La hija que no lo era

Manuela Polo crey¨® que Mar¨ªa Jes¨²s Cebri¨¢n podr¨ªa ser su hija, su beb¨¦ robado. Mar¨ªa Jes¨²s, de 44 a?os, deseaba que Manuela fuera su madre. Tanto, que antes de tener los resultados definitivos de la prueba de ADN, condujo desde Valencia a Galicia junto a su marido para conocerla con un porcentaje en la cabeza: 99% de probabilidad de la prueba preliminar.

A finales de marzo del 2012, pas¨® tres d¨ªas en As Pontes, la localidad coru?esa donde viv¨ªa Manuela, de 80 a?os, con su numerosa prole. Buscaba el final feliz a un drama que deshizo a miles familias en una b¨²squeda que sigue incompleta en el 99% de los casos. No lo fue. No exist¨ªa parentesco alguno. Las tres pruebas ampliadas que practicaron a posteriori arrojaron id¨¦ntico resultado: un contundente 0% de compatibilidad gen¨¦tica.

El reencuentro, prematuro y errado, se cerr¨® en falso con enorme decepci¨®n para ambas partes, especialmente en As Pontes, donde dej¨® un poso amargo en la familia Polo, que ha desistido en la b¨²squeda. ¡°Fue nuestra peor pesadilla¡±, explica Eva F., la hija menor de Manuela. Mar¨ªa Jes¨²s no se ha rendido pero ha perdido empuje porque en sus ra¨ªces, todo es supuesto. ¡°Supuestamente nac¨ª aqu¨ª o all¨ª, pero nada. La polic¨ªa archiv¨® mi caso¡±, explica por tel¨¦fono.

?Por qu¨¦ llegaron a abrazarse como madre e hija dos personas que no ten¨ªan lazos de sangre? Mar¨ªa Jes¨²s Cebri¨¢n se aferr¨® al 99,70% de compatibilidad gen¨¦tica que arroj¨® una prueba preliminar que cruz¨® su perfil de ADN con el de Manuela Polo en un laboratorio de Madrid. Faltaban dos m¨¢s para constatar la filiaci¨®n sin margen de error, pero la valenciana se precipit¨® anunciando el reencuentro con la que cre¨ªa su madre a bombo y platillo ante los medios el 26 de marzo del 2012. ¡°Fueron las ganas e ¨ªmpetu¡±, justifica Luna Garc¨ªa, de SOS Bebes Valencia. Admite que el caso ¡°form¨® una bola enorme que termin¨® en un desastre¡±. Cebri¨¢n reconoce que sab¨ªa que la prueba no era definitiva, pero desoy¨® los consejos y se lanz¨®.

Jaume Buj, gerente de Neodiagn¨®stica, la firma a la que encargaron las anal¨ªticas, recuerda perfectamente el caso y, dos a?os despu¨¦s, lo cuenta con enfado. ¡°Fue una falsa alarma pero no siguieron las instrucciones. Le ped¨ª (a Cebri¨¢n) que esperara, pero no atendi¨® a razones y se precipit¨®¡±, recuerda. Apenas unos d¨ªas despu¨¦s, remiti¨® a las dos familias el informe definitivo: era negativo. No exist¨ªa parentesco, aunque ellas ya se ve¨ªan el parecido.

La primera prueba, apunta Buj, compara 16 de 23 marcadores espec¨ªficos en los genes y sirve para evaluar si dos personas podr¨ªan ser madre e hija sin que ello implique que lo sean. Es un primer paso para medir la compatibilidad que tiene un coste reducido ¡ªde 60 a 80 euros¡ª y acota la b¨²squeda. Un resultado favorable ampl¨ªa el rastreo a los 23 marcadores antes de la prueba definitiva, la mitocondrial, m¨¢s costosa pero irrefutable porque sigue la pista de un genoma que se transmite, exclusivamente, por v¨ªa materna.

¡°Fue una falsa alarma. Lo dije, pero se mont¨® el foll¨®n¡±, rememora el gerente. El laboratorio, sostiene, nunca las anim¨® al reencuentro ¡°porque no era seguro¡±. En Neodiagnostica SL, trabajan con 1.890 perfiles de personas que son casos potenciales de beb¨¦s robados. Madres y padres que buscan a los hijos que sospechan que les quitaron e hijos adoptados que buscan a su familia biol¨®gica. El caso de As Pontes, en concreto, les oblig¨® a cambiar el protocolo de actuaci¨®n y comunicaci¨®n del resultado para evitar que otro falso positivo se precipite. ¡°Cambiamos la forma de trabajar para que no vuelva a pasar¡±, insiste Buj.

La supuesta hija ha seguido adelante en su b¨²squeda, con nuevos sinsabores

En marzo del 2012, a punto de cumplir los 80 a?os, Manuela Polo crey¨® haber encontrado al beb¨¦ que siempre hab¨ªa sospechado que le arrebataron al nacer. Hab¨ªa parido a siete hijos sanos en casa pero el m¨¦dico le recomend¨® que acudiera a un centro. Las monjas del hospital de A Coru?a en el que alumbr¨® al octavo el 25 de marzo de 1968 le dijeron que hab¨ªa muerto. Le parec¨ªa imposible. Sol¨ªa contarles a los suyos que not¨® como sal¨ªa de sus entra?as un beb¨¦ fuerte y vital. Un ni?o, dec¨ªa. Grabada se le qued¨® tambi¨¦n la frase del cura que, para aliviar su pena, le recomend¨® que se olvidara, porque ya ten¨ªa otros hijos. ¡°Sospechaba que se lo hab¨ªan quedado porque ella ya ten¨ªa mucho hijos y viv¨ªan en el campo. Mi padre pidi¨® verlo y le ense?aron cuatro cajitas blancas sin abrir ninguna¡±, cuenta su hija peque?a.

Cuando los primeros casos de beb¨¦s robados saltaron a los titulares, Manuela se revolv¨ªa en el sof¨¢ de su casa de Sexe (As Pontes), 44 a?os despu¨¦s, puso toda su confianza en la gen¨¦tica y la decepci¨®n le pas¨® factura. ¡°Ya no era una ni?a pero le cayeron 20 a?os encima con esto¡±, dice Eva. Su salud se deterior¨® mucho en poco tiempo y le nubl¨® el recuerdo. Los Polo pagaron de su bolsillo otras dos pruebas gen¨¦ticas que remitieron al Hospital Universitario de Granada y a un reputado laboratorio de Vancouver (Canad¨¢) con id¨¦ntico resultado; un irrefutable 0% de compatibilidad gen¨¦tica entre su madre y la valenciana.

Los afectados est¨¢n hartos del ¡°pitorreo de los pol¨ªticos¡±, dicen en SOS Beb¨¦s

Hace dos a?os, y durante tres d¨ªas, abrieron las puertas de su casa a Mar¨ªa Jes¨²s Cebri¨¢n y a su marido, con los que ya no tienen ning¨²n tipo de relaci¨®n. Incluso se plantearon denunciar lo que les parec¨ªa una tomadura de pelo en los tribunales pero terminaron por no querer saber nada.

A Mar¨ªa Jes¨²s, sus padres de adopci¨®n le confesaron que hab¨ªan pagado para tenerla cuando entraba en la adolescencia, sin mucho detalle. Ni como, ni cuanto ni a quien. Ella misma rebusc¨® entre los papeles de la familia y acab¨® encontrando las anotaciones de alg¨²n pago aunque no le ha sido de utilidad para dar con sus or¨ªgenes. Le hablaron de un cura coru?¨¦s y de un taxista de Valencia aparentemente compinchados. ¡°Sabemos de bastante gente de Valencia que fue a Galicia a por ni?os¡±, apunta Luna Garc¨ªa, de SOS Beb¨¦s en la comunidad.

Mar¨ªa Jes¨²s ha seguido adelante en una b¨²squeda que no da por perdida aunque s¨ª le report¨® nuevos sinsabores. Despu¨¦s de descartar a Manuela Polo, de As Pontes, las alarmas de compatibilidad volvieron a saltar entre su perfil y el de otras cuatro mujeres, pero ninguna era su madre.

Cebri¨¢n llev¨® su caso a los juzgados pero el Grume (Grupo de Menores) de la Polic¨ªa Nacional termin¨® por archivar la investigaci¨®n porque no ten¨ªan de donde tirar, explica al tel¨¦fono. ¡°Pod¨ªa haber nacido en un hospital o en la casa cuna. Todo era supuesto. Y ten¨ªa como 24 supuestas progenitoras en esa v¨ªa, y eso, si es que nac¨ª en Valencia¡±, dice con las mismas dudas que la persiguen desde hace a?os. Calcula que ha gastado m¨¢s de mil euros en pruebas fallidas de compatibilidad. ¡°Eran 24, ?qu¨¦ iba a hacer? ?Probar con todas?¡±, se pregunta.

SOS Beb¨¦s a?ade otro reproche: est¨¢n ¡°cansados del pitorreo de los pol¨ªticos¡± y de reuniones sin avances, ni m¨¢s que buenas palabras. ¡°Dicen que nos apoyan, que nos ayudan pero no es verdad¡±, termina Luna Garc¨ªa.