¡°El problema no son los banqueros, sino el sistema¡±
El fil¨®sofo y ensayista franc¨¦s de origen b¨²lgaro critica el mesianismo pol¨ªtico
Tzvetan Todorov aprendi¨® a caminar apoy¨¢ndose en estanter¨ªas repletas de libros. Sus padres eran una pareja de bibliotecarios en la Bulgaria comunista que le inculcaron el amor por la lectura y el conocimiento. As¨ª que cuando lleg¨® la hora de estudiar una carrera universitaria, no dud¨® en subirse en el Orient Express con destino a Francia. Sali¨® un lunes de Sof¨ªa, su ciudad natal, y lleg¨® a Par¨ªs un mi¨¦rcoles. Era 1963. ¡°Ahora todo el mundo viaja en avi¨®n, pero entonces hab¨ªa que hacer viajes largos y dif¨ªciles. Pero al llegar me qued¨¦ deslumbrado¡±, recuerda despu¨¦s de un peque?o sorbo a su caf¨¦ cortado.
El fil¨®sofo, ling¨¹ista y ensayista pas¨® por Madrid para recoger en la Casa de Am¨¦rica el Premio Internacional Eulalio Ferrer 2013, que obtuvo por ¡°sus aportaciones para comprender al ser humano¡±. Sus constantes reflexiones sobre ¡°el encuentro con el otro¡± comenzaron en 1978, cuando viaj¨® a M¨¦xico para enterarse a fondo del contacto entre los conquistadores espa?oles y la poblaci¨®n ind¨ªgena. ¡°Me di cuenta entonces de que yo, que un d¨ªa me desplac¨¦ de Europa Oriental a Europa Occidental, hab¨ªa vivido algo muy peque?o comparado con eso. Me pareci¨® una hip¨¦rbole extraordinaria. Por la cantidad de muertos y por cantidad de obras de arte que produjo ese choque entre dos culturas. Y comenc¨¦ a trabajar el tema¡±.
Este profesor de apellido sonoro, canas rebeldes y gafas finas, public¨® el a?o pasado un libro donde criticaba el mesianismo, el uso de la fuerza y el ultraliberalismo de los pol¨ªticos. Se llama Los enemigos ¨ªntimos de la democracia (Galaxia Gutemberg), pero entre ellos no incluy¨® a los banqueros. ¡°Es que el problema no son ellos en concreto. El problema es el sistema que les permite tener privilegios, que les otorga un poder ejecutivo real. Por eso nadie debe precipitarse a lincharlos. Al que tenemos que atacar es al sistema¡±, puntualiza con voz suave, marcada por las erres guturales propias del franc¨¦s.
Todorov toma el caf¨¦ sin az¨²car, como para estar acorde con los tiempos nada dulces que atraviesa la Uni¨®n Europea: crisis econ¨®mica, pol¨ªtica, migratoria y de espionaje. ¡°Europa no goza de buena salud. Pero no se puede imaginar otro futuro para los pa¨ªses que la componen. Por tanto, los europeos estamos condenados a entendernos y a avanzar juntos¡±, sentencia, aunque no ve con agrado el avance de la derecha en el continente. ¡°Hay pa¨ªses en que los partidos de derecha llevan a?os sin gobernar y, por eso, no se les puede reprochar algo y, de momento, parece que est¨¢n aglutinando un voto de castigo o de protesta¡±.
Balmoral. Madrid
Caf¨¦ cortado: 1,70 euros.
Caf¨¦ con leche: 1,80.
Total: 3,50 euros.
El ni?o que aprendi¨® a caminar apoy¨¢ndose en estanter¨ªas repletas de libros y que hoy es un hombre de 74 a?os que camina con serenidad, con la espalda ligeramente inclinada y con las manos atr¨¢s, no vislumbra una soluci¨®n contundente para sobrellevar el fen¨®meno migratorio. ¡°Hay que colaborar para que no haya personas que tengan la necesidad imperiosa de venir a Europa, ayudar a Gobiernos e instituciones sociales para que contribuyan a que se ganen la vida dignamente all¨ª donde han nacido. Pero no es tan sencillo. En Somalia, por ejemplo, donde el Estado no existe, ?c¨®mo vas a ayudar a la gente y, sobre todo, c¨®mo les vas a decir que se queden?¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.