Concentraci¨®n masiva de ballenas y delfines en la Bah¨ªa de Monterey

¡°S¨®lo una vez en la vida se tiene la oportunidad de asistir a este espect¨¢culo, es incre¨ªble¡±, comenta entusiasmada la bi¨®loga marina Nancy Black, quien a bordo de las embarcaciones de la compa?¨ªa Monterey Bay Whale Watch tiene cada d¨ªa la suerte de observar a cientos de ballenas jorobadas, delfines, leones de mar y pel¨ªcanos surcando la Bah¨ªa de Monterey.

¡°Nunca en esta ¨¦poca del a?o hab¨ªamos visto tal concentraci¨®n de vida marina¡±, manifiesta Black con conocimiento de causa. Lleva varias d¨¦cadas trabajando de bi¨®loga en Monterey y ella es la primera sorprendida con este fen¨®meno que ¡°nadie hab¨ªa visto hasta ahora en California¡±.

¡°Normalmente en esta ¨¦poca del a?o las ballenas ya han emigrado hacia el Golfo de M¨¦xico y las aves tambi¨¦n se han ido hacia el sur. Llevamos tres meses asistiendo a esta concentraci¨®n inusual de vida marina y podr¨ªa continuar hasta finales de a?o¡±, explica.

En el Institute of Marine Sciences de la Universidad de California, en Santa Cruz, tienen una explicaci¨®n. ¡°Lo que ha atra¨ªdo a los animales hasta aqu¨ª es la enorme cantidad de anchoas que este a?o, por causas que no sabemos explicar, se han acumulado en las aguas del Pac¨ªfico, en la Bah¨ªa de Monterey. Las ballenas, los leones de mar, los pel¨ªcanos, los delfines e incluso las orcas han venido siguiendo el rastro de esos peque?os peces, todo un banquete f¨¢cil de conseguir¡±, se?ala el bi¨®logo Baldo Marinovic.

Lo curioso de la situaci¨®n a?ade es que ¡°en los ¨²ltimos cinco o seis a?os las anchoas han escaseado, y ,cuando han aparecido, lo han hecho en primavera o a principios del verano, pero nunca en oto?o como ahora¡±.

Algunos cient¨ªficos marinos especulan con la hip¨®tesis de que una convergencia de factores tales como un oto?o m¨¢s c¨¢lido que otras veces, junto a corrientes de aguas extremadamente fr¨ªas en la bah¨ªa, podr¨ªan dar respuesta a la avalancha de los peque?os peces plateados.

Las anchoas no s¨®lo han ejercido un efecto llamada para la vida marina, sino tambi¨¦n para los muchos turistas que cada d¨ªa se embarcan a bordo de expediciones marinas de una hora a contemplar la puesta en acci¨®n de las ballenas jorobadas, los leones de mar y los pelicanos con sus caracter¨ªsticas formaciones en V lanz¨¢ndose a la captura de los diminutos peces. ¡°Cool, awesome, majestic, nice¡±, son algunos de los adjetivos en ingl¨¦s que se escuchan a bordo y que se resumen en la expresi¨®n de sorpresa y disfrute de los tripulantes.

Otros veces, en un viaje de este tipo era normal ver dos o tres ballenas, con mucha suerte, pero este a?o hay quien asegura haber visto hasta 200 jorobadas, una especie que ha aumentado su poblaci¨®n en los ¨²ltimos a?os debido a las restricciones a la hora de cazarlas.

El espect¨¢culo continua de momento y cientos de curiosos se acercan cada d¨ªa hasta el puerto de Monterey para embarcarse en la aventura de asistir a un prodigio natural que quiz¨¢s no vuelva a repetirse.