El Gobierno valid¨® Castor en 2007
El Instituto Geol¨®gico inform¨® a favor del dep¨®sito de gas El Observatorio del Ebro alert¨® dos a?os antes del riesgo de terremotos Se han registrado ya 565
El Instituto Geol¨®gico y Minero de Espa?a (IGME) valid¨® en 2007 los estudios t¨¦cnicos que present¨® al Ministerio de Industria la empresa interesada en construir el proyecto Castor, el mayor almac¨¦n subterr¨¢neo de gas natural de Espa?a. Las propuestas presentadas por la compa?¨ªa ¡°se estiman procedentes¡±, concluye el informe, fechado el 23 de enero de 2007, considerado de ¡°car¨¢cter confidencial¡±, pero al que ha tenido acceso este diario. El IGME, dependiente entonces del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia ¡ªahora, de Econom¨ªa y Competitividad¡ª, determin¨® que la posibilidad de que la falla de Amposta, sobre la que se asienta el almac¨¦n, se reabriera por la presi¨®n era ¡°muy peque?a¡±. El informe fue redactado a petici¨®n de la Direcci¨®n General de Pol¨ªtica Energ¨¦tica y Minas ¡ªentonces bajo Gobierno socialista¡ª que acababa de recibir la solicitud de Escal UGS para optar a una concesi¨®n administrativa que le permitiera explotar el Castor.
El informe del IGME repasa las caracter¨ªsticas del almacenamiento, un antiguo yacimiento petrol¨ªfero que dej¨® de explotarse en 1988: las formaciones geol¨®gicas afectadas, la estanqueidad de la estructura, la aptitud para almacenar gas natural, la metodolog¨ªa de llenado y los controles t¨¦cnicos que deb¨ªan establecerse durante el proceso. Ante todas estas consideraciones, y bas¨¢ndose en los estudios presentados por la empresa, el IGME da su visto bueno. La estructura es ¡°de calidad suficiente para los objetivos de almacenamiento que se persiguen¡±, afirma. Acerca de la estanqueidad y de las ¡°presiones de fractura¡± que deb¨ªa soportar, la ¡°capacidad de confinamiento¡± queda tambi¨¦n demostrada y las condiciones de operaci¨®n presentan ¡°m¨¢rgenes de seguridad suficientes¡±.
El IGME no menciona espec¨ªficamente la s¨ªsmica inducida, es decir, la posibilidad de que la actividad pudiera desencadenar actividad s¨ªsmica. Y ello pese a que la empresa, seg¨²n constata el informe, realiz¨® campa?as de ¡°s¨ªsmica 3D¡± de alta resoluci¨®n ¡°usando la tecnolog¨ªa m¨¢s avanzada existente¡±. Gracias a esos datos se pudieron ¡°definir con gran precisi¨®n la geometr¨ªa, volumen y l¨ªmites de la estructura¡± y las ¡°caracter¨ªsticas generales de porosidad del almac¨¦n¡±. Desde el Ministerio de Econom¨ªa aseguran que la s¨ªsmica 3D estudia la estructura geol¨®gica, pero no las vibraciones como los sism¨®grafos.
Quien s¨ª hab¨ªa alertado dos a?os antes de la actividad s¨ªsmica que pod¨ªa generar un proyecto de la magnitud del Castor, en cuyo entorno se han registrado en un mes 565 temblores, es el Observatorio del Ebro, un instituto de investigaci¨®n en el que participan el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) y la Universidad Ram¨®n Llull, entre otras instituciones. ¡°La actividad que contempla el proyecto se considera a nivel mundial como potencialmente inductora de terremotos¡±, detall¨® un informe realizado durante el proceso de evaluaci¨®n de impacto ambiental del almac¨¦n. El texto es de octubre de 2005 y lo firma Arantza Ugalde, responsable de la secci¨®n de sismolog¨ªa del organismo e investigadora del CSIC. ¡°La opci¨®n es atractiva. Sin embargo, la aplicaci¨®n de esta tecnolog¨ªa en zonas pobladas es susceptible de modificar la peligrosidad y el riesgo s¨ªsmico de una regi¨®n determinada¡±, a?adi¨®.
Ayer, contactada por este diario, la cient¨ªfica asegur¨® no tener permiso para comentar el informe. Ni al personal del IGME ni al del CSIC les est¨¢ permitiendo hablar con los medios de comunicaci¨®n sobre la crisis s¨ªsmica del Castor, que tiene en vilo a varias poblaciones de la costa de Tarragona y Castell¨®n. La excusa ante esa aparente falta de transparencia es que el Ministerio de Industria es el encargado de centralizar toda la informaci¨®n. Este departamento, sin embargo, no est¨¢ contestando a las preguntas que se le formulan. Aunque ya ha quedado claro que la declaraci¨®n de impacto ambiental (DIA), aprobada por el Ministerio de Medio Ambiente en noviembre de 2009, no contemplaba los ¡°riesgos s¨ªsmicos¡±, el de Industria sigue sin aclarar qu¨¦ informes encarg¨® dentro de su competencia para autorizar un proyecto de las caracter¨ªsticas de Castor.
La investigadora del CSIC mencion¨® en su informe posibles escenarios futuros: ¡°Conceptualmente, la inyecci¨®n en pozos profundos puede causar una modificaci¨®n en el estado de esfuerzos de las fallas resultando en el desencadenamiento de eventos s¨ªsmicos¡±. Por este motivo, Ugalde calific¨® de ¡°imprescindible¡± instalar una red de monitorizaci¨®n para poder ¡°revelar cambios introducidos por las operaciones de inyecci¨®n¡± de gas en la zona. Escal UGS, la empresa gestora del Castor, asegura que, pese a que no ten¨ªa ninguna obligaci¨®n de hacerlo, contrat¨® dos sism¨®grafos con el Observatorio. Fueron estos aparatos los que alertaron de los microse¨ªsmos, de los que a su vez Escal inform¨® al Ministerio de Industria.
La Comisi¨®n Europea asegur¨® ayer que la instalaci¨®n cumpli¨® con los procedimientos medioambientales que exige la legislaci¨®n comunitaria y descart¨® intervenir para exigir el paro definitivo de actividad, informa Efe. La Fiscal¨ªa de Castell¨®n inform¨® ayer en un comunicado de que la delegada de Medio Ambiente dirigir¨¢ la investigaci¨®n para ¡°depurar las posibles responsabilidades penales¡±.
Un informe de la consultora URS, que elabor¨® el estudio de impacto ambiental del almac¨¦n, constata que el yacimiento Amposta, sobre el que se asienta el dep¨®sito, fue explotado por la compa?¨ªa Shell desde 1973 hasta 1988. La Plataforma en Defensa de las Tierras del S¨¦nia argumenta que durante este periodo y hasta 1998 se registraron 30 temblores. Seg¨²n la Plataforma, Shell advirti¨® de la peligrosidad s¨ªsmica en el aprovechamiento futuro de la cavidad submarina.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.