La leche materna reduce un 19% el riesgo de infecciones en beb¨¦s de muy poco peso

La lactancia materna est¨¢ considerada la mejor dieta para el beb¨¦ (la Organizaci¨®n Mundial para la Salud la recomienda incluso hasta los dos a?os) y, en el caso de los ni?os m¨¢s vulnerables, es a¨²n m¨¢s beneficiosa. Un estudio realizado con 430 parejas de madres y beb¨¦s en el Rush University Medical Center de Chicago ha demostrado que en los prematuros de muy bajo peso (menos de 1.500 gramos al nacer) la proporci¨®n de infecciones bacterianas baja un 19% si se alimentan con leche materna. El trabajo se va a presentar la pr¨®xima semana en el IX Simposio sobre Lactancia Materna.

No son esas las ¨²nicas ventajas. Adem¨¢s, si el beb¨¦ es alimentado exclusivamente con leche materna los primeros 14 d¨ªas de vida, reduce en tres veces el riesgo de desarrollar enterocolitis necrosante neonatal (ENN), una de las afecciones m¨¢s frecuentes en estos ni?os. El resultado de una mejor salud es una menor ocupaci¨®n de las UCI de neonatos, lo que puede llegar a un ahorro de 23.000 euros por beb¨¦ ingresado.

De hecho, la relaci¨®n es directamente proporcional a la cantidad de leche materna suministrada. Aumentar la dosis media diaria de leche materna entre los d¨ªas 1 y 28 de vida del neonato de 25 a 50 mililitros basta para conseguir el ahorro estimado en el estudio de la m¨¦dico Paula Meier.

En Espa?a nacen cada a?o unos 4.000 ni?os con muy bajo peso, una cifra que va ligeramente en aumento (un 1,1% de incremento dentro 2011 y 2012, ¨²ltimo a?o con datos). Esto se explica porque la tecnolog¨ªa permite sacar adelante cada vez m¨¢s a beb¨¦s prematuros, aunque ello sea a costa de un importante esfuerzo.

La lactancia materna es la v¨ªa por la que, tradicionalmente, los ni?os han completado el desarrollo de su sistema inmunitario, que cuando nacen es inmaduro. Esto explicar¨ªa el papel que puede desempe?ar en estos beb¨¦s m¨¢s vulnerables. Claro que, como admiten los investigadores, para facilitar este contacto hay que habilitar una serie de servicios, desde facilitar sacaleches hasta un sistema de guardia y conservaci¨®n de la leche materna que, sin embargo, costar¨ªan muy poco en comparaci¨®n con los beneficios esperados. De hecho, cada vez hay m¨¢s iniciativas para que los hospitales p¨²blicos, por ejemplo, permitan el acceso de madres ¡ªy padres¡ª a las UCI neonatales. Y ello no solo para mantener el v¨ªnculo afectivo, sino para aprovecharse de las ventajas de este tipo de cuidados.