¡°?l no trabajaba y a ella le daba l¨¢stima, lo manten¨ªa¡±
La hermana de una mujer asesinada este mes relata la relaci¨®n ¡°tortuosa¡± que manten¨ªa con su expareja
Marian Gonz¨¢lez y su familia viven todav¨ªa como ¡°en una pel¨ªcula¡± en la que todo parece ajeno. Su hermana Ana, maestra de Ingl¨¦s en un colegio de Torremolinos (M¨¢laga), muri¨® asesinada presuntamente a manos de su expareja el 5 de marzo. Estuvieron siete a?os juntos. Los dos ¨²ltimos sin tener una relaci¨®n s¨®lida y al final, compartiendo casa, pero nada m¨¢s, en habitaciones separadas. ¡°?l no trabajaba y a ella le daba l¨¢stima, lo manten¨ªa¡±, cuenta Marian. Ana rompi¨® definitivamente con Carlos despu¨¦s de Navidad y este dej¨® la vivienda unos d¨ªas m¨¢s tarde. Ni la v¨ªctima ni sus allegados vieron se?ales que hicieran pensar en un desenlace semejante, pero han ido descubriendo cosas que sobrecogen y que les han llevado al convencimiento de que todo estaba preparado.
Ana ten¨ªa 47 a?os y era natural de Aranda de Duero (Burgos). Hace m¨¢s de dos d¨¦cadas vivi¨® en Londres, donde fue azafata de vuelo, y al regresar a Espa?a se instal¨® en Torremolinos. Sus padres compraron entonces una casa en este municipio y Ana estudi¨® en M¨¢laga la carrera de Filolog¨ªa Inglesa. Se licenci¨® a principios de los noventa y sac¨® las oposiciones sin esfuerzo. Daba clases en un pueblo de C¨¢ceres cuando conoci¨® a su presunto asesino, en el verano de 2007, durante unas vacaciones en la Costa del Sol. Empezaron una relaci¨®n, ¨¦l se fue con ella a Extremadura y Ana opt¨® al final por vender su vivienda de Casas de Belv¨ªs y trasladarse a Torremolinos. Era maestra en el colegio Mar Argentea desde 2009.
¡°Le daba pena porque dec¨ªa que era una buena persona¡±, se lamenta Marian en conversaci¨®n telef¨®nica desde Aranda de Duero. En el tiempo en que estuvieron juntos, ¨¦l trabaj¨® cinco meses como vigilante y desech¨® una entrevista para emplearse en una tienda de inform¨¢tica. Nada m¨¢s. Cuando la pareja ya solo compart¨ªa techo, ella le daba 100 euros por sacar a pasear al perro y 20 euros a la semana para tabaco. ¡°Tambi¨¦n le ha dado los 450 euros para la pensi¨®n que ten¨ªa que pasar a sus dos hijos (de una relaci¨®n anterior). Y no sabemos cu¨¢ntas cosas m¨¢s¡¡±, a?ade. Lo que cree la familia es que vio que se le acababa el chollo.
Ana decidi¨® cambiar las cosas despu¨¦s de Navidad, tras reencontrarse en Aranda con un amigo de toda la vida con el que se imagin¨® un futuro. ¡°Se ilusion¨®, estaba feliz¡±, cuenta su hermana. Al volver a Torremolinos, Carlos dej¨® la casa. ¡°Mental¨ªzate de que no vamos a volver¡±, le dijo Ana varias veces. La ¨²ltima, un d¨ªa antes de ser asesinada.
Le daba pena porque dec¨ªa que era una buena persona¡±,
Ana regres¨® a su pueblo aprovechando los d¨ªas de la Semana Blanca (finales de febrero) y su familia ha constatado ahora que su expareja la sigui¨®. Habr¨ªa utilizado uno de los servicios que existen para compartir coche y est¨¢ grabado en una c¨¢mara de seguridad del bloque donde vive el amigo de la v¨ªctima. Supuestamente, tambi¨¦n cre¨® un perfil falso de Ana en Facebook en el que aparecen comentarios y halagos hacia ¨¦l. Marian sospecha que la ten¨ªa controlada a trav¨¦s del tel¨¦fono y la responsabilizaba de un amago de infarto que tuvo tras la ruptura. ¡°La torturaba¡±, afirma. La v¨ªctima acudi¨® cuando la llam¨® y estuvo con ¨¦l en el hospital.
El 5 de marzo, Ana qued¨® con Carlos en su casa porque ten¨ªa que darle unos papeles. Los padres de la v¨ªctima, de visita desde finales de enero, se fueron esa tarde a Marbella y al regresar a casa, sobre las 21.30, encontraron a su hija degollada en el sal¨®n de la vivienda. ?l despu¨¦s habr¨ªa intentando autolesionarse tomando pastillas. Fue detenido en el hospital, donde confes¨® el crimen, y est¨¢ en prisi¨®n preventiva. ¡°Ahora hay que luchar para que pague lo que ha hecho. No quiero ni un d¨ªa de m¨¢s de c¨¢rcel para ¨¦l, pero tampoco ni un d¨ªa menos¡±, afirma Marian.
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