La justicia de EE UU rechaza que los campus primen a las minor¨ªas
El Tribunal Supremo permite a los Estados prohibir en refer¨¦ndum que las universidades consideren criterios raciales en las admisiones
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha respaldado la suspensi¨®n de la discriminaci¨®n positiva en las universidades p¨²blicas de Michigan. La sentencia, anunciada este martes, da la raz¨®n al Estado y abre paso para que otros suspendan tambi¨¦n una de las leyes que sirvieron para impulsar el acceso de las minor¨ªas raciales a la educaci¨®n superior.
El Estado de Michigan rechaz¨® en refer¨¦ndum la utilizaci¨®n de la discriminaci¨®n positiva, conocida como ¡°affirmative action¡± y que fue aprobada en la d¨¦cada de los a?os 60 para garantizar que estudiantes de minor¨ªas raciales y con menos recursos econ¨®micos tuvieran plaza en las universidades p¨²blicas de todo el pa¨ªs. El refer¨¦ndum, con el 58% de los votos a favor, modific¨® la constituci¨®n estatal para prohibir a los centros educativos que considerasen la raza como un factor en la decisi¨®n de admitir o no a un alumno.
La decisi¨®n del Supremo,?respaldada por seis jueces frente a dos -la juez Elena Kagan fue recusada-, no anula la constitucionalidad de la discriminaci¨®n positiva, pero s¨ª reconoce el derecho de los ciudadanos a prohibir su aplicaci¨®n a trav¨¦s de un refer¨¦ndum. A partir de ahora, las universidades podr¨¢n eliminar esta controvertida medida que, a pesar de su ¨¦xito, siempre ha sido atacada por los sectores m¨¢s conservadores al considerar que estudiantes blancos estaban siendo perjudicados.
La redacci¨®n sentencia refleja la divisi¨®n que suscita esta ley, ya que los magistrados que votaron a favor del Estado de Michigan han presentado tres opiniones distintas. ¡°No se trata de c¨®mo debemos resolver el debate de las preferencias raciales¡±, escribe el juez Anthony Kennedy, ¡°sino de qui¨¦n debe resolverlo¡±. Seg¨²n Kennedy, tal competencia s¨ª corresponde a los ciudadanos. El juez defiende adem¨¢s que los estadounidenses pueden preferir ahora la eliminaci¨®n de los criterios raciales por ¡°el resentimiento¡± que despiertan.
La Constituci¨®n no protege a las minor¨ªas raciales de las derrotas pol¨ªticas. Pero tampoco entrega a la mayor¨ªa el derecho a erigir barreras selectivas en contra de las minor¨ªas". Sonia Sotomayor, juez del Tribunal Supremo
Las jueces m¨¢s progresistas de la corte, Sonia Sotomayor y Ruth Ginsburg, votaron en contra de la sentencia. En su opini¨®n, rechazan la decisi¨®n de Michigan por considerarla ¡°un golpe contra grupos hist¨®ricamente discriminados y que conf¨ªan en los tribunales federales para proteger sus derechos constitucionales¡±.
¡°Sin controles, leyes aprobadas democr¨¢ticamente pueden oprimir a las minor¨ªas¡±, escribe Sotomayor en su sentencia, respaldada por Ginsburg. ¡°[Los jueces] no pueden quedarse sentados esperando un cambio sino que deben enfrentarse a la desigualdad racial que existe en nuestra sociedad¡±. Las jueces alegan que este caso es un ejemplo de los l¨ªmites necesarios para proteger a las minor¨ªas y garantizar su igualdad ante las leyes. "La Constituci¨®n no protege a las minor¨ªas raciales de las derrotas pol¨ªticas", incide Sotomayor. "Pero tampoco entrega a la mayor¨ªa el derecho a erigir barreras selectivas en contra de las minor¨ªas".
La juez Sotomayor ha reivindicado en numerosas ocasiones que ella accedi¨® a la Universidad de Princeton gracias a la discriminaci¨®n positiva, a trav¨¦s de un programa que impulsaba la incorporaci¨®n de j¨®venes hispanos, y ha defendido abiertamente su vigencia. El juez conservador Clarence Thomas, afroamericano, tambi¨¦n ha concedido que su acceso a Yale se debi¨® a esta medida. Sin embargo, est¨¢ a favor de retirarla.
En los ¨²ltimos a?os, varias demandas han tratado de eliminar la discriminaci¨®n positiva alegando que ya no es necesaria. En 2012, el Supremo estudi¨® el caso de una estudiante de Texas que argument¨® haber quedado fuera de una plaza universitaria porque se dio preferencia a estudiantes de minor¨ªas. En aquella ocasi¨®n, los jueces decidieron que una corte de rango inferior revise de nuevo la sentencia, aunque reconocieron que la legislaci¨®n podr¨ªa enfrentarse a cambios futuros, coincidiendo con el cambio demogr¨¢fico en el pa¨ªs.
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