¡°La directiva se ha prestado a abusos. Tenemos ejemplos¡±

El inequ¨ªvoco respaldo que ha otorgado el tribunal de Luxemburgo a la privacidad de los europeos deriva en buena medida de la iniciativa de European Digital Rights. Esta organizaci¨®n, compuesta por 36 entidades ¡ªprivadas y de derechos civiles¡ª de 21 Estados miembros, lleva a?os batallando por la defensa de los derechos digitales de los europeos, un concepto surgido con el auge de Internet y las comunicaciones electr¨®nicas. Su filial irlandesa fue la que inici¨® en Dubl¨ªn el caso que acab¨® en manos de la justicia europea.

El director de la asociaci¨®n, Joe McNamee, ya alz¨® la voz para denunciar la presi¨®n que ha ejercido Estados Unidos contra la nueva norma europea de protecci¨®n de datos, que lleva dos a?os empantanada. Tras conocer el fallo de Luxemburgo, McNamee insta a explorar sus consecuencias.

Pregunta. Los expertos comunitarios aseguran que la sentencia no invalida directamente las leyes de los Estados miembros sobre retenci¨®n de datos. ?Cu¨¢les son las consecuencias pr¨¢cticas del fallo del tribunal?

Respuesta. Hay algunos aspectos t¨¦cnicos de la sentencia que cuestionan esa afirmaci¨®n. Pero, en el peor de los casos, la sentencia europea consigue que las leyes nacionales sean imposibles de defender a partir de ahora en los juzgados de toda la UE.

P. ?Por qu¨¦ se ha mantenido durante tanto tiempo esta directiva cuando exist¨ªan dudas sobre su legalidad?

R. La propia comisaria de Interior, Cecilia Malmstr?m, dijo que habr¨ªa sido muy dif¨ªcil cambiarla. Porque habr¨ªa supuesto ir en contra de la opini¨®n de los Estados miembros. Incluso hoy [por ayer] ha recalcado las dudas que a ella le planteaba la norma. Sab¨ªa que era desproporcionada, pero por razones pol¨ªticas decidi¨® dejarla. Pens¨® que no ten¨ªa poder suficiente para cambiarla. Pero hay que valorar que haya admitido esas dudas sobre la proporcionalidad de la directiva.

P. ?Tiene su organizaci¨®n evidencias de que los datos personales recogidos a ra¨ªz de esta directiva se hayan prestado a abusos?

R. S¨ª, esta directiva se ha prestado a abusos, tenemos unos cuantos ejemplos. Un grupo alem¨¢n que trabaj¨® en estos casos de retenci¨®n de datos encontr¨® que el gigante de las comunicaciones Deutsche Telekom utiliz¨® ilegalmente datos para espiar a 60 personas, incluidos periodistas cr¨ªticos, gestores y sindicalistas. En Polonia, dos grandes agencias de inteligencia utilizaron datos personales en el periodo 2005-2007 para revelar fuentes period¨ªsticas sin ning¨²n control judicial. Y hay otros estudios con muchos otros casos.

P. La sentencia no cuestiona el derecho a almacenar datos personales. Lo que revoca es la capacidad de hacerlo de forma desproporcionada. ?Cree en la retenci¨®n de datos en un marco seguro?

R. Lo que se ha demostrado es que puede ser m¨¢s arriesgado permitir este acceso a datos personales que no contar con ninguna base de datos. La directiva era err¨®nea en muchos de sus elementos. Y la sentencia no establece que sea autom¨¢ticamente ilegal guardar esa informaci¨®n, pero establece una serie de salvaguardas que tienen que ser respetadas a partir de ahora.

P. ?Recomendar¨ªa usted a los ciudadanos y a las empresas que vayan a los tribunales para hacer valer sus derechos digitales?

R. Esperemos que los grupos de derechos ciudadanos tengan tanto ¨¦xito en el ¨¢mbito nacional como el grupo irland¨¦s y austriaco han tenido en el nivel europeo.

P. ?C¨®mo queda la norma nacional ahora en su pa¨ªs?

R. Irlanda es un caso peculiar porque aplic¨® la directiva y asegur¨® que era muy d¨¦bil. Entonces aprob¨® su propia norma y lleg¨® hasta Luxemburgo por desproporcionada. Las autoridades irlandesas retrasar¨¢n la aplicaci¨®n de este fallo todo lo posible.