El guardi¨¢n de la Fe enmienda al Papa por su gui?o a los divorciados
Ludwig recuerda a Francisco que su admisi¨®n en la Iglesia ¡°es imposible¡± La desautorizaci¨®n ilustra las trabas que hallar¨¢ Bergoglio en su aperturismo
Durante el vuelo de regreso de su viaje a R¨ªo de Janeiro, el pasado 29 de julio, el papa Francisco dej¨® una puerta entreabierta a que los fieles divorciados y vueltos a casar pudieran volver a acercarse a los sacramentos y, en especial, a la eucarist¨ªa. Pues bien, ni tres meses despu¨¦s, esa puerta ha sido cerrada. De un portazo. El arzobispo alem¨¢n Gerhard Ludwig M¨¹ller, prefecto de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, el antiguo Santo Oficio, ha publicado un extenso y documentado art¨ªculo nada m¨¢s y nada menos que en L¡¯Osservatore Romano ¡ªel medio es el mensaje¡ª desmontando cualquier posibilidad de que los casados en segundas nupcias puedan comulgar. ¡°Si el matrimonio precedente de unos fieles divorciados y vueltos a casar era v¨¢lido, en ninguna circunstancia su nueva uni¨®n puede considerarse conforme al derecho; por tanto, por motivos intr¨ªnsecos, es imposible que reciban los Sacramentos¡±, escribe. Se trata de la constataci¨®n m¨¢s clara de que, si el papa Francisco se plantea de verdad abrir la Iglesia a los nuevos tiempos, a las periferias del mundo y de la fe, no lo va a tener nada f¨¢cil.
Si no se tienen en cuenta las palabras pronunciadas por Jorge Mario Bergoglio durante su encuentro con los periodistas a bordo del vuelo papal, el art¨ªculo del arzobispo Ludwig M¨¹ller ¡ªde 65 a?os, nombrado por Benedicto XVI en julio de 2012¡ª se podr¨ªa entender como una puesta en valor de la doctrina de la Iglesia con respecto al matrimonio ante el S¨ªnodo extraordinario que tendr¨¢ lugar en octubre de 2014. Pero si se releen las palabras de Bergoglio ¡ªpronunciadas en un avi¨®n, de pie, en medio de un temporal y ante preguntas no pactadas¡ª y luego el meditado art¨ªculo, casi una tesis, del guardi¨¢n de la doctrina, no hay duda de que se trata de una desautorizaci¨®n en toda regla de las palabras del Papa. Vayamos por partes.
El arzobispo ha sentado doctrina en ¡®L¡¯Obsservatore Romano¡¯
El papa argentino dijo el 29 de julio: ¡°En cuanto al problema de la comuni¨®n a las personas en segunda uni¨®n ¡ªporque los divorciados s¨ª pueden tomar la comuni¨®n¡ª, creo que esto es necesario mirarlo en la totalidad de la pastoral matrimonial. Esto es un problema. Pero abro un par¨¦ntesis: los ortodoxos tienen una praxis diferente, ellos siguen la teolog¨ªa de la Oikonomia, dan una segunda posibilidad. Y cierro par¨¦ntesis. Creo que este problema hay que estudiarlo en el marco de la pastoral matrimonial¡±. Las palabras del prefecto alem¨¢n para la Doctrina de la Fe no pueden estar m¨¢s en desacuerdo: ¡°Hoy existe en las Iglesias ortodoxas una multitud de causas para el divorcio, que en su mayor¨ªa son justificadas mediante la referencia a la Oikonomia, la indulgencia pastoral en casos particularmente dif¨ªciles, y abren el camino a un segundo o tercer matrimonio con car¨¢cter penitencial. Esta pr¨¢ctica no es coherente con la voluntad de Dios, tal como se expresa en las palabras de Jes¨²s sobre la indisolubilidad del matrimonio, y representa una dificultad significativa para el ecumenismo¡±. La primera en la frente papal.
Hay m¨¢s. El Papa, refiri¨¦ndose a los cat¨®licos divorciados que han vuelto a formar una familia y desean seguir viviendo en la fe de Cristo, dijo: ¡°La Iglesia es madre, debe ir a curar a los heridos con misericordia. Si el Se?or no se cansa de perdonar, nosotros no tenemos otra elecci¨®n que esa. Primero de todo, curar los heridos. La Iglesia es mam¨¢. Debe ir en este camino de la misericordia, encontrar una misericordia para todos. Pienso que cuando el hijo pr¨®digo volvi¨® a casa, el pap¨¢ no le dijo ¡°?qui¨¦n sos? ?qu¨¦ hiciste con el dinero. No, hizo una fiesta. Quiz¨¢s luego, cuando el hijo quiso hablar, habl¨®. Pero no solo esper¨®, fue a encontrarlo. Esto es misericordia¡±.
Un s¨ªnodo extraordinario decidir¨¢ en 2014 sobre el asunto
El arzobispo Ludwig M¨¹ller no solo no est¨¢ de acuerdo, sino que dispara con balas de plata a la argumentaci¨®n del Papa: ¡°Otra tendencia a favor de la admisi¨®n de los divorciados vueltos a casar a los sacramentos es la que invoca el argumento de la misericordia. Puesto que Jes¨²s mismo se solidariz¨® con las personas que sufren, d¨¢ndoles su amor misericordioso, la misericordia ser¨ªa por lo tanto un signo especial del aut¨¦ntico seguimiento de Cristo. Esto es cierto, sin embargo, no es suficiente como argumento teol¨®gico-sacramental, puesto que todo el orden sacramental es obra de la misericordia divina y no puede ser revocado invocando el mismo principio que lo sostiene. Adem¨¢s, mediante una invocaci¨®n objetivamente falsa de la misericordia divina se corre el peligro de banalizar la imagen de Dios, seg¨²n la cual Dios no podr¨ªa hacer otra cosa que perdonar. Al misterio de Dios pertenece el hecho de que junto a la misericordia est¨¢n tambi¨¦n la santidad y la justicia. Si se esconden estos atributos de Dios y no se toma en serio la realidad del pecado, tampoco se puede hacer plausible a los hombres su misericordia. Jes¨²s recibi¨® a la mujer ad¨²ltera con gran compasi¨®n, pero tambi¨¦n le dijo: ¡°Vete y desde ahora no peques m¨¢s¡± (Jn 8,11). La misericordia de Dios no es una dispensa de los mandamientos de Dios y de las disposiciones de la Iglesia¡±.
En el p¨¢rrafo anterior, como se puede apreciar, el prefecto para la Doctrina de la Fe, exobispo de Ratisbona y un te¨®logo muy apreciado por Joseph Ratzinger, no solo discrepa del papa Francisco, sino que sit¨²a su ¡°argumento teol¨®gico-sacramental¡± a la altura del bet¨²n. El arzobispo Ludwig M¨¹ller hace un viaje desde el Antiguo Testamento hasta las palabras de Benedicto XVI en el Encuentro Mundial de las Familias que se celebr¨® en Mil¨¢n en junio de 2012 para dejarle claro al Papa que ni los divorciados vueltos a casar pueden acercarse a recibir la eucarist¨ªa ni los sacerdotes pueden d¨¢rsela. Cap¨ªtulo cerrado. Por el momento. Lo ¨²nico en lo que el prefecto del antiguo Santo Oficio parece estar de acuerdo con el Papa es en facilitar los tr¨¢mites para anular los matrimonios. ¡°La mentalidad actual¡±, asegura el arzobispo Ludwig M¨¹ller, ¡°contradice la comprensi¨®n cristiana del matrimonio especialmente en lo relativo a la indisolubilidad y la apertura a la vida. Puesto que muchos cristianos est¨¢n influidos por este contexto cultural, en nuestros d¨ªas, los matrimonios est¨¢n m¨¢s expuestos a la invalidez que en el pasado¡±.
Despido del banquero
Si hay un hecho que demuestra hasta qu¨¦ punto Benedicto XVI vivi¨® los ¨²ltimos meses de su pontificado solo y aislado ese es la fulminante expulsi¨®n de Ettore Gotti Tedeschi de la presidencia del banco del Vaticano. El banquero y profesor, fichado por Ratzinger en febrero de 2009 para tratar de limpiar las inmundicias del banco de la Iglesia, fue expulsado con el visto bueno del entonces secretario de Estado, Tarcisio Bertone. Ahora, en una entrevista en Il Messaggero, monse?or George G?nswein, secretario particular de Ratzinger, cuenta sobre aquellos d¨ªas: ¡°Era el 24 de mayo de 2012. Aquel d¨ªa arrestaron tambi¨¦n a nuestro ayudante de c¨¢mara, Paolo Gabriele. Contrariamente a lo que se piensa, no hubo relaci¨®n entre los dos hechos, si acaso una coincidencia desafortunada, casi diab¨®lica. Benedicto XVI, que hab¨ªa llamado a Gotti [al banco], se qued¨® muy sorprendido por el acto de desconfianza hacia el profesor. El Papa lo quer¨ªa mucho, pero por respeto a las competencias de quien ten¨ªa la responsabilidad no intervino en aquel momento. Despu¨¦s, aunque no ha tenido oportunidad de ver a Gotti Tedeschi, ha mantenido contacto con ¨¦l de forma discreta¡±.
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