Los se¨ªsmos del entorno Castor podr¨ªan llegar a 7,1, aunque son poco probables

¡°No se puede dar la seguridad a nadie¡±. Ram¨®n Capote del Villar, catedr¨¢tico de Geodin¨¢mica de la Universidad Complutense de Madrid, resum¨ªa con esta frase el sentir de la mayor¨ªa de los ponentes de una charla coloquio sobre los terremotos inducidos en el almacenamiento de gas de Castell¨®n celebrada esta ma?ana. Durante m¨¢s de tres horas, tres profesores de la Facultad de Ciencias Geol¨®gicas, entre los que se incluye Capote, explicaron que los mayores terremotos que podr¨ªan darse en el entorno del almac¨¦n de gas Castor, situado a 21 kil¨®metros de la costa de Vinar¨®s (Castell¨®n), alcanzar¨ªan la magnitud 7,1, aunque las probabilidades de que ocurrieran ser¨ªan muy bajas. En ese hipot¨¦tico caso se podr¨ªan producir inundaciones menores en la franja inmediata al mar y en puertos. ¡°Las probabilidades son muy bajas, pero no imposibles¡±, subrayaron.

Capote reconoci¨® que personalmente no abandonar¨ªa la gesti¨®n del almac¨¦n subterr¨¢neo, sino que seguir¨ªa intentando encontrar la forma de aprovechar esta infraestructura, que ha costado 1.700 millones, controlando la sismicidad. Una de esas posibles formas ser¨ªa inyectando gas a menor presi¨®n, algo que se hace en Estados Unidos cuando hay riesgo de sismicidad inducida.

"Los estudios de las fallas elaborados por las empresas no dan una visi¨®n completa", dijo Klimowitz, de la consultora Gessal

Toda la charla se desarroll¨® en esta horquilla de probabilidad baja de futuros se¨ªsmos. Destacaron la baja sismicidad de la zona, con tasas de movimientos lentos y ciclos s¨ªsmicos largos, algo habitual en Espa?a. ¡°La actividad tect¨®nica se estudi¨®, era previsible que se produjeran terremotos inducidos¡±, dijo Capote.

Los m¨¢s de 400 terremotos en las inmediaciones del almac¨¦n de gas Castor han provocado una gran alarma social. Juan Klimowitz Picola, director t¨¦cnico de la consultora Gessal, especializada en exploraci¨®n e investigaci¨®n geol¨®gica y geof¨ªsica del subsuelo, explic¨® que se contaba con un estudio s¨ªsmico 3D de 1983, realizado por Shell, la empresa que explot¨® el yacimiento de petr¨®leo ahora reconvertido a almac¨¦n de gas, y otro, de 2005, costeado por la empresa Escal UGS. ¡°Se confirmaron las buenas caracter¨ªsticas del almac¨¦n para la inyecci¨®n¡±, dijo. Con todo, el t¨¦cnico consider¨® que no ha habido un control exhaustivo de todas las fallas porque los diversos estudios elaborados por las empresas no son completos. Dan visiones parciales que falt¨® conectar. ¡°Hay fallas que no han tenido un control exhaustivo y que deber¨ªan ser revisadas para explicar la sismicidad inducida¡±, destac¨®.

Todos los consejos iban encaminados a c¨®mo conseguir descifrar qu¨¦ falla se movi¨® por la inyecci¨®n de gas en el almac¨¦n Castor y c¨®mo poder evitar que los se¨ªsmos se repitan. El profesor de geodin¨¢mica Jos¨¦ J. Mart¨ªnez D¨ªaz consider¨® ¡°imprescindible relocalizar los se¨ªsmos¡± porque las localizaciones pueden contener errores de c¨¢lculo y ¡°no siempre son verdades absolutas¡±. El Instituto Geogr¨¢fico Nacional coloc¨® un nuevo localizador en las islas Columbretes que dar¨¢ datos m¨¢s precisos de los nuevos movimientos y as¨ª los expertos podr¨¢n determinar con mayor exactitud de qu¨¦ falla pueden provenir.

Las fallas que se tienen catalogadas son de actividad ¡°cuaternaria¡± y puede haber otras que no se tengan controladas. ¡°No hay una ¨²nica falla, sino decenas¡±, explic¨® Mart¨ªnez D¨ªaz. Este profesor asegur¨® que a¨²n no se sabe si ha terminado la serie s¨ªsmica, aunque parece que va terminando. Con todo, el estado de esfuerzos se ha modificado, por lo que aconsej¨® que se hagan ¡°modelos de cambios de esfuerzos en el plano de la falla de Amposta¡± para intentar predecir comportamientos futuros y estar preparados.