La norma por encima del sentido com¨²n
La Federaci¨®n de F¨²tbol clarificar¨¢ la prohibici¨®n de exhibir mensajes en las camisetas Clamor por la sanci¨®n a un jugador que dedic¨® un gol a ni?os con c¨¢ncer La FIFA y el COI impiden tajantemente cualquier proclama, sea de la ¨ªndole que sea
Hubo varios ¡°peque?ines¡± enfermos que lo vieron desde la grada. Pasa el s¨¢bado. Jona marca para el Ja¨¦n. No se pone a vociferar insultos. No le levanta el dedo a la afici¨®n contraria ni le pregunta por la familia al portero rival. Su gesto es de los que reconcilian a cualquiera con el mundo: se levanta la camiseta para dejar que aparezca otra en la que se lee ?nimo peque?ines sobre el hashtag tuitero D¨ªa Mundial contra el C¨¢ncer Infantil. Entre el p¨²blico hay espectadores que sienten eso muy dentro, porque andan pachuchos, a la espera del transplante de m¨¦dula. Chavales que seguramente abren los ojos cuando se enteran de la noticia. El Comit¨¦ de Competici¨®n sanciona al futbolista con 2.000 euros. Ha infringido la norma que proh¨ªbe cualquier tipo de mensaje en las camisetas desde 2002, por aquello de impedir el proselitismo religioso, la propaganda pol¨ªtica o el enaltecimiento de terroristas. Jona es castigado como Messi cuando le felicit¨® el cumplea?os a su madre, en 2011. La norma es r¨ªgida. No entiende de excepciones. Da igual que el futbolista ensalce a un asesino, que recuerde a un amigo muerto o que le haga un gui?o a la novia. Esta ley no se adapta. O est¨¢s dentro o est¨¢s fuera. Sin multa o con multa. Hasta ahora.
¡°Esto que ha pasado est¨¢ mal¡±, le dijo a este diario un directivo de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol. ¡°En los pr¨®ximos 10 d¨ªas tenemos la idea de proponer que se deje una puertecita abierta en el reglamento para estos casos¡±, asegur¨®. ¡°Ni el ¨¢rbitro ni Competici¨®n [un comit¨¦ compuesto por tres profesionales de prestigio, Francisco Rubio, Pablo Mayor y Lucas Osorio] tienen ahora otra alternativa que la de reflejar lo sucedido en el acta y la de sancionar, respectivamente. La norma es tan r¨ªgida que no deja ning¨²n resquicio. Est¨¢ para los s¨ªmbolos nazis, el ensalzamiento de los terroristas... no para esto¡±.
M¨¢s de 10 a?os despu¨¦s de la implantaci¨®n mundial de la regla, el esc¨¢ndalo anima a las autoridades a abrir un poco la puerta de la excepcionalidad, que dejaron cerrada a cal y canto en su d¨ªa no fuera a ser que se les colara, como explicaron gr¨¢ficamente en la Federaci¨®n, ¡°una romer¨ªa¡±. No todo el mundo, en cualquier caso, coincide en que el problema se solucione con un simple matiz.
La prohibici¨®n intenta evitar el proselitismo pol¨ªtico o religioso
¡°El problema es que la norma espa?ola est¨¢ prevista de manera muy gen¨¦rica y muy poco precisa, lo que da lugar a situaciones absurdas como esta¡±, explic¨® con la condici¨®n de mantener el anonimato un vocal del Comit¨¦ Espa?ol de Disciplina Deportiva (CEDD), que hasta su disoluci¨®n esta semana (le sustituir¨¢ el Tribunal Administrativo del Deporte) ha sido la ¨²ltima instancia de recurso frente a las decisiones de los comit¨¦s de Competici¨®n y Apelaci¨®n.
¡°El tipo [legal] es el tipo. No se matiza. No est¨¢ bien expresado. No entra en detalles de que los lemas puedan afectar al orden p¨²blico, a los derechos de las personas o incluir mensajes publicitarios. Solo intenta evitar el hombre anuncio¡±, contin¨²a. ¡°Y adem¨¢s hay un problema en la desproporci¨®n de las sanciones. Que el mensaje sea inocuo o no deber¨ªa ser valorable por el ¨®rgano sancionador¡ pero los comit¨¦s federativos est¨¢n muy condicionados por la federaci¨®n¡±, a?ade. ¡°En el CEDD muchas veces hemos hecho una aplicaci¨®n alternativa del derecho para buscar la verdadera finalidad de la norma: castigar el inter¨¦s comercial o el ataque al orden p¨²blico¡±.
Tres reglamentos distintos
- C¨®digo de la Federaci¨®n espa?ola."El futbolista que, con ocasi¨®n de haber conseguido un gol (...), alce su camiseta y exhiba cualquiera clase de publicidad, lema, leyenda, siglas, anagramas o dibujos, sean los que fueren sus contenidos o la finalidad de la acci¨®n, ser¨¢ sancionado, como autor de una falta grave, con multa en cuant¨ªa de 2.000 a 3.000 euros y amonestaci¨®n.
- Reglamento FIFA."(...) El equipamiento b¨¢sico reglamentario no podr¨¢ contener frases de motivos religiosos, pol¨ªticos o personales".
- Carta Ol¨ªmpica. "No est¨¢ permitida ninguna clase de propaganda pol¨ªtica, religiosa o racial en el recinto ol¨ªmpico, los estadios y otras ¨¢reas".
El conflicto est¨¢ en el origen del reglamento. En 2002, a?o en que Caf¨², entonces capit¨¢n de Brasil, le hizo saber al mundo su religi¨®n (¡°Amo a Dios¡±, ense?¨® en su camiseta), la FIFA decidi¨® poner coto a los esl¨®ganes en el c¨¦sped y los prohibi¨® durante el partido. En 2004, a?adi¨® el castigo de la amarilla al pecuniario. La normativa del organismo mundial especifica la pena para ¡°mensajes pol¨ªticos, religiosos o personales¡±. Una redacci¨®n mejorable, pero tan clara como la del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional, como bien supo Iniesta cuando la Federaci¨®n fue castigada con 1.444 euros por su gesto de recordar a Jarque (¡°Siempre con nosotros¡±) tras marcar su hist¨®rico gol en la final del Mundial 2010. Al otro lado, la reglamentaci¨®n espa?ola tiende a la generalizaci¨®n, porque castiga ¡°cualquier clase de publicidad, lema, leyenda, siglas, anagramas o dibujos, sean los que fueren sus contenidos o la finalidad de la acci¨®n¡±. Y ah¨ª, entre la multa m¨ªnima de 2.000 euros y la m¨¢xima de 3.000, cabe todo.
Caben Jona, de 24 a?os, y su mensaje de apoyo a los ni?os que sufren c¨¢ncer. Cabe Diego Castro, al que le cayeron 3.000 euros en 2010 por mostrar el rostro del fallecido Preciado, que hab¨ªa sido su t¨¦cnico, tras marcar un gol. Caben Messi y su gui?o a su madre, o Villa y su agradecimiento a la familia, que le apoy¨® durante una larga lesi¨®n. Caben tambi¨¦n quienes se posicionan a favor de Palestina (Kanout¨¦) o lloran a los 30 muertos que provocaron las lluvias torrenciales en Madeira (Cristiano Ronaldo). Cabe la pol¨ªtica, el amor, la amistad y la publicidad. Todo por igual. Lo t¨ªpico del galimat¨ªas normativo en el que vive instalado el f¨²tbol. Un ejemplo: con el bal¨®n en juego se sanciona lo que se aplaude con ¨¦l parado. ?Cu¨¢ntas fotograf¨ªas se hacen antes del partido los equipos con la camiseta de un compa?ero lesionado o un n¨²mero de cuenta para donar dinero con el que paliar los efectos de un terremoto?
Y, frente a la norma, las personas. Carmen Flores, presidenta de la Asociaci¨®n Defensor del Paciente, envi¨® ayer al ministro de Educaci¨®n, Cultura y Deporte, Jos¨¦ Ignacio Wert, una carta que reclamaba ¡°la destituci¨®n inmediata¡± del Comit¨¦ de Competici¨®n que impuso una multa ¡°impresentable¡±, ¡°vergonzosa¡± y ¡°falta de humanidad y de respeto a los ni?os que padecen c¨¢ncer¡±. ¡°El ¨²nico delito es dar ¨¢nimo a estos pacientes que luchan por su vida¡±.
Vino a pedir lo siguiente: que el sentido com¨²n est¨¦ por encima de la norma, y no al contrario.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.