El capital busca nuevas vetas en pa¨ªses frontera
Naciones con recursos y mano de obra barata son la esperanza de los inversores La capitalizaci¨®n de sus Bolsas a¨²n es escasa y sus sistemas pol¨ªticos inestables
El capitalismo financiero tiene la avidez de un pionero americano durante la fiebre del oro. Da igual que la jornada haya sido mala. Al d¨ªa siguiente volver¨¢ al r¨ªo y girar¨¢, esperanzado, la batea en busca del metal precioso. Cuando la econom¨ªa del mundo no encuentra casi ninguna veta para crecer, de repente han irrumpido los mercados frontera como peque?as pepitas brillantes. Cartografiados por 37 pa¨ªses, para muchos expertos son el relevo de las cansadas econom¨ªas emergentes, el sorpasso?de los an¨¦micos BRICS (Brasil, Rusia, India y China), la superaci¨®n de los fam¨¦licos pa¨ªses occidentales y, al mismo tiempo, el ¨²ltimo reducto del crecimiento planetario. Si esos nuevos mercados fallan, la recuperaci¨®n se retrasar¨¢ a?os. Tal es su importancia. Pero ?podr¨¢n responder a tantas expectativas?
Am¨¢n se ha convertido en un gran centro tecnol¨®gico ¨¢rabe
Cuando Espa?a andaba extraviada, mir¨¢ndose a s¨ª misma, en los fastos de la Exposici¨®n Universal de 1992, a miles de kil¨®metros, en la India, la economista Farida Khambata alzaba la vista y acu?aba el t¨¦rmino ¡°mercados frontera¡± para englobar a las naciones que todav¨ªa no disfrutaban del desarrollo de los pa¨ªses emergentes pero s¨ª ten¨ªan su mismo potencial. Con el devenir del tiempo, los analistas financieros han identificado a Nigeria, Ucrania, Pakist¨¢n, Vietnam, Argentina, Croacia, Jordania, Emiratos ?rabes, Kenia, Letonia, Serbia y Lituania como los principales caballeros blancos de esta nueva econom¨ªa.
Al fin y al cabo, ?qui¨¦n iba a suponer que Nigeria o Vietnam liderar¨ªan el crecimiento del mundo? ?O que Dubai tendr¨ªa uno de los parqu¨¦s m¨¢s rentables del planeta? Sin embargo, as¨ª es. El a?o pasado, el ¨ªndice financiero MSCI Frontier se anot¨® el 20,53% mientras que la misma ratio para los mercados emergentes cay¨® un 5,67%. Y de los anta?o fulgurantes BRICS, todos sus parqu¨¦s, menos el chino, sufren p¨¦rdidas. De hecho, el brasile?o Bovespa se dej¨® el ejercicio reci¨¦n concluido un 15,5%. Mientras que las ganancias de las bolsas de Argentina (88,9%), Abu Dhabi (62,6%), Kenia (42,69%) o Dubai (105%) superaban de media el 70%. Pero hay m¨¢s sorpresas. ¡°Durante 2013, la Bolsa de Pakist¨¢n se ha comportado mejor que la de India, el parqu¨¦ de Nigeria ha ganado m¨¢s que el sudafricano y el de Vietnam super¨® al chino¡±, enumera Tom¨¢s Guerrero, investigador de la escuela de negocios Esadegeo y estudioso de este nuevo mundo. Un espacio que nos deja ins¨®litas im¨¢genes.
¡°Son econom¨ªas peque?as, con alta tasa de crecimiento¡±, dice un economista
Hace tres a?os, un viaje para conocer las instalaciones en el sur de Kenia de una compa?¨ªa petrolera canadiense atrajo solo a siete clientes potenciales. En diciembre pasado, el mismo avi¨®n que dibujaba id¨¦ntico itinerario transport¨® a 60 inversores. La an¨¦cdota la narraba, en una reciente conferencia, un responsable de ventas del banco Citigroup, quien apunta con iron¨ªa: ¡°Todo el mundo y su perro parecen saber ahora algo sobre los mercados frontera¡±.
El capital ha olido el negocio y no lo va a dejar escapar. Imposible. Hay demasiadas expectativas flotando en el aire. ¡°De los diez pa¨ªses que m¨¢s han crecido en la primera d¨¦cada de este siglo, nueve (Angola, Myanmar, Nigeria, Etiop¨ªa, Kazajist¨¢n, Chad, Mozambique, Camboya y Ruanda) son naciones frontera. El verso suelto corresponde a China¡±, recuerda Nicol¨¢s Pe?a, director comercial de la gestora de fondos Franklin Templeton Investments.
Si buscamos una explicaci¨®n, la f¨®rmula que les ha conducido a esos crecimientos combina abundantes recursos naturales y una mano de obra barata. Si juntamos estos dos factores sobre un mapamundi nos revelan la fotograf¨ªa de unos territorios que suponen el 24% de la superficie mundial y el 22% de su poblaci¨®n. Pero que, a la vez, apenas representan el 8% de la riqueza del mundo y el 2% de la capitalizaci¨®n de los mercados financieros del planeta. El potencial, como se ve, es enorme. Tanto que si a Mark Mobius, presidente ejecutivo de Franklin Templeton Emerging Markets Group, se le pregunta: ¡°?Cu¨¢ndo es el mejor momento para comprar renta variable emergente?¡± Responde directo: ¡°Cuando tengas dinero¡±.
Un buen ejemplo de ese paradigma y de la singularidad de estos mercados frontera nos traslada a Argentina. La imagen surge clara. Tiene mala reputaci¨®n jur¨ªdica (lo vimos con la expropiaci¨®n de Repsol YPF), problemas sociales (huelgas) y una inflaci¨®n superior al 20%. Y, pese a todo, se ha convertido en uno de los destinos m¨¢s atractivos para los inversores. ?C¨®mo es posible que su ¨ªndice burs¨¢til, el Merval, haya ganado el 89% el a?o pasado? Es verdad que los activos se hallan muy baratos, pero a¨²n as¨ª no es raz¨®n suficiente. Parece que ¡°los inversores est¨¢n aplicando la m¨¢xima del fil¨¢ntropo y financiero Sir John Templeton (1912-2008), quien aconsejaba ¡®invertir en el punto de m¨¢ximo pesimismo¡±, relata Tom¨¢s Guerrero. Sin embargo, ajeno a los sentimientos, el mercado ya descuenta un cambio de Gobierno en las elecciones presidenciales de 2015.
La volatilidad no asusta a los inversores, sino todo lo contrario
La misma sensaci¨®n de enfrentar un tiempo nuevo se vive en Nigeria, donde su Bolsa se ha revalorizado cerca del 30% el a?o pasado y su econom¨ªa crece a un ritmo del 6%. ¡°Es uno de los pa¨ªses con m¨¢s potencial de ?frica¡±, certifica Borja Rubio, analista de la firma burs¨¢til XTB. De hecho, el petr¨®leo (posee unas reservas de 15.500 millones de barriles) les ha permitido construir una balanza de pagos positiva y reducir su dependencia de las exportaciones. Mientras, al otro lado del mundo, Vietnam, ofrece un relato similar. ¡°Son econom¨ªas peque?as, aunque con tasas de crecimiento incre¨ªblemente altas¡±, sintetiza Federico Steinberg, investigador principal de Econom¨ªa del Real Instituto Elcano.
En el fondo es cierto, como observa Sean Taylor, director de renta variable emergente de DeAWH, la gestora del Deutsche Bank, ¡°que estos pa¨ªses son quiz¨¢ demasiado peque?os [la capitalizaci¨®n de todas sus Bolsas no supera los 100.000 millones de euros] para tener un impacto enorme en el crecimiento de la riqueza mundial, aunque resultan muy importantes en t¨¦rminos de tasas de crecimiento relativo y a la hora de diversificar las inversiones¡±.
Sin embargo, lejos del an¨¢lisis financiero, el gran valor de estos territorios es su demograf¨ªa. Una natalidad sin precedentes dejar¨¢ en mera an¨¦cdota los 1.400 millones de habitantes censados estos d¨ªas. En 2100, calcula la ONU, la poblaci¨®n de los mercados frontera duplicar¨¢ la actual y rebasar¨¢ en 500 millones de personas la de los pa¨ªses de la OCDE (Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico), que engloba a las econom¨ªas m¨¢s desarrolladas del mundo. Para entonces, Pakist¨¢n se habr¨¢ convertido en la s¨¦ptima naci¨®n m¨¢s poblada del planeta ¡ª236 millones de habitantes¡ª y Nigeria tendr¨¢ 1.000 millones de residentes.
La ONU calcula que la poblaci¨®n
Entender esta nueva polaroid geopol¨ªtica es vital porque la historia econ¨®mica ense?a que sin crecimiento demogr¨¢fico no existe prosperidad. En lo cotidiano, esta ingente poblaci¨®n generar¨¢ una enorme fuerza de trabajo y de consumidores que atraer¨¢ a multinacionales e inversores extranjeros. Aunque habr¨¢ que vigilar. ¡°Estos pa¨ªses deber¨¢n regular la llegada de estos nuevos actores, para que su presencia no se transforme en una especie de neocolonialismo del siglo XXI¡±, advierte Enrique Alcat, profesor de comunicaci¨®n del Instituto de Empresa. ¡°Este es el peligro y el reto, ya que la tentaci¨®n de actuar con viejos m¨¦todos ser¨¢ muy grande¡±. Por si fuera poco, los Gobiernos tendr¨¢n que gestionar con diligencia las tensiones sociales que acarrea el desarrollo si no quieren asistir a una sucesi¨®n continua de revueltas. Al fin y al cabo, ¡°los mercados frontera ser¨¢n los nuevos BRICS ¡ªmuestran las mismas caracter¨ªsticas que ellos hace 20 o 30 a?os¡ª, pero tienen un elevado riesgo pol¨ªtico y, por lo tanto, el inversor debe de ser muy cuidadoso¡±, avisa Edward Evans, experto en mercados emergentes de la gestora Schroders. Por ejemplo, un ahorrador que hubiera invertido en la Bolsa vietnamita en enero de 2012 habr¨ªa cerrado el a?o con una ganancia del 12,2%. Pero si hubiera comprado las mismas acciones un ejercicio antes, en 2011, y vendido en diciembre siguiente, habr¨ªa perdido la mitad de su dinero. ¡°El gran inconveniente es que son mercados muy distintos y no muestran un patr¨®n com¨²n¡±, afirma David Cano, socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Un dato, ¡°nada tiene que ver China¡±, avanza Daniel Pingarr¨®n, economista de la agencia de Bolsa IG Markets, ¡°que crece al 7%, con Brasil, que sufre un fort¨ªsimo enfriamiento y tiene una inflaci¨®n tan elevada que se ha convertido en un problema muy serio¡±.
Sin embargo, esta volatilidad no asusta a los inversores. Al contrario. Saben que tienen fuertes asideros sobre los que asentar sus movimientos m¨¢s especulativos. Tanto es as¨ª que se estima que los mercados frontera atesoran el 46% de las reservas mundiales de petr¨®leo, el 26% de las de gas y un porcentaje muy elevado de oro y plata. Cebo m¨¢s que suficiente para la aparici¨®n masiva de fondos soberanos. Esos grandes veh¨ªculos de inversi¨®n son propiedad de algunos Estados. Si en el mundo operan 82, hasta estos nuevos mercados ya han llegado 19. Y no descansan. Buscan continuamente oportunidades a trav¨¦s del m¨²sculo financiero que les da gestionar m¨¢s de 700.000 millones de euros. Juan Manuel Mart¨ªnez, director de asesoramiento financiero de la consultora Deloitte, resume: ¡°Quien se meta hoy en d¨ªa, y tenga suerte, conseguir¨¢ unos m¨¢rgenes brutales, pero otros lo perder¨¢n todo¡±, asegura. Suena al casino. Rojo o negro. Pese a todo, tampoco resulta tan extremo. Como dir¨ªa aquel, 3.380 millones de d¨®lares (2.450 millones de euros), que fue la cantidad, acorde con la consultora EPFR Global, que el a?o pasado invirtieron fondos de todo el planeta en estos territorios fronterizos, no pueden estar equivocados. Saben leer muy bien el tiempo en el que viven.
¡°Los mercados frontera, como hicieron antes los emergentes, han emprendido un esfuerzo muy fuerte para reducir su dependencia de las materias primas y pasar de un sistema econ¨®mico basado en lo extractivo a otro que se sustente en el conocimiento y la innovaci¨®n¡±. Con estas palabras, Antonio Hern¨¢ndez, socio de Inversiones Extranjeras de la consultora KPMG, recorre ese cambio de mirada.
Esta transici¨®n a¨²n se halla en ciernes, pero ya surgen indicios del advenimiento de una nueva econom¨ªa. Y en este proceso, dos mercados frontera, uno africano y otro de Oriente Medio, parecen haber tomado ventaja. Si la escritora Isak Dinesen hubiera tenido en este siglo una granja en Kenia, no habr¨ªa plantado caf¨¦ sino tecnolog¨ªa. Y, tarde o temprano, hubiera visto arraigar el gran proyecto tecnol¨®gico de ?frica. La construcci¨®n de una ciudad llamada a ser el Silicon Valley del continente: Silicon Savannah. Esta urbe estar¨¢ terminada en 2030 y se levantar¨¢ sobre una extensi¨®n de 2.000 hect¨¢reas en Konza, a 160 kil¨®metros de Nairobi. La iniciativa tiene un presupuesto de 14.500 millones de d¨®lares (10.500 millones de euros), de los que solo el 5% corre a cargo del Gobierno de Mwai Kibaki, ya que el resto procede de inversores privados. ¡°El objetivo que persiguen las autoridades keniatas es convertir al pa¨ªs en el referente de la fabricaci¨®n y distribuci¨®n de componentes tecnol¨®gicos en el continente¡±, incide Tom¨¢s Guerrero, de Esadegeo.
Pero si en Kenia la iniciativa privada gu¨ªa las decisiones, en Jordania es el entramado p¨²blico (sobre todo con el respaldo del Rey Abdul¨¢ II) el que est¨¢ transformado su capital, Aman, en el hub tecnol¨®gico m¨¢s importante del mundo ¨¢rabe. Seg¨²n la Uni¨®n Internacional de Telecomunicaciones, el reino hachemita ya maneja el 75% de todo el contenido ¨¢rabe en Internet.
Emerge un mundo nuevo del que Espa?a puede beneficiarse. En 2009, cuando la inversi¨®n en el pa¨ªs de las econom¨ªas de la OCDE se desplomaba y los BRICS se resent¨ªan, el dinero procedente de los mercados frontera alcanz¨® el r¨¦cord de 3.000 millones de euros. Es m¨¢s. Durante 2012, la entrada de capital de estos territorios en Espa?a fue similar a la de los BRICS. Algo nada desde?able teniendo en cuenta la diferencia del tama?o de los mercados. Por si fuera poco, muchos pa¨ªses de la UE tienen v¨ªnculos comerciales establecidos desde hace d¨¦cadas con algunas naciones que hoy ya son mercados frontera o que lo ser¨¢n pronto, como Camboya. Las expectativas de negocio son altas. En Nigeria, por ejemplo, que tiene 174 millones de habitantes, el 59% de su poblaci¨®n posee tel¨¦fono m¨®vil y el 29% acceso a Internet.
Pese a tantas buenas noticias, estos territorios tampoco son el Reino de Oz. La falta de seguridad jur¨ªdica, la corrupci¨®n, la iliquidez de sus mercados de capitales ¡ª¡°la capitalizaci¨®n de estos parqu¨¦s es un tercio de la de Apple¡±, apunta en The Wall Street Journal Tom Leventhorpe, director de mercados emergentes de la gestora J.?P. Morgan Asset Management¡ª y el escaso desarrollo financiero condicionan su crecimiento. Y tambi¨¦n la seria duda de c¨®mo se repartir¨¢ esta prosperidad. ¡°Deber¨ªa de ser una preocupaci¨®n de todos que este crecimiento beneficie al conjunto de la poblaci¨®n y no solo a unos pocos¡±, reflexiona Lluis Renart, profesor de Direcci¨®n Comercial de la escuela de negocios IESE.
?Entonces? ?Ser¨¢n los pa¨ªses frontera el laboratorio de un nuevo capitalismo? ?O es el mismo perro aunque con un collar distinto? En poco tiempo lo averiguaremos.
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