Cuatro a?os de c¨¢rcel por el fraude de los implantes mamarios PIP
La justicia francesa ha condenado al fabricante y sus colaboradores La empresa fabric¨® cientos de miles de pr¨®tesis con un gel de silicona de peor calidad que el declarado a las autoridades sanitarias La estafa afect¨® a miles de mujeres operadas en varios pa¨ªses, entre ellos Espa?a
El esc¨¢ndalo sanitario de las pr¨®tesis de mama fraudulentas ya tiene sentencia. La justicia francesa ha condenado hoy a cuatro a?os de prisi¨®n, y a pagar una multa de 75.000 euros, a Jean-Claude Mas, fundador de la empresa Poly Implant Proth¨¨se, fabricante de los implantes llamados PIP. El macrojuicio celebrado la pasada primavera en el sur de Francia por estafa y enga?o agravado contra Mas y sus colaboradores, contra los que se querellaban m¨¢s de 7.000 mujeres de 71 pa¨ªses, se ha saldado tambi¨¦n con la condena de entre 18 meses y tres a?os a otros cuatro altos cargos de la empresa, que vendi¨® a medio mundo estos implantes fabricados con un gel de silicona no homologado, de uso industrial y de mucha peor calidad que el declarado. Tienen un 30% m¨¢s de riesgo de rotura que otras pr¨®tesis, seg¨²n el organismo dependiente de la Comisi¨®n Europea que los ha evaluado. En Espa?a unas 18.000 mujeres portan o portaron pr¨®tesis de esta marca.
Se trata de la primera sentencia contra Mas y sus colaboradores por este esc¨¢ndalo sanitario de dimensiones may¨²sculas. El fundador de la compa?¨ªa, de 74 a?os, tambi¨¦n ha quedado inhabilitado definitivamente para ejercer en el sector m¨¦dico y para gestionar una empresa.
Mas, seg¨²n confirm¨® su abogado, apelar¨¢ la decisi¨®n, lo que implica que su condena se suspende a la espera de que se confirme o no. Pero el antiguo rey de las pr¨®tesis tuvo que volver ayer directo a la c¨¢rcel, donde cumple ocho meses de condena preventiva en el marco de otra investigaci¨®n judicial todav¨ªa abierta; esa por ¡°homicidio involuntario¡±. No es la ¨²nica causa que tiene abierta, Mas tambi¨¦n se enfrenta a un juicio por bancarrota fraudulenta y blanqueo.
Muchas de las mujeres afectadas han tenido problemas graves con sus pr¨®tesis porque se rompieron una vez implantadas. Mas, aunque pidi¨® perd¨®n a sus v¨ªctimas por primera vez en el juicio, no ha admitido que su producto sea nocivo.
El exdirector financiero de la empresa, Claude Cuty, ha sido condenado a tres a?os de c¨¢rcel, dos de ellos de obligado cumplimiento, y a 30.000 euros de multa. La directora de calidad, Hannelore Font, y el encargado de producci¨®n, Lo?c Gossard, a dos a?os de prisi¨®n, uno de obligado cumplimiento. El responsable de I+D, Thierry Brinon, a 18 meses de c¨¢rcel. Estos tres ¨²ltimos estaban acusados de complicidad en los cargos, como indic¨® la sentencia le¨ªda ante medio centenar de las 7.113 mujeres que constituyen la parte civil del proceso.
La condena a Mas y sus colaboradores es la primera de c¨¢rcel, pero no la ¨²nica de este esc¨¢ndalo sanitario. La empresa certificadora de las pr¨®tesis ¡ªque tambi¨¦n se considera v¨ªctima de fraude¡ª, que realiz¨® inspecciones a la planta de elaboraci¨®n fue considerada responsable en otra causa juzgada a mediados de noviembre por la v¨ªa civil por no controlar la calidad de los implantes. Deber¨¢ indemnizar a unas 1.600 mujeres con unos 3.000 euros.
En Espa?a ¡ªdonde unas 18.000 mujeres han llevado alguna vez pr¨®tesis de esta marca¡ª una organizaci¨®n que agrupa a centenares de afectadas ha interpuesto una demanda, que estudia la Audiencia Nacional, contra todos los eslabones de la cadena que permitieron que los implantes defectuosos llegaran a ellas. A finales de octubre, las autoridades sanitarias espa?olas recomendaron a las portadoras de implantes mamarios PIP que pasen por el quir¨®fano para extra¨¦rselos. Decisi¨®n que llega tres a?os despu¨¦s de que las pr¨®tesis fueran retiradas del mercado y dos desde que Francia tomara la misma medida.
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