Las universidades pierden 1.400 millones en tres a?os
El presupuesto de los campus cae un 13,7% desde 2010 Las inversiones y la plantilla son las partidas m¨¢s afectadas cuando la crisis ha llenado las aulas
En los ¨²ltimos a?os los presupuestos de las universidades p¨²blicas son un colador. De 2010 a 2013 han perdido 1.388 millones de euros, un 13,7% menos. Y la sangr¨ªa continuar¨¢ este a?o en muchos casos, ya que algunos centros han seguido aprobando a la baja sus cuentas de 2014. Esta ca¨ªda presupuestaria aleja a Espa?a de la Uni¨®n Europea, donde de media se destina el 1,26% del PIB a educaci¨®n superior, frente al 0,86% espa?ol.
Un informe con datos de los campus y del Ministerio de Educaci¨®n que ha elaborado Comisiones Obreras titulado La evoluci¨®n de los presupuestos de las universidades p¨²blicas (2010-2013) recoge que la partida m¨¢s afectada son las inversiones, a la que corresponde el 55% de la poda total. Con este dinero se construyen o reparan los bienes inmuebles. Con 763 millones menos se entiende que muchos edificios no se hayan levantado o est¨¦n en mal estado. Y el segundo cap¨ªtulo m¨¢s da?ado es el de personal, el m¨¢s importante del gasto en los campus. En este periodo ha ca¨ªdo en 434 millones, suponiendo un 31,3% del total de los recortes. Se perdieron entonces 3.500 profesores, Y ello en un momento en que la poblaci¨®n estudiantil en la p¨²blica lleg¨® a su cenit de 1,3 millones de universitarios en el 2011-12; hab¨ªa subido desde 2009 un 9%, aunque ha empezado a bajar.
¡°Han querido hacer la reforma de Bolonia a coste cero y eso es imposible. Los problemas van aumentando y depende de la capacidad econ¨®mica que tenga cada universidad de tapar agujeros pasa m¨¢s o menos factura¡±, valora Julio Serrano, responsable de Universidad en CC?OO.
Pero la bajada no ha afectado a todos los campus por igual. Para algunos la crisis est¨¢ suponiendo un hurac¨¢n que ha hecho tambalear sus cimientos hasta el l¨ªmite del rescate, mientras que para otros no pasa de un viento moderado f¨¢cil de capear. A la cabeza en recortes est¨¢, y muy destacada, la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a (UPC), que ha perdido una tercera parte de su presupuesto en tres a?os. Se trata de un campus intervenido de facto por la Generalitat ¡ªque vigila con lupa sus abultadas cuentas rojas, de 114 millones¡ª y rescatado en m¨¢s de una ocasi¨®n, cuando a final de mes no pod¨ªa pagar n¨®minas. La asfixia econ¨®mica se tradujo el curso pasado en el despido de 340 trabajadores, fuertes movilizaciones y la dimisi¨®n del rector.
Repercute m¨¢s en la ciencia porque se hab¨ªa construido mucho en 10 a?os
Estas cifras negativas contrastan con sus resultados, ya que la UPC es puntera en investigaci¨®n. Precisamente el alto coste de la investigaci¨®n, unas titulaciones caras de impartir (por los laboratorios y el material), la dispersi¨®n territorial (una veintena de escuelas en ocho ciudades) y la deuda de la Generalitat, de 25 millones, son algunas de las causas de su d¨¦ficit, seg¨²n resumi¨® el rector, Enric Fossas, en su investidura el pasado diciembre.
Acompa?an a la UPC al frente del tijeretazo las universidades de Castilla-La Mancha (29,7 %), Internacional de Andaluc¨ªa (24,4%, sin impartir grados), Lleida (21,1%) y M¨¢laga (20,4%). Las menos afectadas son la UNED, dependiente del ministerio, que tan solo ha perdido un 1,3%, Granada (5%), Jaume I de Castell¨®n (5,8%), Huelva (6,4%) y Barcelona (4,4%, aunque inici¨® los recortes un a?o antes, sumando el 10% de ca¨ªda).
¡°Hab¨ªa una bolsa
La Universidad de Castilla-La Mancha, segunda m¨¢s afectada, y su Gobierno han firmado la paz tras meses de conflicto, con tres requerimientos judiciales incluidos. Recibir¨¢ m¨¢s dinero y se le pagar¨¢ todo lo adeudado. ¡°Hemos sufrido tres planes de ajuste, de 10, 32 y 10 millones¡±, cuenta Manuel Villasalero, su vicerrector econ¨®mico. Se apost¨® por castigar en las tasas a los repetidores y no la primera matr¨ªcula (gravada con un 15% m¨¢s) ¡°porque somos la tercera comunidad con menor renta per c¨¢pita¡±. Pero apenas se ha recaudado m¨¢s ¡ªcomo pasa en el resto de Espa?a¡ª porque los alumnos se inscriben en menos materias (baja un 8%) y un 20% m¨¢s aprueba en los ex¨¢menes. Castilla-La Mancha no ha hecho un expediente de regulaci¨®n de empleo, ¡°pero no se ha llamado a la bolsa de interinos como antes¡±.
As¨ª que han ahorrado en los gastos corrientes de la universidad y sus centros de investigaci¨®n y, sobre todo, en edificaci¨®n. Los alumnos de Medicina en Ciudad Real, Farmacia en Albacete, Arquitectura en Toledo, Periodismo en Cuenca y Enfermer¨ªa en Talavera estudian en edificios polivalentes a falta de los suyos propios. Las obras de los dos primeros est¨¢n paradas y las otras no pasaron de la licitaci¨®n. Adem¨¢s, no se construir¨¢n por el momento los cetros de investigaci¨®n. ¡°Esos edificios se iban a levantar con fondos FEDER y otros recursos que ya no tenemos¡±, explica el director general de Universidades manchego, Jos¨¦ Manuel Velasco. ¡°Cuando llegamos al poder hab¨ªa una deuda pendiente con la universidad de 120 millones y parte del dinero se ha ido a pagarla y no aparece en presupuestos, pero no se han quedado sin cash¡±, asegura el pol¨ªtico.
La crisis ha llenado las aulas de j¨®venes sin ninguna opci¨®n de encontrar trabajo sin formaci¨®n y con sus familias m¨¢s empobrecidas que nunca (se consume un 12% menos que en 2008). Para algunos expertos los recortes tienen aspectos positivos y negativos. ¡°Hab¨ªa una gran bolsa de ineficiencia, que se ha mejorado, como en las programaciones, con grados o asignaturas con pocos alumnos¡±, apunta Josep Joan Moreso, presidente de la Agencia de Calidad Universitaria de Catalu?a y antiguo rector de la Pompeu Fabra. Eso s¨ª, alerta de que la financiaci¨®n y la calidad ¡°son vasos comunicantes¡± y que seguir con los recortes podr¨ªa resultar catastr¨®fico. De hecho, los rectores catalanes hab¨ªan advertido de que ya se hab¨ªa ahorrado de todas las partidas posibles (consumos energ¨¦ticos, contratos, mantenimientos...), as¨ª que ahora solo quedaba ¡°tocar las plantillas¡±. ¡°La reducci¨®n de profesorado originar¨ªa clases masificadas, menos atenci¨®n al alumno, menos seminarios. Y tambi¨¦n afectar¨ªa a la investigaci¨®n, entonces dejar¨ªamos de ser un polo de atracci¨®n de talento¡±, alerta Moreso.
El plan inicial consensuado era una gran inversi¨®n de 2014 a 2020
La financiaci¨®n no es un tema nuevo. Hace a?os que los campus reclaman m¨¢s recursos, especialmente con la implantaci¨®n de Bolonia, pero los fondos nunca llegaron. De momento, parece dif¨ªcil pensar en incrementos p¨²blicos a corto plazo, as¨ª que muchos rectores miran hacia el sector privado, especialmente los exalumnos. ¡°En Estados Unidos las aportaciones de los Alumni [antiguos alumnos] pueden representar entre el 25% y el 30% de la financiaci¨®n, pero aqu¨ª no hay redes. Es necesario un cambio de cultura¡±, propone Moreso. Se empieza a explorar tambi¨¦n el mecenazgo. La Universidad de Barcelona lanz¨® a principios de a?o una campa?a para buscar donantes para restaurar un centenar de libros de alto valor hist¨®rico. ¡°Hay gente que da dinero a ONG, pero a nadie se le ocurre hacer donaciones a la universidad donde estudi¨®¡±, lamenta Moreso, a la vez que subraya el papel de ascensor social que ha supuesto la universidad para varias generaciones.
Para compensar la ca¨ªda de la financiaci¨®n p¨²blica se permiti¨® aumentar las tasas, que en algunas comunidades como Catalu?a o Madrid ha llegado al 66%. En Catalu?a, ¡°con la aquiescencia de los rectores se acord¨® subir las tasas, siempre que se implantaran las becas Equitat para hacer que este incremento fuera en funci¨®n de la renta¡±, admite el exrector de la Pompeu Fabra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.