Greenpeace, denunciado por primera vez en M¨¦xico

La del 1 de marzo iba a ser una protesta sin mayor novedad. Seis activistas de Greenpeace ingresaron a la Torre de Petr¨®leos Mexicanos (Pemex) en el Puerto de Veracruz (este de M¨¦xico) y desplegaron desde lo m¨¢s alto una lona con la imagen del presidente mexicano, Enrique Pe?a Nieto ¨C tal y como apareci¨® en la portada de la revista TIME-- pero manchado en petr¨®leo para manifestarse en contra de la explotaci¨®n indiscriminada de hidrocarburos en el pa¨ªs. A esta acci¨®n le sigui¨® la detenci¨®n ilegal de los activistas durante 29 horas y despu¨¦s una denuncia contra ellos por allanamiento de morada y da?os.

Se trata de la primera vez que la ONG es se?alada por la v¨ªa judicial en M¨¦xico. Los seis activistas han sido demandados por el allanamiento al edificio de la petrolera mexicana, pero solo una de ellos enfrenta cargos por da?o a una l¨¢mpara que podr¨ªa significar entre cuatro y diez a?os de c¨¢rcel. Su nombre es Rosina Gonz¨¢lez y tiene 26 a?os, es maestra de educaci¨®n f¨ªsica y desde hace seis a?os colabora con Greenpeace. La tarde del 1 de marzo, Rosina descendi¨® en r¨¢pel desde uno de los balcones del citado edificio para desplegar la lona, durante el descenso la c¨¢mara GoPro de v¨ªdeo y fotograf¨ªa que llevaba sujetada a su casco cay¨® 40 metros hasta el suelo. Pemex asegura que el dispositivo de 136 gramos rompi¨® uno de los reflectores que rodea el edificio y que este vale unos 6.000 d¨®lares.

Antes de que la denuncia fuera presentada, los seis activistas permanecieron detenidos durante 29 horas, tres en las instalaciones de la Marina en Veracruz, tres m¨¢s a bordo de un veh¨ªculo de la Polic¨ªa Federal y el resto en una celda en el Ministerio P¨²blico. La ONG ya ha puesto una queja ante la Comisi¨®n Nacional de Derecho Humanos (CNDH) por la privaci¨®n ilegal de la libertad del grupo de activistas. Una t¨ªmida Rosina cuenta que la incertidumbre durante las horas de arresto solt¨® las alarmas sobre las acciones legales que la petrolera podr¨ªa emprender contra el grupo.

En el ¨²ltimo a?o, la activista ha participado en protestas en el Senado ¨C descolg¨¢ndose tambi¨¦n en r¨¢pel desde una de las tribunas de la C¨¢mara para protestar contra el ma¨ªz transg¨¦nico¡ªas¨ª como en el Z¨®calo y en la Estela de Luz de la Ciudad de M¨¦xico. En todos los casos, los activistas exhibieron lonas con lemas y fueron ¡°invitados por las autoridades¡± a abandonar el sitio donde realizaron las diferentes manifestaciones, sin detenciones, ni denuncias de por medio. La protesta en Pemex ha tenido un resultado distinto. ¡°Se me hace muy injusto que traten de criminalizar la protesta y m¨¢s si es pac¨ªfica. Es como un mensaje para que Greenpeace se calle¡±, comenta Rosina a EL PA?S.

La organizaci¨®n pag¨® unos 7.500 d¨®lares como fianza para que los activistas fueran liberados. El grupo est¨¢ a la espera de que un juez federal analice su caso, mientras pide a Pemex que retire los cargos. La petrolera ha manifestado que retirar¨¢ la denuncia s¨®lo si los activistas pagan el costo de la l¨¢mpara, pero a¨²n no ha comprobado con la ONG la existencia de los da?os, ni que el valor real del artefacto sea de 6.000 d¨®lares. ¡°Por qu¨¦ se va a pagar algo que no se ha comprobado que nosotros hicimos¡±, reclama con espontaneidad Rosina. La organizaci¨®n se ha movilizado en las redes y ha logrado reunir unas 26.000 firmas para pedir a Pemex que retire los cargos contra los activistas. La petrolera mexicana ha declinado a comentar sobre el tema.

Para Femke Bartels, directora de Greenpeace M¨¦xico, la reacci¨®n de las autoridades mexicanas ante la protesta del 1 marzo ha sido desproporcionada. ¡°Lo hacen [ponen una denuncia] porque estamos protestando, porque no les gusta y porque no quieren que lo hagamos de nuevo¡±, comenta. Bartels ha trabajado para la ONG durante 16 a?os en cuatro continentes y asegura que la denuncia de Pemex contra los activistas no tiene precedentes. ¡°M¨¦xico en este momento es uno de los pa¨ªses con mayor desarrollo y Pe?a Nieto est¨¢ haciendo un gran esfuerzo para atraer inversores para llevar a M¨¦xico a otro nivel, pero al mismo tiempo Pemex act¨²a como si esto fuera una dictadura donde castigas a cualquier persona que se manifiesta por sus derechos¡±, expone.

Antes que en M¨¦xico, el ¨²ltimo pa¨ªs en presentar una denuncia contra los activistas de Greenpeace ha sido Rusia. En septiembre del a?o pasado, 28 miembros de la ONG y dos periodistas fueron detenidos mientras intentaban llegar a la plataforma petrolera Prirazl¨®mnaya, en el mar de Pechora (al norte de Rusia, cerca del ?rtico) tambi¨¦n para protestar contra la explotaci¨®n de hidrocarburos. El Gobierno ruso les imput¨® cargos por vandalismo por los que podr¨ªan ir a la c¨¢rcel durante siete a?os. Y aunque los activistas fueron liberados despu¨¦s de dos meses, su proceso ante los tribunales contin¨²a.