¡°Para sobrevivir fuera, preferimos hacerlo aqu¨ª¡±
¡°?Pero esto es para la contra del peri¨®dico??Se ver¨¢ en toda Espa?a?¡±, preguntan casi antes de saludar. El que quiere saberlo es Xavier Fontanet (Felanitx, ¡ª¡°el pueblo de Barcel¨®¡±, apostilla¡ª, Mallorca, 1983). ?l y su socia, la malague?a Marta Mellado (1986), acaban de ganar dos concursos de arquitectura: el Konecta ¡ªque han logrado con una propuesta para ocupar los esqueletos de los edificios inacabados por la crisis¡ª y el de la Casa de la M¨²sica de Gra?¨¦n, en Huesca. Han tenido suerte porque su colectivo profesional est¨¢ emigrando masivamente para buscar trabajo fuera y ellos, que se asociaron hace un a?o, est¨¢n de vuelta de esa aventura. Se conocieron en Rotterdam, por eso conocen las ventajas y los inconvenientes de empezar en el extranjero: ¡°Para sobrevivir fuera, preferimos hacerlo aqu¨ª¡±, explica Marta. ¡°Llega un momento en que tienes que aprender holand¨¦s. Se convierte en una opci¨®n de vida¡±, razona Xavier.
Dispuesto a intentarlo, ¨¦l regres¨® a casa, en Mallorca. Y supo que ten¨ªa que salir de all¨ª: ¡°Cog¨ª la cartilla de ahorros de la comuni¨®n y me viene a Madrid¡±. ?Por qu¨¦ Madrid? ¡°Esto es grande, pens¨¦ que habr¨ªa m¨¢s posibilidades¡±. Encontr¨® un puesto en el despacho Holarquitectura y llam¨® a Marta. Ah¨ª trabajan los dos. Su propio estudio, SMXL, es nocturno y de d¨ªas festivos: ¡°Cuando acabamos con el trabajo, regresamos a casa y nos ponemos a hacer nuestras cosas¡±. Son esas cosas suyas, de fin de semana y horas extra, las que les han proporcionado los laureles que han recogido en el Matadero de Madrid. En la cantina de ese centro piden un men¨², coca-cola y cerveza.
Cineteca del Matadero. Madrid
- Ensalada, at¨²n y arroz (tres men¨²s): 22,50 euros.
- Coca-cola, cerveza y agua: 13,50.
- Tres caf¨¦s: 4,50.
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Total: 40,50 euros.
¡°Ahora vemos la posibilidad de hacer nuestros propios proyectos¡±, explican. La de arquitecto ha pasado de ser una profesi¨®n privilegiada a convertirse en una ocupaci¨®n de riesgo. ¡°O realmente es vocacional o te faltan fuerzas¡±. ¡°Con todo, no se puede vivir siempre trabajando 14 horas. Ser arquitecto parece incompatible con vivir¡±.
?Qu¨¦ lleva a alguien hasta esta profesi¨®n cuando la crisis de la construcci¨®n es una de las m¨¢s profundas? ¡°Mi abuelo hac¨ªa muros. Por eso con 14 a?os empec¨¦ a ganarme la vida de paleta¡±, explica Xavier, que estudi¨® primero aparejador y luego arquitectura en Barcelona. El padre de Marta comenz¨® arquitectura... ¡°Luego se enamor¨® de mi madre, se hizo hippy y dej¨® la carrera. Vend¨ªan ropa en los mercadillos hasta que abrieron una tienda en Estepona. Antes era as¨ª: empezabas sin nada pero al final ten¨ªas una familia y un negocio. Ahora¡¡±.
Pedimos caf¨¦s. ¡°Nosotros congeniamos para proyectar¡±, explica Marta. ¡°Ella es m¨¢s creativa, m¨¢s loca. Yo organizo¡±, apunta ¨¦l. ¡°Yo busco los concursos¡±, dice ella. ¡°Y yo decido si se hacen¡±, concluye ¨¦l. Y se r¨ªen. Los dos.
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