, seg¨²n reconocen en Nature los bi¨®logos del desarrollo Kyle Loh, de la Universidad de Stanford, y Bing Lim, del Instituto del Genoma de Singapur. Este es el obst¨¢culo que pretende despejar el trabajo de los cient¨ªficos del Instituto Weizmann.
Este material es id¨¦ntico al paciente y evita rechazos en caso de trasplantes
Casi todas las c¨¦lulas del cuerpo tienen el mismo genoma, una copia del genoma humano que han heredado del cigoto, la c¨¦lula formada por fusi¨®n de un ¨®vulo y un espermatozoide. Que una c¨¦lula de la piel sea distinta de una del h¨ªgado o de una neurona se debe a que cada una tiene activos distintos factores de transcripci¨®n, o genes que regulan a otros genes. Esta organizaci¨®n jer¨¢rquica de la regulaci¨®n gen¨¦tica permite a unos pocos factores de transcripci¨®n regular grandes redes de genes subordinados, y en el fondo es la raz¨®n de que funcione la t¨¦cnica de Yamanaka: que solo cuatro factores de transcripci¨®n, llamados Oct4, Sox2, Klf4 y Myc, basten para reprogramar c¨¦lulas de la piel como c¨¦lulas madre. Pero ?por qu¨¦ la eficacia es tan baja?
Los cient¨ªficos han hallado ahora que los propios reprogramadores Oct4, Sox2, Klf4 y Myc, los llamados factores de Yamanaka en el mundillo, reclutan a su servicio a un gen represor, llamado Mbd3, que se dedica a reprimir a los mismos genes inmaduros que ellos est¨¢n intentando activar. Y que basta inactivar a ese represor Mbd3 para que la balanza se desequilibre y la eficacia de la reprogramaci¨®n ascienda al 100%. En este tipo de trabalenguas viven sumidos los genetistas.
Recelos ¨¦ticos y religiosos han jalonado el desarrollo de la ciencia con c¨¦lulas madre embrionarias.
- George W. Bush fren¨® por dos veces (2006 y 2007) con su veto presidencial la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre en EE UU. Las resticciones comenzaron en 2001 y no se levantaron hasta la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca.
- Tras una moratoria, la UE acord¨® en 2006 seguir financiando con fondos comunitarios la investigaci¨®n en los pa¨ªses donde fuera legal.
- Espa?a no aprob¨® los primeros proyectos con c¨¦lulas embrionarias hasta 2006. La Conferencia Episcopal lo rechaz¨® con la campa?a Todos fuimos embriones.
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