Estrasburgo responsabiliza a la prensa de los comentarios ofensivos de sus lectores

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha puesto coto a los comentarios ofensivos en la Red. Este organismo ha establecido en una sentencia que los medios online son responsables de los insultos, injurias o expresiones vejatorias de sus lectores. O al menos de establecer los medios t¨¦cnicos adecuados para evitar su publicaci¨®n. El fallo se produce tras el recurso presentado por la web de noticias estonia Delfi, que hab¨ªa sido condenada en este pa¨ªs por permitir la difusi¨®n de mensajes insultantes hacia el directivo de una empresa que hablaba como fuente en uno de sus art¨ªculos.

Delfi, una de las principales web de noticias de Estonia, acudi¨® a Estrasburgo al considerar que la condena que le hab¨ªa aplicado la justicia de ese pa¨ªs vulneraba su derecho a la libertad de expresi¨®n, protegido por la Convenci¨®n de Derechos Humanos. Sin embargo, el alto tribunal europeo considera que la restricci¨®n de la libertad de expresi¨®n est¨¢ justificada en este caso, ya que prevalece el derecho al honor de la persona que fue objeto de ¡°comentarios extremadamente insultantes¡±.

La sentencia, que todav¨ªa puede ser recurrida ante la gran sala del Tribunal, considera que el medio, como editor profesional, deber¨ªa haber actuado con rapidez para suprimir las amenazas e insultos. ¡°La compa?¨ªa ejerce un control sustancial de los comentarios publicados¡±, dicen los jueces.

El caso se remonta a 2006, cuando Delfi public¨® un art¨ªculo sobre c¨®mo el cambio de ruta en los transbordadores de la compa?¨ªa estonia SLK perjudicaba a los ciudadanos que viajaban a algunas islas del mar B¨¢ltico. La noticia gener¨® 185 comentarios. Una veintena de ellos, seg¨²n la sentencia, eran insultos y amenazas al accionista mayoritario de la empresa, L., que justificaba la decisi¨®n de SLK en la informaci¨®n. L. reclam¨® d¨ªas m¨¢s tarde a Delfi que retirara del portal los comentarios ofensivos y le ped¨ªa una indemnizaci¨®n por da?os morales.

Delfi elimin¨® los comentarios cuando el afectado lo solicit¨®, pero le neg¨® la indemnizaci¨®n. Tras esto el afectado acudi¨® a la justicia estonia. En un proceso muy largo, el portal de noticias fue condenado a indemnizar con 320 euros al responsable de la compa?¨ªa de ferris. Delfi recurri¨® a Estrasburgo porque consider¨® que la medida vulneraba su libertad de expresi¨®n.

La sentencia europea, como ya lo hizo la estonia, considera que el portal de Internet no ten¨ªa los instrumentos adecuados para frenar los comentarios ofensivos e insultantes. Esta web, que publica unas 300 informaciones al d¨ªa, tiene abiertas sus noticias para que los lectores hagan sus reflexiones sobre ellas. Pueden hacerlo de manera an¨®nima. Delfi tiene un sistema autom¨¢tico de detecci¨®n de palabras insultantes o problem¨¢ticas para vetar los comentarios; sistema que, como destaca la sentencia, no funcion¨® en el caso de L. Tampoco fue efectivo, dicen los jueces, el segundo filtro del que dispon¨ªa la web: que los propios lectores advirtiesen a los administradores del portal marcando como inadecuado el comentario.

La sentencia considera que el filtro de detecci¨®n de palabras clave es un sistema ¡°insuficiente¡± para prevenir ¡°el posible da?o a terceras personas¡±. Argumenta, adem¨¢s, que debido al car¨¢cter pol¨¦mico de la informaci¨®n publicada Delfi deber¨ªa haber previsto que el art¨ªculo pod¨ªa generar un alud de mensajes conflictivos e irrespetuosos. La web estonia, dice Estrasburgo, debi¨® tomar medidas para prevenir los insultos y las difamaciones.

Delfi, sin embargo, argument¨® que no era responsable de los comentarios de sus lectores y sostuvo que el denunciante deb¨ªa haber puesto el foco en los autores de los mensajes. No obstante, la justicia europea considera que aunque L. pod¨ªa haber actuado contra esos lectores eso hubiera sido ¡°extremadamente dif¨ªcil¡±. Para los jueces, responsabilizar al editor es una medida ¡°razonable¡±, ya que publicar informaciones y hacer visibles los comentarios de los lectores es parte de la actividad profesional de Delfi; y destacan que la web se lucra de las visitas generadas por estos comentarios.