Izpis¨²a deja la ciencia en Espa?a
El investigador dimite como director del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona ante la falta de apoyos pol¨ªticos y financieros La instituci¨®n, de referencia mundial, se vac¨ªa de contenido
El director ¡ªy alma¡ª del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona (CMRB), Juan Carlos Izpis¨²a, ha dimitido ante la falta de apoyos financieros y pol¨ªticos de los que hasta ahora hab¨ªan sido sus grandes valedores p¨²blicos, la Generalitat de Catalu?a y el Gobierno espa?ol, seg¨²n fuentes cercanas al investigador. La marcha del cient¨ªfico no supone el cierre inmediato del centro, pero lo vac¨ªa de contenido, pues 18 de sus 21 proyectos cient¨ªficos son propiedad intelectual de Izpis¨²a, y se los va a llevar con ¨¦l. En su corta vida, el CMRB ha publicado m¨¢s de 200 papers (art¨ªculos t¨¦cnicos), incluidos algunos de los hitos del emergente campo de la medicina regenerativa. Espa?a pierde a un l¨ªder mundial de la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre.
Las dos Administraciones implicadas ¡ªla catalana y la central¡ª aportan 1,5 millones anuales al centro, que se dedican al alquiler y mantenimiento del edificio, y por tanto revierten en su mayor parte a la propia Generalitat, propietaria del inmueble. Esas inversiones se mantendr¨¢n provisionalmente ¡ªning¨²n pol¨ªtico quiere ser recordado por el cierre de un centro cient¨ªfico¡ª, pero su destino es muy incierto tras la p¨¦rdida de 18 de sus 21 proyectos.
Los detalles de la negociaci¨®n entre Izpis¨²a y el patronato del centro ¡ªcon representantes de dos consejer¨ªas catalanas y dos ministerios¡ª indican que la intenci¨®n de las dos Administraciones es reorientar esas instalaciones hacia otros fines. El patronato ha contratado al investigador ?ngel Raya, un antiguo posdoc de Izpis¨²a, para dirigir ese proceso hacia un renovado CMRB.
Los fondos para la investigaci¨®n propiamente dicha son una cuesti¨®n totalmente distinta: se otorgan por una variedad de instituciones internacionales, incluidas las espa?olas, que se dedican a evaluar los proyectos de investigaci¨®n y decidir sobre la conveniencia de financiarlos. Eran de 1,8 millones anuales, y en su mayor¨ªa desaparecer¨¢n de inmediato del centro para irse con Izpis¨²a a alguna otra parte.
Termina as¨ª la historia ¡ªo al menos la historia tal como la conoc¨ªamos¡ª de un centro creado en 2004 a la medida de Izpis¨²a, uno de los cient¨ªficos m¨¢s avanzados del planeta en el campo, entonces incipiente, de la medicina regenerativa basada en c¨¦lulas madre embrionarias.
Fuentes de la comunidad cient¨ªfica catalana achacan lo ocurrido a ¡°los recortes, la mediocridad pol¨ªtica y la falta de sinton¨ªa con Madrid¡±. E indican que el presidente Mas recibi¨® al cient¨ªfico hace un a?o y medio y dijo que pondr¨ªa todos los medios a su disposici¨®n.
Desde un punto de vista cient¨ªfico, en cualquier caso, la breve trayectoria del centro dirigido por Izpis¨²a solo puede describirse como una brillante historia de ¨¦xito. Los cient¨ªficos del CMRB han hecho contribuciones relevantes al desarrollo de las c¨¦lulas madre iPS ¡ªtan vers¨¢tiles como las embrionarias, pero obtenidas retrasando el reloj de vulgares c¨¦lulas de la piel o el pelo¡ª, y hace solo unos meses crearon minirri?ones humanos con c¨¦lulas madre. Esta investigaci¨®n ha sido destacada por la revista Science como uno de los 10 hitos cient¨ªficos de 2013, junto a la generaci¨®n de minicerebros y yemas de h¨ªgado. No es el fracaso cient¨ªfico lo que ha hecho caer en desgracia al centro.
En investigaci¨®n los cambios son habituales", dice la Generalitat
¡°La investigaci¨®n en el centro ha dado buenos frutos¡±, reconoce el director general de Planificaci¨®n e Investigaci¨®n en Salud de la Generalitat, Carles Constante, representante de la Administraci¨®n catalana en el patronato del CMRB, que se reuni¨® el lunes; ¡°pero ahora vemos una fase diferente, m¨¢s enfocada en la traslacionalidad¡±. La medicina traslacional es el nexo entre la investigaci¨®n b¨¢sica en biomedicina y sus aplicaciones cl¨ªnicas. El CMRB ha hecho desde su creaci¨®n investigaci¨®n b¨¢sica.
¡°En investigaci¨®n los cambios son m¨¢s habituales que en otros sectores¡±, se justifica Constante. ¡°La direcci¨®n quedar¨¢ en manos de ?ngel Raya, un cient¨ªfico de primer nivel mundial en este campo, y el centro no se cierra; ha sido un acuerdo entre las partes (las Administraciones central y catalana), y no ha habido ninguna divisi¨®n¡±. El director general enfatiza: ¡°Estamos comprometidos con la medicina regenerativa y creemos que es un terreno importante, pero ahora apostamos por un enfoque diferente¡±.
Los dirigentes de la Administraci¨®n central m¨¢s directamente implicados en la gesti¨®n del CMRB son Toni Andreu, director del Instituto Carlos III del Ministerio de Sanidad, y Carmen Vela, secretaria de Estado de Investigaci¨®n del Ministerio de Econom¨ªa. Estos dos departamentos declinaron ayer hacer comentarios sobre la dimisi¨®n de Izpis¨²a. Sanidad adujo que la situaci¨®n del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona es un asunto interno de la Generalitat, pese a que la financiaci¨®n del centro es conjunta, y a que estos dos ministerios no han retirado sus aportaciones al centro. Sanidad asegur¨® que su presupuesto para investigaci¨®n sanitaria ¡ªcasi 100 millones de euros¡ª se destina al Carlos III, que es quien lo reparte.
La Administraci¨®n catalana y la central aportan 1,5 millones al centro
Seg¨²n fuentes cercanas a la negociaci¨®n ¡ªque se ha prolongado durante meses¡ª, la iniciativa de prescindir de Izpis¨²a parti¨® de la Generalitat, aunque el Gobierno central tampoco ha hecho nada por evitarlo. La forma en que el patronato del CMRB comunic¨® al cient¨ªfico la nueva pol¨ªtica, hace ya unos meses, fue como un indeseable efecto de los recortes: que la Administraci¨®n no estaba en condiciones de seguir financiando el centro ¡°con los niveles de calidad exigidos¡± por el cient¨ªfico.
Que la aportaci¨®n de las Administraciones consista en 1,5 millones, que estos sean en su mayor parte para el alquiler del edificio, y que esas inversiones se vayan a mantener con el mismo prop¨®sito (pagar el alquiler) tras la marcha de Izpis¨²a no parece cuadrar con esa teor¨ªa del austericidio.
Varias fuentes han revelado que a finales del a?o pasado hubo un intento de comprar el CMRB por una compa?¨ªa del sector farmac¨¦utico. Pese a que esta firma no tiene relaci¨®n con la investigaci¨®n en c¨¦lulas madre, la venta habr¨ªa implicado la cesi¨®n a ella de todas las patentes y derechos surgidas de las investigaciones de Izpis¨²a. La iniciativa acab¨® abort¨¢ndose tras la mediaci¨®n del Gobierno central.
La explicaci¨®n ¨²ltima de esta decisi¨®n incomprensible en t¨¦rminos cient¨ªficos puede tardar en salir a la luz p¨²blica. Lo que ya es seguro es que Espa?a ha perdido uno de los centros de investigaci¨®n en medicina regenerativa m¨¢s avanzados del mundo, aunque un edificio de Barcelona mantenga su nombre en la fachada por unos meses m¨¢s.
Carrera investigadora
La modificaci¨®n de la ley espa?ola de reproducci¨®n asistida de 2003 puso a Espa?a a la vanguardia, al menos legislativamente hablando, de uno de los m¨¢s prometedores campos de la ciencia actual: que se pudieran utilizar los embriones sobrantes de los procesos de fecundaci¨®n in vitro para investigar en las c¨¦lulas madre.
El Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona (CMRB) es fruto directo de esta modificaci¨®n. Tanto, que parte de las negociaciones para traer a su director, Juan Carlos Izpis¨²a, las llev¨® a cabo la entonces ministra de Sanidad, Ana Pastor, con una visita personal a La Jolla (California).
No fue el ¨²nico. El Centro de Investigaci¨®n Pr¨ªncipe Felipe de Valencia, donde encontr¨® acomodo el actual portavoz de Sanidad del PP en el Congreso, Rub¨¦n Moreno, cuando dej¨® el ministerio al perder el PP las elecciones tambi¨¦n se apunt¨® a la carrera investigadora (fue el primero en presentar cultivos de c¨¦lulas madre embrionarias), y Andaluc¨ªa abri¨® en 2006 el Centro Andaluz de Biolog¨ªa Molecular y Medicina Regenerativa (Cabimer), que dirige Bernat Soria, probablemente el cient¨ªfico que m¨¢s ruido hizo para que la ley en Espa?a se cambiara.
Desde entonces, el CMRB ha mantenido una importante labor investigadora. Uno de sus proyectos, la creaci¨®n de microrri?ones a partir de c¨¦lulas madre ha sido mencionado por la revista Science como uno de los avances de 2013.
Tambi¨¦n han publicado recientemente en Nature un art¨ªculo sobre otra de las v¨ªas m¨¢s prometedoras en la medicina regenerativa: la reprogramaci¨®n de c¨¦lulas adultas en c¨¦lulas madre iPS (pluripotenciales inducidas) in situ. Esto no solo evita el conflicto moral del uso de embriones, sino que supone un avance ya que se trata de llevar a cabo el cambio (convertir una c¨¦lula especializada en una apta para convertirse en otra con una dedicaci¨®n diferente) en el mismo organismo, con lo que se evita que haya que extraer el material biol¨®gico, tratarlo en un laboratorio y volverlo a trasplantar. Es el sue?o de los implantes: no solo que sean gen¨¦ticamente id¨¦nticos al receptor, sino que se generen directamente en el lugar en que deben funcionar. Algo que da pleno significado al t¨¦rmino de medicina regenerativa.
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