El abogado de la UE avala que Alemania niegue ayudas sociales a europeos
Los Estados podr¨ªan negar las prestaciones a comunitarios que buscan empleo en ese pa¨ªs
La decisi¨®n de Alemania de negar ayudas sociales a inmigrantes comunitarios pasa el primer corte jur¨ªdico. El abogado general del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE) encargado del caso, Melchior Whatelet, ha avalado hoy que las autoridades alemanas denieguen a ciudadanos de otros pa¨ªses de la UE las ayudas sociales que otorgan a sus nacionales. Seg¨²n la opini¨®n del jurista, la restricci¨®n en el acceso a las prestaciones se ajusta al derecho comunitario siempre que no haya un ¡°v¨ªnculo real¡± entre la persona y el Estado miembro de acogida, en este caso Alemania. A pesar de que la opini¨®n del abogado general no es vinculante, el fallo del tribunal coincide con este primer veredicto en la mayor¨ªa de las ocasiones.
El dictamen responde al litigio entre Elisabeta Dano, una mujer de nacionalidad rumana, su hijo Florin, y la Administraci¨®n alemana. Ambos, residentes permanentes en Leipzig desde 2010, pugnaban por el seguro b¨¢sico con que el Estado germano garantiza la subsistencia de todos los demandantes de empleo. La Administraci¨®n rechaz¨® su solicitud al considerar que la mujer no hab¨ªa trabajado nunca ¡ªni en Ruman¨ªa ni en Alemania¡ª, no ten¨ªa ninguna cualificaci¨®n profesional, no hab¨ªa entrado al pa¨ªs para buscar un empleo y no se esforzaba por encontrar uno. La mujer cobra una prestaci¨®n por hijo a su cargo de 184 euros mensuales y una pensi¨®n alimenticia de 133 euros al mes.
El dictamen responde al litigio entre una mujer rumana y Alemania
En el texto hecho p¨²blico este martes, Whatelet responde que una legislaci¨®n que rechaza el seguro b¨¢sico a quienes, ¡°lejos de pretender integrarse en el mercado laboral¡±, llegan a Alemania con el ¡°¨²nico fin¡± de sacar beneficio del r¨¦gimen de asistencia social es ¡°conforme¡± con la voluntad del legislador de la UE. A su juicio, esta exclusi¨®n permite evitar que quienes ejercen su libertad de circulaci¨®n ¡°sin intenci¨®n de integrarse¡± se conviertan en una ¡°carga¡± para el sistema de seguridad social alem¨¢n. En otras palabras, el abogado general del TJUE se escuda en el ¡°margen de maniobra¡± que la directiva comunitaria otorga a los Estados para evitar ¡°abusos¡± y da su visto bueno a la exclusi¨®n de otros nacionales europeos en aras de evitar el denominado turismo social.
Berl¨ªn ha recibido la noticia procedente de Luxemburgo con la tranquilidad de que los dos grandes partidos que gobiernan en coalici¨®n est¨¢n de acuerdo en el principo general. Democristianos y socialdem¨®cratas quieren poner fin a las situaciones abusivas por parte de inmigrantes europeos que quieren beneficiarse del generoso sistema de ayuda social alemana sin haber trabajado antes ni en su pa¨ªs de origen ni en el de acogida. Pese a no decirlo abiertamente, todas las miradas se dirigen a rumanos y b¨²lgaros, que el pasado 1 de enero accedieron a la plena liberad de movimientos dentro de la UE.
Los ministros de Interior, el democristiano Thomas de Maizi¨¨re, y su colega de Trabajo, la socialdem¨®crata Andrea Nahles, escenificaron esta unidad de acci¨®n el pasado mes de marzo, cuando presentaron un documento de 133 p¨¢ginas en el que enumeraban los riesgos de este ¡°turismo social¡± procedente de los pa¨ªses m¨¢s pobres de Europa. Los dos se mostraron favorables a restringir el tiempo del que disponen para buscar trabajo as¨ª como las ayudas para el cuidado de los ni?os.
Este mismo argumento ha sido empleado por otros Estados miembros, entre ellos B¨¦lgica, para expulsar de su territorio a ciudadanos comunitarios. La Comisi¨®n Europea ha manifestado, en reiteradas ocasiones, su malestar por estas pr¨¢cticas y ha elaborado una gu¨ªa pr¨¢ctica para desterrar mitos sobre inmigraci¨®n intracomunitaria. Seg¨²n sus datos, apenas el 2,6% de los europeos reside en un Estado miembro diferente al suyo y la mayor¨ªa de pa¨ªses del club comunitario acredita ganancias econ¨®micas derivadas de la llegada de inmigrantes.
Tanto en B¨¦lgica como en el resto de los Estados miembros, el ciudadano est¨¢ completamente protegido durante los tres primeros meses de estancia en el pa¨ªs de acogida. A partir de ese periodo, debe acreditar alguna de estas cuatro condiciones: que trabaja (o que busca activamente empleo en el caso de haber quedado en paro), que tiene suficientes medios para vivir ¡ªas¨ª como un seguro de salud¡ª, que est¨¢ estudiando o que va a reunirse con alg¨²n otro familiar que cumple las condiciones m¨ªnimas. En ninguno de estos supuestos puede el Estado objetar la residencia. Y, transcurridos cinco a?os, tampoco podr¨¢ retirarla aunque no cumpla los requisitos, porque se considera que el ciudadano ya tiene arraigo en el pa¨ªs.
El n¨²mero de rumanos y b¨²lgaros que se benefician de la ayuda social alemana subi¨® un 50% de 2012 a 2013, incremento que De Maizi¨¨re calific¨® como ¡°muy preocupante¡±. ¡°Por eso es necesario que ahora demos un cambio radical, para evitar que esto se convierta en un problema importante para todo el pa¨ªs¡±, asegur¨® el ministro.
Las ayudas que, seg¨²n el abogado general de Tribunal de Justicia Europeo, Alemania puede retirar a los inmigrantes son las destinadas a los parados de larga duraci¨®n. El plan de reformas impulsado por el socialdem¨®crata Gerhard Schr?der reorganiz¨® las normas de protecci¨®n social y estableci¨® a partir de 2005 un sistema por el que, una vez agotados las prestaciones por desempleo, un beneficiario adulto cobra una cantidad mensual, que este a?o asciende a 391 euros. Adem¨¢s, el beneficiario del famoso Hartz IV recibe ayuda para la vivienda, la calefacci¨®n y la sanidad.
Si el fallo que el tribunal dar¨¢ a conocer en los pr¨®ximos meses sigue la l¨ªnea trazada hoy por el abogado de la UE, se abrir¨ªa una senda peligrosa que otorgar¨ªa carta blanca a los Estados miembros a la hora de condicionar dichas ayudas a la nacionalidad del solicitante y a su estatus laboral.
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