La plataforma digital para suplir las becas de libros nace sin fuerza

El Ministerio de Educaci¨®n pretende compensar la pr¨¢ctica desaparici¨®n de su programa de ayudas a los libros de texto (de 98 millones de euros, en 2012, a 1,4 millones, en 2014) con un ¡°punto neutro¡±. Una plataforma online para consultar libros de texto digitales y para compartir los docentes experiencias acad¨¦micas. ¡°Es una forma de abaratar el coste del material escolar y de promover la transici¨®n al entorno digital¡±, asegura su ministro, Jos¨¦ Ignacio Wert. Esta propuesta nace, seg¨²n este, por el deseo que expres¨® la Defensora del Pueblo a las comunidades ¡°de que propiciasen pol¨ªticas de bancos de libros de texto o de sistemas que facilitasen las cosas a las familias, sobre todo las que pasan m¨¢s dificultades¡±. El problema es que Educaci¨®n planea gastarse en torno a dos millones de euros en una primera fase, muy lejos de los m¨¢s de cuatro millones que va a desembolsar Extremadura por su plataforma eScholarium y los servicios para tres a?os y medio de un equipo de 16 t¨¦cnicos.

La digitalizaci¨®n no termina de tomar fuerza. Ya en la legislatura anterior se prometi¨® un ordenador gratuito a partir de quinto de primaria (420.000 computadoras), pero la crisis se trag¨® esta idea y nada queda de la plataforma Agrega, para ense?anza no universitaria, que lanz¨®, en 2010, el Gobierno en colaboraci¨®n con las comunidades y con un gasto multimillonario. La UE, por su parte, no est¨¢ dispuesta a que se abra una brecha digital entre sus alumnos y se dispone a surtir de fondos a los Estados.

Ya se superan los 3.000 contenidos did¨¢cticos ¡®online¡¯. En 2010 eran 107

No hay vuelta atr¨¢s: el mundo digital es el presente. En Extremadura usan contenidos creados por el Banco de Recursos de Educarex y este curso, en 49 centros, todos los alumnos cuentan con un ordenador y disponen de una plataforma virtual. Andaluc¨ªa empez¨® a implantar, en 2010, eEducaci¨®n, y Murcia y Castilla-La Mancha cuentan con planes piloto. Adem¨¢s, en noviembre, ANELE, la asociaci¨®n de los editores de libros de texto, lanzar¨¢ la suya en la que cada uno crear¨¢ su propia biblioteca (anelepuntoneutro.com). La licitaci¨®n de la plataforma del ministerio ser¨¢ en diciembre y se pretende que est¨¦ en marcha en primavera, muy r¨¢pido si se compara con otras experiencias. Durante la presentaci¨®n de los presupuestos de 2013 ya se habl¨® de esta ¡°mochila digital¡±, pero luego la idea se difumin¨®. ¡°Queremos trabajar codo con codo con la empresa que gane la licitaci¨®n. Lo que no pueden existir es 17 plataformas, una para cada comunidad¡±, alerta Jos¨¦ Moyano, presidente de ANELE. El directivo recuerda que, desde hace una d¨¦cada, el sector hace ¡°un gran esfuerzo por crear contenidos educativos en soporte digital, ya se superan las 3.000 referencias cuando en 2010 eran solo 107¡±. Pese a ello, supuso el pasado curso solo un 2,75% de la facturaci¨®n (21,7 millones de euros).

Con este cambio educativo se busca el acomodo a los nuevos tiempos y los pol¨ªticos inciden mucho en su impacto en el bolsillo. ¡°Hay que pasar de la mochila de 15 kilos a contenidos digitales. Hay un ahorro del 75%. Los padres ya no gastan 200 o 250 euros, sino 50¡±, asegura Marcial Mar¨ªn, consejero de Educaci¨®n de Castilla-La Mancha. En el piloto manchego participan 3.600 ni?os de 44 centros. Murcia no observa un ahorro tan extremo. ¡°A los ni?os se les pide que se compren cualquier dispositivo digital ¡ªlos hay desde 150 euros¡ª y las licencias de cada a?o cuestan en torno a los 60-80 euros, dependiendo de las asignaturas¡±, explica Joaqu¨ªn Buend¨ªa, portavoz de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n. ¡°Por eso sale a cuenta porque el dispositivo lo usa ya todos los cursos. Adem¨¢s, pueden solicitar la beca de libros tradicional¡±.

Castilla-La Mancha habla de un ahorro del 75%, otros de mucho menos

Pese a la merma en los beneficios, el digital sigue siendo un negocio para los editores, pues las licencias para su uso son anuales. Este curso, en 25 centros murcianos los estudiantes han podido elegir en primero de secundaria la ense?anza tradicional o cibern¨¦tica. ¡°La mitad se decant¨® por el digital. Teniendo el libro en casa se tiene la sensaci¨®n de un mayor control, cuando con la plataforma se sabe si se han hecho los deberes o cu¨¢nto tiempo han tardado en resolver un problema¡±, cuenta Buend¨ªa.

La falta de concreci¨®n de Wert crea suspicacias. ¡°?Se dotar¨¢ de dispositivos a los alumnos para acceder a los contenidos?¡±, se pregunta Ana Gonz¨¢lez, consejera asturiana. Irene Rigau, de Catalu?a, ve en ello ¡°una recentralizaci¨®n de los contenidos¡± imposible de llevar a cabo por falta de competencias ministeriales.