El Premio Garc¨ªa M¨¢rquez de periodismo celebra la innovaci¨®n desde la tradici¨®n
La FNPI re¨²ne en Medell¨ªn a representantes del mejor reporterismo de Latinoam¨¦rica La costarricense Segnini gana el premio a la Excelencia por su impulso del periodismo de datos Los otros cuatro ganadores muestran el poder de la investigaci¨®n y la creatividad
A 3.000 kil¨®metros de distancia, a Garc¨ªa M¨¢rquez le deben pitar los o¨ªdos. Mientras ¨¦l descansa en M¨¦xico DF, en Medell¨ªn resuenan estos d¨ªas sus frases perfectas sobre "el mejor oficio del mundo" y los disc¨ªpulos del Gabo periodista se re¨²nen para celebrar la vitalidad latinoamericana en un territorio, el periodismo, que en otros lugares no se transita precisamente con tanto optimismo. Bajo el amparo de la FNPI, ahora Fundaci¨®n Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, se entregaron este mi¨¦rcoles unos premios rebautizados tambi¨¦n con el nombre del nobel, unos galardones para un periodismo independiente, de investigaci¨®n, "que mete el dedo en las llagas de la corrupci¨®n y de los abusos", tal como los describi¨® el escritor nicarag¨¹ense Sergio Ram¨ªrez.
No son los drones, los datos en tiempo real ni las herramientas para procesarlos los que salvar¨¢n al periodismo, sino la combinaci¨®n de esos recursos con las ideas para hacer periodismo de calidad Giannina Segnini
Los premios son la excusa perfecta para reunir en Medell¨ªn (Colombia) a una representaci¨®n importante de ese vibrante e innovador periodismo que se contagia por todo el continente, que bebe de la cr¨®nica, golpea con la investigaci¨®n y arriesga hacia el futuro. Quiz¨¢ nadie representa mejor todas esas caracter¨ªsticas que Giannina Segnini, costarricense, editora de la unidad de investigaci¨®n de La Naci¨®n, que fue galadornada con el 'Reconocimiento a la Excelencia' por su "extraordinaria contribuci¨®n a la b¨²squeda de la verdad a trav¨¦s del periodismo de investigaci¨®n, y por su aporte excepcional al avance del periodismo, desarrollando y adaptando el potencial de las nuevas tecnolog¨ªas al servicio del reporterismo y el impulso al periodismo de datos en Am¨¦rica Latina". Ah¨ª estaban para entregarle el premio H¨¦ctor Abad Faciolince, Mar¨ªa Teresa Ronderos, Jon Lee Anderson, Mart¨ªn Caparr¨®s, Carlos Fernando Chamorro, Jean-Fran?ois Fogel, el propio Sergio Ram¨ªrez y el padre de la criatura, Jaime Abello Banfi, director general y cofundador de la FNPI. Y rendidos, mucho m¨¢s tras escucharla, nombres propios que dan vida a animales como Gatopardo, La Silla Vac¨ªa, Etiqueta Negra, Piau¨ª, Anfibia, Ciper o El Faro, por mencionar solo a algunos de los que crean "las mejores historias de Iberoam¨¦rica", como reza el lema de las jornadas.
Los galardones estaban dirigidos a periodistas y medios en lengua espa?ola y portuguesa, divididos en cinco categor¨ªas, y el jurado examin¨® casi 1.400 trabajos de 30 pa¨ªses. La filosof¨ªa abarcaba de la tradici¨®n a la innovaci¨®n, medios grandes y peque?as start-ups digitales, audiovisuales o escritos, todo para reflejar sin cors¨¦s la realidad del ecosistema de medios, en este caso latinoamericanos y de la pen¨ªnsula ib¨¦rica. Como dijo Ram¨ªrez, "la pregunta clave no es si morir¨¢n los medios impresos, sino si morir¨¢ el esp¨ªritu de libertad de la informaci¨®n, acosado por aquellos que ven en la difusi¨®n de las ideas una amenaza, como en el pasado", y ante ese planteamiento no cabe otra respuesta que abrirse a nuevos formatos, siempre que sean ¨²tiles para mantener la misi¨®n.
Los premiados en las otras cuatro categor¨ªas dan fe de ese camino de la innovaci¨®n sostenido sobre el rigor y la creatividad. Una demostraci¨®n de que otro mundo, quiz¨¢ mejor, es posible. En Cr¨®nica y Reportaje gan¨® el mexicano Alejandro Almaz¨¢n, que public¨® en Gatopardo el trabajo Carta desde La Laguna, sobre un territorio en el que "lo ¨²nico que prospera es la muerte". Se trata de una investigaci¨®n acerca de las luchas entre bandas criminales en el ¨¢rea que forman las ciudades de G¨®mez Palacio, Durango y Torre¨®n.
En Imagen Period¨ªstica se premi¨® a Esteban F¨¦lix por una serie fotogr¨¢fica que documenta las muertes en Chichigalpa (Nicaragua) por una extra?a epidemia. Titulada Azucar amargo: la epidemia misteriosa, fue realizada para Associated Press. En Cobertura Noticiosa gan¨® el brasile?o Lucio Castro, con Mem¨®rias No Chumbo: O futebol nos tempos do Condor, una investigaci¨®n sobre las relaciones del f¨²tbol y las dictaduras militares de Am¨¦rica del Sur en los a?os 60, 70 y 80 en Brasil, Argentina, Chile y Uruguay. El proyecto, en v¨ªdeo, se emiti¨® en ESPN. Por ¨²ltimo, en Innovaci¨®n el premio se qued¨® en Colombia, para La Silla Vac¨ªa. Olga Luc¨ªa Lozano lider¨® el Proyecto Rosa, sobre la aplicaci¨®n de la ley de v¨ªctimas en Colombia narrada desde una de las protagonistas y usando formatos diversos. (Ver todos los ganadores y sus trabajos)?
Los galardones estaban dirigidos a periodistas y medios en lengua espa?ola y portuguesa.El jurado examin¨® casi 1.400 trabajos de 30 pa¨ªses.
Los cuatro premios re¨²nen investigaci¨®n, creatividad, servicio p¨²blico, ¨¦tica y mucho oficio, cumpliendo con el esp¨ªritu del galard¨®n. "No nos confundamos", aseguraba Segnini, una de las periodistas de su generaci¨®n m¨¢s avezadas tecnol¨®gicamente, al cierre de la velada. "No son los drones, los datos en tiempo real ni las herramientas para procesarlos los que salvar¨¢n al periodismo, sino la combinaci¨®n de esos recursos con las ideas para hacer periodismo de calidad y de impacto social; y la disposici¨®n para experimentar y descubrir -de la mano del poder de la tecnolog¨ªa- nuevos modelos que lo hagan sostenible". Ella, como los otros ganadores del Premio Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez de Periodismo, tiende un puente entre los dos mundos, lo viejo y lo nuevo, el pasado y el presente.
En el gran laboratorio de medios en que se ha convertido Latinoam¨¦rica, y extendi¨¦ndolo m¨¢s all¨¢, hace un llamamiento a los periodistas a tomar la iniciativa: "La mayor¨ªa de los periodistas esperamos como simples espectadores a que alguien m¨¢s rescate el rancho y nos devuelva la tranquilidad de la quincenodependencia. Continuamos tecleando las mismas historias y crey¨¦ndonos due?os exclusivos del puente que hay entre el conocimiento y "nuestras" audiencias, de "nuestras" fuentes, de "nuestras" interpretaciones y del mediocre lente con el que a veces ojeamos la realidad para contarla encapsulada en hemorr¨¢gicos tuits o notitas r¨¢pidas. Este -no la transici¨®n de la industria- es el mayor de los problemas. Se nos olvid¨® qui¨¦nes somos y para qu¨¦ existimos. Se nos olvid¨® que somos amantes y guardianes de la verdad y que solo en ella encontraremos la paz".
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