Las empresas no deber¨¢n cotizar por las pr¨¢cticas de universitarios
El Gobierno ultima un decreto que elimina la obligaci¨®n de firmas y estudiantes de pagar a la Seguridad Social. La medida divide a sindicatos y alumnos
El Gobierno ultima el borrador del decreto que elimina la obligaci¨®n de cotizar por las pr¨¢cticas universitarias y que promete poner fin a un embrollo que dura a?os. Desde la implantaci¨®n de Bolonia en 2007, hacer estas pasant¨ªas es obligatorio para obtener la titulaci¨®n de muchos grados. El problema es que la legislaci¨®n vigente es la de 1981, cuando adquirir experiencia en la carrera era algo inusual. La reforma de las pensiones de los socialistas, promovida en 2010 por el Ministerio de Trabajo, complic¨® la situaci¨®n al obligar a cotizar a la Seguridad Social siempre que hubiera cualquier contraprestaci¨®n econ¨®mica para que los universitarios ¡ªque se incorporan a la vida laboral m¨¢s tarde que el resto de los trabajadores¡ª, contaran con m¨¢s a?os cotizados. Pero Educaci¨®n, que tem¨ªa que este cobro a las empresas las ahuyentase, consigui¨® una reforma posterior de la ley para quitar las cotizaciones. El sindicato Comisiones Obreras (CC OO) recurri¨® y el Tribunal Supremo le dio la raz¨®n por un problema de forma ¡ªno hab¨ªa pasado por el Consejo de Estado¡ª sin entrar en el contenido.
Ahora, por tanto, existe lo que los rectores llaman ¡°un limbo legal¡± que crea inseguridad jur¨ªdica. ¡°Para no tener problemas con la Seguridad Social, en casi todas las universidades se opta por cotizar. Por ejemplo, es dif¨ªcil discernir si es importe econ¨®mico o no que los alumnos reciban vales para comer o de transporte gratuito¡±, dice Nicol¨¢s D¨ªaz de Lezcano, coordinador del ¨¢rea de Empleo de la Conferencia de Rectores.
Los alumnos proponen no abonar las tasas de este tipo de pasant¨ªas
El reglamento nuevo es muy claro: de las pr¨¢cticas ¡°no se derivar¨¢n en ning¨²n caso obligaciones propias de una relaci¨®n laboral¡±. Este es un hecho que divide a toda la comunidad educativa. CC OO considera que se deben pagar los aproximadamente 40 euros mensuales de Seguridad Social (34 la empresa y seis el alumno) cuando se recibe alguna contraprestaci¨®n econ¨®mica. La confederal de UGT comparte esta posici¨®n, pero no cuenta con el total respaldo de su federaci¨®n de ense?anza (FETE). Hay voces que sostienen que el pago frena la disposici¨®n de algunas peque?as empresas a esta experiencia dentro del curr¨ªculo. Lo creen tambi¨¦n los rectores y una parte de los alumnos.
El perpetuo becario
Las titulaciones m¨¢s demandadas para las pr¨¢cticas son Empresariales, ingenier¨ªas y carreras de ciencias. En muchos casos el estudiante se perpet¨²a en el puesto de pr¨¢cticas, y el nuevo reglamento lo advierte: ¡°Su contenido no podr¨¢ dar lugar a la sustituci¨®n de la prestaci¨®n laboral propia de puestos de trabajo¡±. Seg¨²n un estudio de la Universidad de Barcelona, tras la adaptaci¨®n al Espacio Com¨²n Europeo, las pr¨¢cticas han pasado de ser el 23% de las ofertas de empleo al 55%. ¡°Trabajo deber¨ªa llevar un control y velar para que detr¨¢s no haya contratos velados ni fraude¡±, dice Julio Serrano, de CC OO.
El reglamento regula que si el estudiante es contratado, el tiempo de pr¨¢cticas no se computar¨¢ a efectos de antig¨¹edad, ni eximir¨¢ del periodo de prueba salvo que as¨ª lo indique su convenio. Y que esta beca, cuando es fuera del plan de estudios ¡°preferentemente¡±, no debe durar m¨¢s del 50% del curso acad¨¦mico, adem¨¢s de ser compatible con los horarios de pr¨¢cticas.
El 63% de los universitarios har¨ªa pr¨¢cticas profesionales aunque no fueran remuneradas porque sirven para adquirir experiencia, mientras que el 37% las rechazar¨ªa porque necesita cubrir gastos y no puede ¡°perder¡± tiempo. Esas son las conclusiones de una encuesta de los foros cibern¨¦ticos de Universia y Trabajando.com entre 2.000 estudiantes. La mayor¨ªa de los universitarios se inclina por la empresa privada (58%), y los sectores m¨¢s demandados son servicios (24%), tecnolog¨ªa (19%) y recursos humanos (13%).
Del inter¨¦s por las pr¨¢cticas da idea que 135.000 alumnos solicitaron en los dos ¨²ltimos cursos las becas Santander en pymes, en las que el banco lleva invertidos 31 millones de euros. De ellas se benefician 5.000 estudiantes, que acuden a pr¨¢cticas durante tres meses y reciben 1.800 euros. Un 47% sigue vinculado a la empresa.
¡°No es tanto una cuesti¨®n econ¨®mica como de gesti¨®n. Las altas y las bajas suponen una complicaci¨®n para las empresas. Y m¨¢s cuando en muchas trabajan solo dos o tres personas. Las condiciones no est¨¢n claras y eso crea inquietud¡±, sostiene D¨ªaz de Lezcano. ¡°Hoy no hay ninguna dificultad. Se hace telem¨¢ticamente¡±, matiza Julio Serrano, responsable de Universidad del sindicato CC OO. ¡°Si con el nuevo decreto sigue sin haber cotizaci¨®n volveremos a recurrir¡±, adelanta Serrano.
Bolonia impulsa que en los grados se obtenga ¡°toda la formaci¨®n te¨®rica y pr¨¢ctica que el estudiante deba adquirir¡± y el esfuerzo de las universidades es enorme. En Canarias, por ejemplo, todas las titulaciones exigen cr¨¦ditos de pr¨¢cticas desde hace dos a?os. ¡°Tenemos que gestionar entre 2.500 y 3.000 becas y es muy complicado¡±, explica D¨ªaz de Lezcano, tambi¨¦n vicerrector de estudiantes y extensi¨®n universitaria de Las Palmas. Los propios rectores elaboraron un documento sobre las pr¨¢cticas que ha servido de base al proyecto ministerial.
El Consejo de Estudiantes Universitario del Estado (Ceune) propone que los alumnos no abonen las tasas de pr¨¢cticas, que cuestan lo mismo que cualquier cr¨¦dito de la carrera. ¡°Est¨¢s recibiendo una formaci¨®n, pero t¨² a su vez est¨¢s aportando algo a la empresa. Revierte en ella¡±, razona Ezequiel Valent¨ªn, vicesecretario del consejo. Que suceda parece una quimera cuando el presupuesto de los campus se ha reducido en m¨¢s de 1.240 millones de euros desde el inicio de la crisis. D¨ªaz de Lezcano tiene otra visi¨®n: ¡°Son cr¨¦ditos acad¨¦micos. No est¨¢s en clase, pero exigen un proyecto previo, un seguimiento, tener un tutor...¡±.
Ceune mostr¨® la semana pasada su ¡°sorpresa¡± porque en el borrador del decreto de pr¨¢cticas se aseguraba que ellos hab¨ªan ¡°informado favorablemente¡±, cuando la reuni¨®n con el ministerio no hab¨ªa tenido lugar. Apenas unas horas despu¨¦s les recibi¨® ¡ªtras cinco meses sin verse¡ª el secretario de Universidades, Federico Mor¨¢n. ¡°Es una pena no haber podido aportar nada antes¡±, se lamenta Valent¨ªn.
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