B¨¦lgica se dispone a ampliar la eutanasia a los menores de edad
El consentimiento paterno ser¨¢ un requisito clave El 74% de la poblaci¨®n apoya la medida El Senado deja para m¨¢s adelante los casos de alzh¨¦imer
B¨¦lgica se dispone a abrir un cap¨ªtulo in¨¦dito en la regulaci¨®n de la eutanasia. Tras casi dos a?os de debate, el proyecto para extender esa posibilidad a los menores con enfermedades incurables ha entrado en su fase final. La iniciativa belga resulta pionera porque renuncia a establecer un requisito de edad para los menores que se acojan a esta soluci¨®n extrema. El Senado debate tambi¨¦n la aplicaci¨®n de la eutanasia a enfermos de alzh¨¦imer, aunque esta opci¨®n est¨¢ mucho menos madura.
La pr¨¢ctica supone en el pa¨ªs el 1% de los fallecimientos anuales
B¨¦lgica es uno de los pocos pa¨ªses europeos ¡ªjunto a Holanda, Luxemburgo y Suiza¡ª que tiene regulada la ayuda a quienes eligen morir porque padecen una enfermedad incurable. La ley se aplica desde 2002 para adultos que han expresado la voluntad de morir al experimentar un sufrimiento f¨ªsico o ps¨ªquico que no se puede aliviar. Entonces quedaron fuera los menores, pero las reiteradas demandas de los m¨¦dicos para regular este vac¨ªo legal han devuelto la cuesti¨®n a las Cortes.
Una pr¨¢ctica de escasa regulaci¨®n
??Holanda. Los Pa¨ªses Bajos aprobaron la ley de eutanasia en 2001. Su regulaci¨®n pone las bases para los pocos pa¨ªses que la han sucedido. El paciente debe sufrir una enfermedad incurable y haber manifestado cuando estaba l¨²cido su voluntad de que un m¨¦dico le quite la vida con una combinaci¨®n de medicamentos. Incluye a enfermos psiqui¨¢tricos y a menores a partir de los 16 a?os, involucrando a los padres en la decisi¨®n. Entre los 12 y los 16 los menores pueden solicitarla, pero es necesario el consentimiento paterno. En el caso de beb¨¦s, existe un protocolo que obliga a confirmar que el reci¨¦n nacido est¨¢ sentenciado a morir y con grandes dolores.
??B¨¦lgica. Aprob¨® su ley en 2002, en paralelo a una promoci¨®n de los cuidados paliativos. Los requisitos son muy similares a los holandeses, pero incluye el suicidio asistido por un m¨¦dico. No se aplica a menores.
??Luxemburgo. Tiene ley desde 2008.
??Suiza. La legislaci¨®n helv¨¦tica no permite la eutanasia, pero no proh¨ªbe el suicidio asistido. La diferencia es que el m¨¦dico solo puede facilitar los f¨¢rmacos, pero no suministrarlos. Es el propio paciente el que debe tomarlos por sus medios, lo que excluye a incapacitados o personas inconscientes y en coma.
??Espa?a. Ni la eutanasia ni el suicidio asistido son legales. S¨ª se permite la sedaci¨®n terminal: dar medicaci¨®n para calmar dolores insufribles aun a costa de que acorten la vida.
? Colombia. El Constitucional sentenci¨® en 1998 que la eutanasia es un derecho fundamental, pero las leyes no lo recogen.
El inter¨¦s belga por la eutanasia y el alto grado de aprobaci¨®n que suscita en todo el pa¨ªs han permitido abordar abiertamente un asunto tan espinoso como el fin planificado de la vida de un menor. El senador socialista Philippe Mahoux, uno de los principales impulsores de los cambios y cirujano de formaci¨®n, defiende la necesidad de hablar de ello sin prejuicios: ¡°Lo que es violento no es hablar de practicar la eutanasia, sino de que haya ni?os con enfermedades incurables, que sufren un dolor irremediable¡±.
La mayor parte de la poblaci¨®n respalda esta visi¨®n. Un 74% de los belgas son favorables a esa extensi¨®n a los menores, seg¨²n un reciente sondeo publicado por el diario La Libre Belgique. El porcentaje sub¨ªa al 79% para el caso de los enfermos de alzh¨¦imer. La expectaci¨®n suscitada ante este asunto llev¨® a televisar las numerosas comparecencias de expertos que ha habido en el Senado, el ¨®rgano con iniciativa legislativa en B¨¦lgica.
Uno de los elementos que m¨¢s debate ha suscitado es el relativo a la edad del menor. Frente al modelo holand¨¦s, que deja la decisi¨®n en manos del menor entre 16 y 18 a?os y exige el consentimiento paterno para casos entre los 12 y los 16, el legislador belga ha preferido no fijar l¨ªmites. La condici¨®n ser¨¢ que tengan ¡°capacidad de discernimiento¡±, un criterio que, adem¨¢s del m¨¦dico que se enfrente a un caso de ese tipo, deber¨¢ evaluar un psiquiatra infantil. En la actualidad, los menores emancipados (a partir de 15 a?os) ya pueden someterse a una eutanasia sin permiso paterno.
¡°Soy totalmente favorable a esta opci¨®n con las garant¨ªas que se han establecido y siempre que exista consentimiento paterno¡±, explica Bernard de Vos, delegado general de los derechos del ni?o en la regi¨®n franc¨®fona del pa¨ªs. Jacqueline Herremans, presidenta de la Asociaci¨®n por el Derecho a Morir Dignamente, abunda en lo acertado de no fijar una edad, pues ¡°hay ni?os que tienen una madurez terriblemente impresionante tras vivir esas experiencias¡±.
¡°Cambia la filosof¨ªa porque han de dar el s¨ª varias personas¡±, critica un opositor
El apoyo de casi todos los expertos que han intervenido en el debate p¨²blico invita a pensar que el Senado votar¨¢ este dossier antes del fin de la legislatura, para las elecciones generales de mayo. De momento, solo dos formaciones se oponen: la extrema derecha (el Vlaams Belang) y los democristianos de la CdH. Los senadores de ambos grupos representan el 11% de la C¨¢mara.
Francis Delp¨¦r¨¦e, l¨ªder de los democristianos, explica con precisi¨®n sus reticencias a esa idea. Lejos de criterios ideol¨®gicos ¡ªDelp¨¦r¨¦e aclara que est¨¢ de acuerdo con la ley de la eutanasia¡ª, su objeci¨®n alude a que incluir en estos supuestos a los menores implica transgredir un elemento fundamental de la norma, que se basa en la voluntad de una sola persona, el enfermo. ¡°Al concurrir personas suplementarias, los padres del menor en este caso, cambia completamente la filosof¨ªa¡±, razona. Este pol¨ªtico considera suficientes las alternativas que ya existen: aplicar cuidados paliativos o sedaciones aceleradas, entre otros.
La importancia que B¨¦lgica otorga a este asunto no deriva tanto del n¨²mero de casos registrados como de su crudeza y de la necesidad que sienten los m¨¦dicos de contar con un respaldo a una pr¨¢ctica que en muchas ocasiones se practica bordeando los l¨ªmites de la ley. Cada a?o se registran algo m¨¢s de 1.000 eutanasias, el 1% del total de muertes, seg¨²n datos oficiales, que muestran un importante aumento en los ¨²ltimos a?os. Aunque no existen cifras relativas a menores, uno de los estudios presentados ante el Senado revela que, en un 40% de las muertes de menores por una enfermedad incurable, los m¨¦dicos tomaron alguna decisi¨®n de interrupci¨®n del tratamiento que manten¨ªa al menor con vida.
Si la eutanasia infantil tiene muchas probabilidades de salir adelante en los pr¨®ximos meses, trasladar esa posibilidad a quienes sufren de alzh¨¦imer parece m¨¢s lejano. Hasta ahora, el enfermo debe estar consciente al tomar la decisi¨®n o haber firmado un consentimiento previo que tiene una duraci¨®n de cinco a?os. El senador Mahoux admite que el marco legal es insuficiente, pero no cree que a¨²n exista el acuerdo necesario para cambiarlo.
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