Pedales para Pap¨¢ Noel

"Es justo lo que necesitaba¡±. Siempre que Bimba Bos¨¦ ha regalado una bicicleta ha recibido esta respuesta. Y lo ha hecho varias veces: a sus hermanos, a sus hijas, a alg¨²n amigo. ¡°Cuando eres peque?o es emocionante; cuando eres mayor, tambi¨¦n¡±, apunta la modelo y artista, bicicletera reconocida. ¡°Hace mucha ilusi¨®n¡±. Cuando las dos ruedas aparecen la ma?ana de Reyes en el sal¨®n de casa, uno sabe que algo ha cambiado. Si se presenta en la vida de un adulto, le invita a moverse de una manera diferente. La revoluci¨®n ciclista, que comenz¨® hace un lustro, se ha instalado en las capitales del mundo, provocando que mucha m¨¢s gente use la bici de manera rutinaria. La moda ha ayudado a consolidar los pedales en las urbes. Aunque una bicicleta siempre tendr¨¢ dos ruedas, cada cual pedalea en un veloc¨ªpedo diferente: plegable, vintage, el¨¦ctrica, urbana, ?xie, mountain bike o BMX. ?Cu¨¢l pedir¨ªa a los Reyes?

Las ¡®fixies¡¯, modelos de pi?¨®n fijo, han ido colonizando las ciudades

Una bicicleta apareci¨® en la vida de Nicol¨¢s Gaude. ¡°Fui a ayudar a un amigo en una mudanza. Su compa?era de piso ten¨ªa una bici, que no usaba mucho, y me la dej¨®¡±, cuenta el actor de 33 a?os. Sus impresionantes ojos azules brillan cuando habla de ello. ¡°Ha pasado un a?o y la sigo teniendo en usufructo¡±, con?esa. ¡°Pesa mucho y se nota que se trata de una bici bastante convencional¡±, dice se?alando la marca gen¨¦rica. A pesar de las pegas, la utiliza para ir al madrile?o teatro Al?l, donde representa la obra Climax.

En una gran super?cie se pueden encontrar bicicletas nuevas por menos de 300 euros. ¡°A medida que mejoran los componentes, disminuye el peso o aumentan las prestaciones, el precio sube¡±, apunta H¨¦ctor Mu?oz, encargado de la tienda madrile?a In Bicycle We Trust, que tiene otra sede en Zaragoza.

Su bici, que ha bautizado como Augusta, viene de un pa¨ªs centroeuropeo. ¡°Por poco m¨¢s de 100 euros nos la compramos en un mercadillo¡±, recuerda el actor Jorge Suquet, que comparte el veloc¨ªpedo con su pareja. Esta vieja bicicleta, vintage tras hacerle unos arreglos, emana historia. Los apasionados por veloc¨ªpedos de otras ¨¦pocas recorren rastros, mercados, como el Mercado de Motores de Madrid, y p¨¢ginas de segunda mano en busca de cuadros decanos, sillines centenarios o timbres a la antigua usanza. Tambi¨¦n tiendas como Dale Pedales y Retrocycle, en Madrid, o el Hospital de Bicis de Murcia. Los pedaleantes vintage recorren la ciudad y alteran la est¨¦tica de las calzadas contempor¨¢neas traslad¨¢ndolas a un punto entre ?nales del siglo XIX y mediados del XX.

Recorrer la vida desde una ?xie te obliga a ir a otro ritmo. Este modelo, de pi?¨®n ?jo, se usaba para entrenar, pero poco a poco ha ido colonizando las ciudades. Su particularidad: nunca se puede dejar de pedalear. ¡°Exige hacer piernas y un alto nivel de concentraci¨®n¡±, resume el empresario, actor y dj Rodrigo Taramona sin bajarse de su Specialized Langster New York (300 euros aproximadamente). Austeras, ligeras y vertiginosas, las ?xies se han vuelto comunes en los centros de las ciudades; concretamente, en los barrios frecuentados por modernos. En la tienda Barceloneta Bikes lo saben. Taramona, que declara bikefriendly The Passenger, el bar del que es socio en Malasa?a (Madrid), le regal¨® una a su novia. ¡°Desde que la tiene, nos llevamos mejor¡±, a?ade con cierta malicia.

En Espa?a, casi cinco de cada cien viajes realizados entre semana son en bicicleta, seg¨²n datos del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS). Una cifra que va en aumento y que se acerca a los niveles de la moto. La mayor¨ªa de esos recorridos se realizan a lomos de una mountain bike. ¡°El ciclismo en Espa?a ha estado siempre asociado al deporte y a una manera de moverse m¨¢s l¨²dica que pr¨¢ctica. Desde hace poco, t¨ªmidamente, se ha abierto camino como estrategia de movilidad¡±, cuenta Rafa Vidiella, redactor jefe de la revista de ciclismo urbano Ciclosfera. De esos or¨ªgenes deportivos emana la pasi¨®n por las bicicletas de monta?a. ¡°Que en los noventa entraron en todos los hogares espa?oles¡±, agrega Vidiella. Casi todo el mundo ha tenido una. Marcas como Trek o tiendas como Otero o Mammoth apuestan por ellas. Las ruedas gruesas y los 21 cambios, que funcionan a la perfecci¨®n en el campo, gustan a los que est¨¢n acostumbrados tambi¨¦n a la ciudad.

¡°Esto es una maravilla¡±, resume su experiencia con una Brompton el actor Nicol¨¢s Gaude. Es una de las mejores bicicletas plegables del mercado. De ah¨ª que, aunque parezca poca cosa, su precio ronde entre los 800 y los 1.000 euros. ¡°Me parece muy ¨²til, ligera y c¨®moda¡±, reitera Gaude. Comparada con la bicicleta h¨ªbrida [una mezcla entre carretera y monta?a] roja que tra¨ªa a la entrevista, esta es un peso pluma. Las plegables se han extendido mucho entre profesionales liberales o yuppies, pero hay que tener cuidado. Una demasiado barata no dar¨¢ resultado.

Tambi¨¦n peque?o, pero con otro estilo, se presentan las BMX: bicis para acr¨®batas urbanos. ¡°Est¨¦ticamente me gusta y es muy manejable¡±, dice Miguel Monz¨®n, alias Guelo, de 23 a?os. Trabaja en la tienda Action Wheels, dedicada a este tipo de bicicletas, que cuestan entre 400 y 1.200 euros, y es el octavo del mundo en la categor¨ªa de freestyle de BMX.

No es lo mismo pedalear en una plegable o una mountain bike que recorrer la ciudad en una bici el¨¦ctrica. Bimba Bos¨¦ es una ebiker. ¡°Se nota la asistencia al pedaleo, la ayuda que te da en las cuestas y en las salidas¡±, explica rodando por el Retiro. Los ciclistas el¨¦ctricos son un sector en auge en Europa, y m¨¢s t¨ªmidamente, en Espa?a. Su precio igual tiene algo que ver: una ebike cuesta entre 1.500 y 2.500 euros y es necesario tener un lugar donde guardarla. ¡°La el¨¦ctrica es ¨²til para un ejecutivo que quiere llegar impecable al trabajo, para gente mayor, para alguien que ha tenido una lesi¨®n o para una persona que desea disfrutar del recorrido sin agobios¡±, resume Sebasti¨¢n Verbeke, hermano de la actriz Natalia Verbeke y al frente de la tienda Electrika Bikes.

Con la el¨¦ctrica se nota la ayuda en las cuestas y en las salidas¡±, dice Bimba bos¨¦

El valor del trabajo hecho a mano es lo que mueve a Andr¨¦s Arregui Vel¨¢zquez. Este maestro bicicletero lleva desde 2009 ensamblando bicicletas a mano desde su cuartel general en Ciclos Noviciado. Las hace a medida, adaptadas al cliente, personalizadas, lo que provoca que pedalear en sus creaciones sea una delicia. Cuestan entre 1.700 y 5.000 euros. ¡°Una de f¨¢brica en el mismo rango de precios no se adaptar¨¢ a ti de la misma manera¡±, sentencia Arregui. Desde su taller tambi¨¦n mezclan componentes y hacen bicis a la carta (900 euros). Una propuesta semejante a la de My Beautiful Parking de Barcelona.

El g¨¦nero tambi¨¦n es una cuesti¨®n de pedales. La mayor¨ªa de los tres millones de personas que pedalean diariamente en Espa?a son hombres; solo 3 de cada 10 pedaleantes son del sexo femenino. Tamara Marqu¨¦s es una de ellas. No solo surca la ciudad con una bicicleta cl¨¢sica contrapedal (600 euros), sino que de?ende la cultura ciclista desde La Bicicleta, un local en pleno centro de Madrid donde se puede desayunar, comer o tomar un gin tonic rodeado de bicis; la contrase?a del wi? es Perico Delgado. ¡°Hay que estar pendiente del tr¨¢?co, pero, m¨¢s que peligroso, creo que ir en bici es divertido¡±, opina Marqu¨¦s. Feminismo y bicicleta siempre han ido un poco de la mano. El veh¨ªculo, s¨ªmbolo de las sufragistas, ha vivido su ¨²ltima adaptaci¨®n para ellas con las cougar bikes o bicicletas, con un toque femenino, para cuarentonas sexis (traducci¨®n libre).

Isabel Porras regal¨® el coche a su padre. Despu¨¦s fund¨® con dos compa?eros m¨¢s la cooperativa Santa Cleta en Sevilla. Adem¨¢s de un laboratorio de investigaci¨®n urbana, ofrecen veh¨ªculos de dos ruedas de todo tipo. Bicis de cargo tambi¨¦n. ¡°Este tipo de bicicletas est¨¢n dise?adas para portar objetos o personas¡±, cuenta Porras. Adem¨¢s de poder hacer la compra, hay modelos o accesorios para que los padres bicicleteros lleven a sus hijos. Para que esos nenes y nenas de entre uno y dos a?os no tarden mucho en aprender a mantener el equilibrio han aparecido ingenios como Spherovelo (75 euros), que les anima a recorrer la casa con una seudobicicleta adaptada. Para m¨¢s mayores, dos a cuatro a?os, las bicicletas de arrastre, que pueden evitar el paso por los famosos ruedines ya que incitan a los peques a deslizarse con dos ruedas usando los pies. Hay modelos de madera de Early Rider Lite o met¨¢licos de Puky LR1 (139 euros y 102 euros, respectivamente). ¡°No hay edad l¨ªmite, ni importa el modelo¡±, a?ade Bimba Bos¨¦. Cuando nos regalan una bici, se provoca una gran ilusi¨®n. Cuando es uno el que la regala, se est¨¢ invitando a ver la vida de otra manera.