La guarda voluntaria de los hijos podr¨¢ durar un m¨¢ximo de dos a?os

La guarda voluntaria, la figura mediante la cual los padres ceden el cuidado de sus hijos a la Administraci¨®n porque no pueden hacerse cargo de ellos, durar¨¢ un m¨¢ximo de dos a?os. Transcurrido ese tiempo, el menor volver¨¢ con su familia biol¨®gica o ser¨¢ declarado en desamparo y se adoptar¨¢n medidas permanentes de protecci¨®n, como el acogimiento familiar. As¨ª lo ha anunciado esta tarde la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, durante la clausura del I Congreso del Inter¨¦s Superior del Menor, celebrada esta tarde en Madrid. Esta no es la ¨²nica medida del Gobierno encaminada a la protecci¨®n de los ni?os y adolescentes. El Ejecutivo est¨¢ trabajando en dos anteproyectos de ley de defensa de la infancia ¡ªque se llevar¨¢n en primera vuelta al Consejo de Ministros despu¨¦s de Navidad y que podr¨ªa llegar a las Cortes para su tramitaci¨®n antes del verano¡ª, y el pasado abril ya afirm¨® que flexibilizar¨ªa el acogimiento familiar para primarlo sobre el residencial.

El objetivo es evitar que se cronifique la estancia de los menores en centros. "Unos 14.000 ni?os y adolescentes viven institucionalizados mientras esperan una familia", ha se?alado Mato. "Hay casos de padres que entregan la guarda de sus hijos de forma voluntaria a la Administraci¨®n y pasan toda su vida en residencias. Se les dar¨¢ un periodo de recuperaci¨®n, pero si no pueden hacerse cargo de los menores en ese plazo, ser¨¢ mejor decretar el desamparo y promover el acogimiento familiar", ha explicado por tel¨¦fono la directora general de Servicios para la Familia y la Infancia, Salom¨¦ Adroher.

Esta no es la ¨²nica novedad respecto a las medidas ya anunciadas. Tambi¨¦n se han unificado los criterios de las distintas comunidades aut¨®nomas para conceder el certificado de idoneidad a los padres que quieren adoptar. "En el C¨®digo Civil son m¨¢s duros los requisitos exigidos para ser tutores que para ser adoptantes", ha indicado Adroher. La reforma establece ahora la imposibilidad para adoptar de aquellos que fueran declarados incapaces para ser tutores y de los padres que tengan un hijo biol¨®gico o adoptado que est¨¦ guardado o tutelado por las Administraciones p¨²blicas. Los progenitores que hayan devuelto a hijos adoptados tampoco podr¨¢n volver a adoptar.

"En principio, es un paso que llev¨¢bamos 15 a?os reclamando: poner al menor como sujeto de derecho y no como objeto del derecho de los adultos", ha manifestado Adolfo Garc¨ªa, responsable de la Coordinadora de Asociaciones en Defensa de la Adopci¨®n y el Acogimiento (Cora). Tanto ¨¦l como Jos¨¦ Manuel Casi¨®n, de la Asociaci¨®n Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales, han criticado, no obstante, la lentitud de los procesos de adopci¨®n y de acogimiento. A finales de 2012, m¨¢s de 10.000 familias ten¨ªan expedientes de adopci¨®n abiertos y estaban esperando un ni?o. "Somos optimistas con esta reforma. Celebramos que pretendan agilizar los plazos y potenciar el acogimiento", ha dicho Casi¨®n. No obstante, ha puntualizado que, por mucho que se promueva esta f¨®rmula de protecci¨®n al menor, hacen falta familias que se ofrezcan a ello, y tambi¨¦n ha precisado que, "en un momento en el que hay recortes en todos los ¨¢mbitos, entre ellos, la ayuda de las Administraciones a familias con problemas, una cosa es la teor¨ªa y otra, la pr¨¢ctica, es decir, el dinero invertido". As¨ª, ha afirmado que, si bien es cierto que la mala situaci¨®n econ¨®mica no es suficiente para retirar la tutela a una familia, tambi¨¦n lo es que "socialmente cada vez hay m¨¢s dificultades para las clases desfavorecidas, que est¨¢n siendo limitadas a todos los niveles".

Entre las reformas que el Gobierno pretende aprobar el pr¨®ximo a?o figura la previsi¨®n expresa de que la situaci¨®n de pobreza no ser¨¢ en ning¨²n caso la ¨²nica circunstancia para valorar la situaci¨®n de desamparo. Tambi¨¦n destacan la implementaci¨®n en Espa?a de la adopci¨®n abierta ¡ªun modelo bajo el que el menor podr¨¢ seguir manteniendo el contacto con la familia biol¨®gica¡ª; la guarda con fines de adopci¨®n ¡ªuna figura parecida al acogimiento preadoptivo bajo la cual la familia podr¨¢ cuidar de los ni?os sin necesidad de que estos pasen antes por una residencia¡ª; los controles peri¨®dicos cada tres, seis o 12 meses de los menores en situaci¨®n de protecci¨®n por parte de la Administraci¨®n, o la prohibici¨®n de que los peque?os que no lleguen a los tres a?os de edad ingresen en un centro de menores, salvo en casos muy concretos (por ejemplo, para no separarlos de sus hermanos).?